EDITORIALA
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Igualdad de derechos, el mejor inicio del cambio

Tres días después del final del veto político a Euskalerria Irratia, con la concesión por parte del Gobierno navarro de la licencia que se le debía desde el concurso amañado en 1997, tiene menos eco pero la misma trascendencia y justicia la decisión del Ayuntamiento de Iruñea de volver a colocar en las nueve bibliotecas municipales los ejemplares de GARA y ‘‘Berria’’, notificada ayer. Su supresión, en este caso hace seis años, fue producto del mismo veto político, camuflado igualmente bajo criterios seudotécnicos. Un veto denunciado en primera línea por 400 bibliotecarios navarros y dieciocho asociaciones profesionales que remarcaron que en 60 años nunca habían conocido un caso como este.

Se corrigen, por tanto, dos tropelías que nunca debieron producirse y que retratan el sectarismo de quienes las perpetraron. Y de paso, además, los gobiernos que lideran Uxue Barkos y Joseba Asiron marcan cuál es la prioridad en el largo camino hacia el cambio completo en Nafarroa: recomponer la igualdad de derechos entre toda su ciudadanía, pisoteada durante décadas pero quizás más aún en los últimos años por intereses políticos y económicos que han acabado creando navarros de primera y segunda categoría en función de su adscripción o no a la ideología y forma de entender Nafarroa que abandera UPN.

Vista la relación de fuerzas creada por las últimas elecciones, prácticamente en empate técnico, el cambio profundo que necesita el herrialde tendrá necesariamente que ir pisando sobre seguro, ensanchando consensos. Habrá que medir, poco a poco, con qué recursos económicos (Hacienda, política fiscal..) y políticos (oposición, relación con Madrid...) se cuenta. Pero lo más importante políticamente es en este caso además lo menos costoso económicamente y lo más aglutinador socialmente; materializar la igualdad de derechos, sin discriminar a GARA frente a ‘‘Diario de Navarra’’ o ‘‘Noticias de Navarra’’, a Euskalerria Irratia ante la Ser o la Cope, o a la ikurriña frente a la española o la europea. Un comienzo sencillo, pero grande.