El anuncio de que la OTAN llevará a cabo en octubre y noviembre unas nuevas maniobras en el polígono de tiro de Bardenas en el marco del ejercicio Trident Juncture ha vuelto a provocar malestar en Nafarroa. En total, serán unos 36.000 soldados de ejércitos de treinta estados los que participarán en este ejercicio, que además de en Bardenas, se desarrollará en el Estado español, Italia y Portugal. En Bardenas volverán a emplear munición real. La Alianza Atlántica presenta Trident Juncture como el mayor ejercicio que se ha realizado en los últimos años.

EH Bildu denunció «el oscurantismo que rodean estos ejercicios» y solicitó la comparecencia de la delegada del Gobierno español en Nafarroa, Carmen Alba, en el Parlamento navarro para que «explique el alcance de estas maniobras y las afecciones y riesgos que pueden tener sobre la población navarra».

La respuesta habitual de Alba suele ser la de negarse a comparecer sistemáticamente en el Parlamento navarro, con el argumento de que solo responde ante las autoridades españolas, no ante las navarras. Asimismo, el diputado de Amaiur Sabino Cuadra ha llevado la cuestión también al Congreso español solicitando la comparecencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, y reclamando información sobre estas maniobras.

No en vano, el pasado 23 de julio, un turista catalán resultó herido de bala al ser disparado el vehículo en el que viajaba fuera del polígono tiro por un helicóptero que participa en unas maniobras con fuego real. Este accidente provocó la reacción del Gobierno navarro, llegando su presidenta, Uxue Barkos, a exigir al rey español, Felipe de Borbón, que se replantease el uso de Bardenas como polígono de tiro militar.

Sin informar al Gobierno

La consejera de Presidencia, María José Beaumont, señaló ayer que el Ministerio español de Defensa no ha informado todavía al Gobierno navarro de la investigación de este accidente y subrayó que el polígono se ubica en un parque natural.

I-E, por su parte, exigió la paralización de las maniobras de la OTAN, ya que suponen «un ejercicio de ostentación militar precisamente en una reserva de la biosfera que debería estar protegida medioambientalmente», al tiempo que recordó que la demanda del desmantelamiento del polígono de tiro se remonta a años, por lo que reclamó un debate social sobre este asunto. «Después de los incidentes de las últimas fechas no hay una respuesta convincente y clara por parte de Defensa a la hora de asegurar la seguridad de las personas, y por eso debemos avanzar en la reivindicación del desmantelamiento. Esta tierra no necesita maniobras militares, ni esa reserva de la biosfera necesita bombardeos», añadió I-E en una nota remitida a los medios.