Iñaki SOTO y Mikel ZUBIMENDI
DONOSTIA
Elkarrizketa
JOSÉ LUIS ELKORO
ENCARCELADO POR EL «CASO EGIN»

«Agradezco a toda la gente, tan diversa, que me apoyó; lo que más valoro es su unidad»

Testigo directo y protagonista de los acontecimientos políticos más relevantes de las últimas décadas en Euskal Herria, con una vida al filo de la navaja, siempre al servicio del país y de su gente, el veterano dirigente abertzale charla con GARA nada más salir de Martutene. Con una sonrisa que contagia optimismo, comparte sus primeros pensamientos tras ser liberado.

Recién recuperada la libertad a sus 80 años, José Luis Elkoro recibe a GARA feliz y sonriente, con la complicidad de alguien que, con toda razón, siente este proyecto como un «hijo propio» que surgió de la herida abierta del diario “Egin” que él ayudó a crear y por lo que lo han tenido preso. «La vuestra es una herramienta clave» para servir a la comunidad abertzale de izquierdas, «a mi gente y a la causa vasca». Transmite alegría serena, confianza y optimismo. Y se muestra muy agradecido con todos, por tantos y tan diversos apoyos.

¿Cuáles son sus primeras sensaciones?

Primero, agradecimiento. Multitud de gente muy diversa me ha apoyado cuando yo estaba enfermo y en muy malas condiciones. Y lo que más valoro en ese apoyo es la unidad, el juntarse entre diferentes para un objetivo concreto. Divididos somos débiles y unidos podemos hacer algo grande. En mi caso, ha sido clave la unidad.

¿Cómo explica tanta solidaridad y apoyo hacia una persona que ha sido condenada por «terrorista» y por ser un «delincuente económico»?

Tiene una explicación lógica. Aquí lo que vale es la realidad, las vivencias, la trayectoria, la huella que uno deja en el trascurso de su vida frente a intereses espúreos y fuentes que intoxican. Toda esa gente así lo ha valorado.

Han intentado atentar contra su vida, ha visto a compañeros como Brouard, Xabier Galdeano y Josu Muguruza caer bajo las balas del Estado, y ha sido encarcelado dos veces y ambas con una edad muy avanzada. ¿Cómo se lleva eso? ¿Qué ha aprendido?

Ha sido algo edificante. Con estas edades, aparentemente, tienes menos fuerza; se tiene, pero no se conoce. Instintivamente, me ha venido esa fuerza y ahora la conozco mejor. La cárcel es dura, pero creo que he aguantado bien, con un espíritu fuerte. Esa dimensión espiritual ha sido muy importante. Yo soy seguidor de Jesucristo y ahí hay mucha escuela.

Finalmente, ¿quiere aprovechar estas líneas para enviar algún mensaje en especial, político o personal?

Mensaje tengo, ¿eh? La fortaleza está en la unidad. Estamos débiles porque estamos desunidos; para mí ese es el mayor problema del pueblo vasco en este momento: nuestra falta de unidad.