.Joseba ITURRIA
VUELTA 2015

Landa se toma la libertad que le niega Astana y gana en Andorra

El equipo se jugó la baza de Aru, nuevo líder, pero el de Murgia quiso continuar hasta la meta su escapada y se llevó una etapa brutal.

Mikel Landa logró la primera victoria vasca en la Vuelta desde la lograda por Igor Antón en Bilbo en 2011 tras rebelarse por una vez a la disciplina de un Astana que logró el liderato con Fabio Aru, segundo en la meta.

El de Murgia sumaba el triunfo de ayer en Andorra a los dos logrados en el Giro, en el que no pudo disputar la victoria final a pesar de ser el corredor más fuerte por las tácticas de un Astana que apostó por Aru hasta las últimas consecuencias.

Mikel Landa sintió impotencia cuando le mandaron parar en la etapa de Mortirolo cuando puso contra las cuerdas a Contador y decidió que no iba a renovar por Astana. Sus directores tampoco le han dado libertad en la Vuelta, pero se la tomó ayer en la etapa en la que quiso demostrar la clase que atesora.

Le preguntaron en TVE en la meta si el equipo le había dado libertad para disputar la etapa y admitió que «me la he cogido yo. Así es. Hace tres días perdí la opción de la general y necesitaba esto. He cogido día libre y he rematado. Tenía el día marcado, he estado atento a ver si había una fuga, llegamos a pie de puerto con una ventaja mínima, pero me he encontrado fuerte y he sabido regular. Hoy he conseguido disfrutar de la bicicleta».

Astana apostó por Aru

Unas declaraciones que dejaban claro lo que se vio en la carrera, con corredores que corrían con la misma camiseta, pero distintos objetivos. Todos los equipos importantes metieron ciclistas en la fuga, en la que Landa era el más fuerte. Pero Astana, un día más, no quiso jugar la baza del alavés, sino la de Aru. Relevó a Sky en cabeza del pelotón en el durísimo col de la Gallina, donde se quedó Chris Froome, que tuvo una caída en el comienzo de la etapa y, tras lograr empalmar, cedió en el puerto más duro de la Vuelta y perdió 7:19 con el italiano en meta.

El día malo de Froome dio alas a Astana, que trabajó en el pelotón y redujo la diferencia de la fuga hasta el punto de que solo tenía dos minutos en el comienzo del duro puerto final del Cortals d’Encamp, en el que solo Fabio Aru recortó tiempo al alavés. El italiano atacó a los hombres fuertes de la Vuelta a siete de meta y Landa no paró para ayudarle como hizo en el Giro.

A pesar de tener un coche con él en la fuga, llegó a la meta con un bidón de otro equipo, pero dijo algo a sus directores cuando encaraba los últimos metros. Igual lo que le dijo antes de la etapa al periodista que le entrevistó en meta: «Hoy estaré donde se me ponga en las narices».

Astana hizo doblete en la etapa y colocó a Aru con el maillot de líder, pero Tom Dumoulin salió reforzado al superar la considerada como la etapa más dura de la historia de la Vuelta. Queda a medio minuto de Aru y tiene una crono larga en Burgos a su favor. Al margen de Froome, los grandes derrotados fueron los corredores del Movistar. Erviti se metió en la fuga para ayudar a Valverde, que atacó en la bajada de La Gallina, y Quintana, pero los dos líderes se desfondaron en la subida final.

Si los corredores que subieron al podio del Tour fueron los perdedores, los ganadores fueron los vascos. Ganó Landa, Nieve fue séptimo y se coloca octavo en la general, Romain Sicard ya es duodécimo tras hacer toda la etapa en cabeza y junto a él estuvo Fraile para dar un paso muy grande para ganar la montaña. Tiene 55 puntos y Landa le sigue con 25. Amets Txurruka tuvo que abandonar. Tocado, no pudo con una etapa bestial.