Imanol CARRILLO
DONOSTIA

Ven preciso reactivar a los parados de larga duración

La catedrática de Economía Sara de la Rica se centró en los parados de larga duración al repasar el mercado laboral en la CAV dentro de los Cursos de Verano de la UPV/EHU. Concluyó que la situación de este colectivo es «un drama» y el dato es «devastador», por lo que urgió a las instituciones a tomar medidas para ayudar a los desempleados a salir del paro, como una «mejor orientación» en las oficinas de empleo o evitar fraudes en los cursos de formación.

Los Cursos de Verano de la UPV/EHU centraron sus jornadas del jueves y el viernes en “Políticas de orientación y activación del empleo en época de crisis”. Dentro del programa, Sara de la Rica Goiricelaya, de la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UPV/EHU e investigadora de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), hizo un análisis del mercado laboral en la CAV, centrándose en la situación actual y en los retos del futuro.

Utilizando datos del “Informe Laboral de Euskadi”, en el que trabaja junto a otras dos personas y que se puede consultar en su página web, De la Rica recalcó que el mercado laboral en la CAV está «muy herido» desde que comenzó la crisis: «138.700 ocupados menos, 98.200 parados más y 14.700 inactivos más (y 25.800 adultos menos)».

Tras hacer un balance de la polarización del empleo en Estados Unidos y en el Estado español, dijo que «hay clara evidencia que se está polarizando el empleo» y que la «polarización genera desigualdad en rentas».

Según la ponente, el colectivo más afectado por la polarización es el que forman los mayores de 40-45 años, «porque tienen poca movilidad laboral». Sin embargo, a los jóvenes menores de 30 años no les afecta tanto –al igual que a las mujeres– porque «se van moviendo hacia empleos emergentes».

«Mano de obra envejecida»

En cuanto al perfil de los ocupados tras «la gran recesión», señaló que hay «una mano de obra envejecida» porque los mayores de 45 años «han ganado peso». Además, el 55% de los ocupados tiene educación superior. «La cualificación es muy alta en el País Vasco. Ha crecido mucho durante la crisis», afirmó. Por sectores, indicó que servicios ha aumentado de manera importante «debido a la pérdida de cuatro puntos en industria y construcción».

Por su parte, explicó que los parados «se están masculinizando», ya que en el conjunto del Estado «se ha perdido mucho empleo de hombres», un 25% por un 10% de mujeres. Además, advirtió que «los parados se van haciendo mayores». Uno de cada tres parados es mayor de 45 años en la CAV.

De entre todas las cifras obtenidas desde 2007 hasta el segundo trimestre de 2015, la catedrática de Economía se centró en el colectivo de parados de larga duración, en las personas que llevan más de un año buscando trabajo, porque ofrecen un dato «devastador». De hecho, el 70% de parados en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa son de larga duración, «el mayor porcentaje del Estado español», explicó, ya que suman un total de 115.000 personas en esta situación. No dudó en calificar esta tesitura de «drama», por lo que recalcó que es «el mayor reto que hay que afrontar».

De la Rica expuso que «cada vez es más difícil salir del paro» y rebajó la euforia de las instituciones que hablan de recuperación económica: «Crecer es necesario, pero para muchos colectivos no es suficiente», como para los denominados «ninis» –personas que ni estudian ni trabajan–, que representan un 10% en la CAV, o los «varones de larga duración y mayores de 45 años», puso como ejemplos.

«Orientar mejor» al parado

Dio algunas pistas de cómo se puede reducir este problema, pero pidió la implicación de las instituciones. De la Rica no quiso entrar a valorar la labor de Lanbide, aunque recalcó que es preciso «orientar mejor» al parado en el mismo momento que acude a las oficinas de empleo, porque esta medida «es enormemente efectiva y barata». También se inclinó por mejorar en la intermediación laboral y en la formación a desempleados. «La oferta de los programas debe modificarse radicalmente y hay que evitar los fraudes de formación», indicó al respecto.

Además, lanzó un mensaje a las empresas para que apoyen subvenciones directas al empleo privado. Con todo esto, explicó «dos principios» que, a su juicio, deberían seguirse. Por un lado, gestionar los fondos, algo «importante», en palabras de la experta. Y, por otro, realizar una «evaluación sistemática». Es decir, evaluar los programas y, en caso de que no funcionen, «cambiarlos tranquilamente».