Arnaitz GORRITI
CLASIFICATORIA DE LA BANDERA DE LA CONCHA 2015

San Juan y Astillero; cara y cruz

Urdaibai obtuvo el mejor tiempo; Tirán fue el único club gallego clasificado y Astillero se quedó con la octava plaza por 22 centésimas.

«A diferencia de la regata de chicas, ha sido una eliminatoria con muchos nervios. Las referencias que nos daban decían que Astillero y nosotros íbamos muy parejos y podía haber ido a cualquier lado. Por suerte, hemos hecho las cosas bien y, aunque lo hemos pasado mal, estamos donde queríamos, que es disputando La Concha». Xabier Arraras, delegado de San Juan, era un hombre feliz después de que la trainera de Pasai Donibane certificase su séptima plaza en la calificatoria de La Concha. Astillero, a 22 centésimas del bote sanjuandarra, ocupaba la maldita octava plaza; la cruz.

«Ha sido una faena quedarnos fuera por 22 centésimas», admitía José Emilio Collantes, delegado de Astillero en la regata. «Los chavales han luchado hasta la extenuación y hay que felicitarlos y darles ánimos. Lo han hecho muy bien, pero no ha podido ser», se lamentaba.

«Hemos hecho un largo de vuelta muy bueno. Le hemos recortado a San Juan cuatro segundos, pero no ha podido ser y, por desgracia, se nos acabó la temporada», resumía.

Resultó un día clásico en la «regata de los nervios». Los pronósticos se cumplieron casi en su totalidad, de forma que seis de los siete primeros de la Liga San Miguel conseguían meterse entre los elegidos para disputar la Bandera de La Concha. La única permuta de plazas la realizaban San Pedro, quinto clasificado, y Cabo, noveno y a más de 11 segundos respecto a San Juan; de tal forma Tirán, sexto en la jornada de ayer, será la única representante gallega en las «olimpiadas del remo».

Accidentes, solo por la mañana

«Hemos tardado tres horas en llegar desde Bermeo hasta Donostia», se quejaba Jon Salsamendi, entrenador de Urdaibai. «Esperemos que los accidentes y sobresaltos del día hayan terminado con esto», rogaba.

Sendos accidentes en Muskiz y Mendaro dificultaron tanto el tráfico por la A-8, que muchos de los delegados de los clubes sudaron tinta en llegar a la hora a la reunión de delegados de la mañana, en la que se llevó a cabo el sorteo. Después del mismo, se decidía que los clubes de la Liga San Miguel bogarían en la segunda mitad de la calificatoria. El primero en abrir las hostilidades sería Oiartzungo Itsaslapurrak –un club de nueva creación que acabaría en último lugar–, mientras que Kaiku sería la avanzadilla de los clubes de la Liga San Miguel.

Había viento del norte y unas olas no muy grandes pero sí complejas. Casi todos los clubes salieron con palcas y similares protecciones para evitar que el agua entrara en las embarcaciones, mientras que procuraban evitar que la trainera rebotara más de la cuenta en esos metros finales antes de la ciaboga.

Al final, el deseo de Jon Salsamendi de que la regata le reportara paz y tranquilidad se volvió realidad, de forma que los clubes de la Liga san Miguel no tardaron en mostrar una evidente superioridad respecto a sus adversarios. En ese sentido, decepcionaron un tanto los cubes procedentes de la Liga Gallega. Entre la decimosexta plaza de Amegrove, la decimoséptima de Mugardos y la vigésimo primera de Ares, poco rastro quedó de su habitual competitividad. Incluso Cabo, que en las últimas semanas había ofrecido un nivel más que interesante, ofreció un rendimiento realmente pobre respecto a sí mismo.

Otra de las grandes decepciones fue Zierbena, en decimooctava plaza, completamente ajeno a la regata, al igual que un Portugalete superado por Getaria, que tal vez sirva a la «Jarrillera» –como a Mugardos y Zumaia; en el caso de la «Telmo Deun», decimocuarta– en los play offs de los días 19 y 20. Por contra, sorprendieron para bien las interesantes prestaciones de Deustu e Isuntza.

La ambición de los grandes

Asimismo, la habitual tanda de honor de la Liga San Miguel cumplió con creces. Urdaibai, Hondarribia, Orio y Kaiku, en ese orden, realizaban los cuatro mejores tiempos y obtenían una ventaja por encima de la decena de segundos respecto al quinto lugar, en clara demostración de que son los mejores clubes de la presente campaña.

En la lucha por el mejor tiempo, sorprendió la gran empopada de la «Bou Bizkaia». Los de Bermeo firmaban el tercer mejor tiempo en la ciaboga; igualado con Kaiku, seis segundos peor que Orio y a nueve segundos de Hondarribia. En cambio, el largo de vuelta de la «Bou Bizkaia» resultó espectacular, hasta el punto de sacarle casi un segundo en la meta a la «Ama Guadalupekoa» y más de cuatro a Orio.

«Hoy hay motivos para estar contentos. Pero si consigues el mejor tiempo, más motivos todavía», explicaba el presidente de Urdaibai, un exultante Agustín Aranburu.

Mientras, el patrón de Kaiku Asier Zurinaga, resoplaba de alivio, pero a la vez mostraba su ambición.

«No podíamos mirar más allá de esta regata, pero llega el momento en que nos volvemos ambiciosos. Sabemos lo que es ganar aquí y no nos conformamos». Por ello, anunció que «vamos a entrenar a tope para obtener toda la mejora posible», añadía el patrón de la «Bizkaitarra».

Urdaibai y Hondarribia, en tandas separadas

El sorteo de tandas se llevaba a cabo inmediatamente despué de la regata. Los delegados de los clubes clasificados ejercieron de «manos inocentes» ante la organización de la Bandera de La Concha, y a resultas de lo sorteado, destaca que Hondarribia y Urdaibai estarán en tandas separadas.

La «Bou Bizkaia» empezará la defensa de su título de 2014 en la primera tanda, en compañía de Orio, San Pedro y la anfitriona de Donostiarra. Hondarribia, por su parte, tendrá a Kaiku, San Juan y Tirán como compañeros y rivales en la segunda tanda.

Una vez conocido el resultado del sorteo, el patrón de Hondarribia Ioseba Amunarriz torcía levemente el morro. El patrón de la «Ama Guadalupekoa» explicaba que prefería bogar en la misma tanda que Urdaibai en vez de verse sometido a los caprichosos cambios de las condiciones metereológicas.

«Llevamos remando muchos años en la segunda tanda, y creo que los de la primera tienen algo de ventaja en lo que respecta al viento. Lo cierto es que cuando llegue el domingo trataremos de ir lo más rápido posible y a ver si podemos caminar como en toda la temporada», explicaba.

Después de un año de aplastante dominio hondarribiarra, Amunarriz reconocía que en el largo de vuelta de ayer sus sensaciones «fueron más bien raras, aunque también es cierto que nuestro objetivo no era ganar, sino clasificarnos». «Ahora llega el momento de la verdad y lo que hay que hacer es ir lo más rápido posible», remachaba. A. G.