Maitane Aldanondo
Gasteiz

Galenic App lleva la monitorización médica avanzada al telefono móvil

La empresa alavesa ha creado Capstesia, una aplicación que guía la intervención de los médicos basándose en una foto de las variables del paciente. Actualmente está en fase de precomercialización, a la espera de conseguir el sello CE de la Unión Europea.

Capstesia App Anesthesia es una aplicación móvil que permite la monitorización avanzada de pacientes mediante un smartphone. El programa desarrollado por la empresa alavesa Galenic App está dirigido a profesionales sanitarios y busca ser una alternativa más asequible para el control de las variables hemodinámicas, tales como, la tensión arterial o la frecuencia cardíaca en el quirófano. Su primera versión se publicó en 2014, pero al tratarse de tecnología sanitaria, sus promotores quieren lograr las validaciones pertinentes antes de centrarse en su promociión.

Galenic App es una sociedad limitada creada por Óscar Álvarez, Borja Barrachina y Kepa Berraondo para llevar a cabo este proyecto. Realizaron la inversión mínima de 3.000 euros para constituir la empresa y cada uno le dedica el tiempo que su trabajo le deja libre. Barrachina es anestesiólogo en el Hospital Universitario de Araba (HUA) y fue él quien detectó una posibilidad de negocio en la monitorización hemodinámica. «Hoy en día hay determinadas variables que solo se consiguen poniendo un segundo monitor. En base a ellas podemos distinguir si el paciente necesita más fluidos o fármacos estando en el quirófano o en cuidados críticos». El clínico señala que la utilización de ese segundo aparato ha permitido disminuir las infecciones asociadas; pero su empleo se supedita a protocolos muy estrictos, ya que tiene un gasto por uso por paciente de entre 200 y 300 euros. Inspirado por las aplicaciones de lectura de códigos de barras y QR, a Barrachina se le ocurrió que se podrían obtener esa información de modo sencillo: fotografiar las curvas del monitor con el télefono móvil, recortar la tira de la presión arterial, digitalizarla y aplicarle unos algoritmos. Consultó a matemáticos y a Berraondo, investigador del Centro de Investigaciones Médicas Aplicadas que desarrolló el software. Al comprobar que funcionaba, se asociaron con Álvarez, que creó el programa.

Los usuarios objetivo son médicos anestesiólogos y de cuidados críticos, un nicho de mercado que los responsables de la empresa estiman en cerca de un millón de profesionales en el mundo. «Es un mercado muy específico. Sabemos que la vía de explotación no va a ser la venta directa al usuario, sino mediante acuerdos de comercialización con sistemas de salud u hospitales. Paga el hospital pero lo utiliza el médico». Inicialmente su descarga es gratuita con un abono mensual de 5 euros. Publicaron la versión para Android en marzo de 2014 con el objetivo de darse a conocer entre gente referente en ese ámbito, y ha tenido descargas en 25 países.

Aunque se trata de una aplicación disponible en la plataformas digitales, se considera tecnología sanitaria, por lo que requiere de la validación de los organismos internacionales competentes. En estos meses los responsables de Capstesia han dado pasos para cumplir esos requisitos. Antes de fin de año esperan conseguir el sello CE de la Unión Europea, y posteriormente, la aprobación de la Food and Drug Administration estadounidense. También han realizado una solicitud de patente tanto sobre la idea como el software, y han llevado a cabo procesos de validación clínica. Barrachina recuerda que «al poco de salir varias universidades de Estados Unidos se pusieron en contacto con nosotros. A Maxime Cannesson de la Universidad Irvine de California, un referente mundial, nuestra idea le pareció maravillosa y ha efectuado un estudio de validación con buenos resultados». Esperan que se publique en lo próximos meses, al igual que el trabajo elaborado por el HUA. Una vez tengan todos esos avales se centrarán en publicitar el servicio mediante una campaña de marketing y en lograr acuerdos con centros sanitarios.

No saben si el proyecto tendrá éxito, pero la ayuda del programa Ekintzaile de la SPRI, el premio Bioaraba de innovación del HUA y las menciones en los premios Toribio Echevarría y Emprendedor XXI organizado por La Caixa respaldan su idea. Además, gracias a ser finalista de los premios Emprendedor XXI, varios grupos inversores se han interesado por ellos. Barrachina admite que «estos premios, si ganas, son un dinero, pero si no, sirven para visualizar y abrir puertas que pueden ser importantes».

 

el emprendizaje, un «divertido camino» de aprendizaje continuo

Poner en marcha Galenic App está siendo un proceso de aprendizaje continuo para sus socios, que provienen de campos alejados de la empresa. «Hemos visto una idea que puede ser revolucionaria y nos hemos metido poco a poco, descubriendo mil cosas que no sabíamos. No sé si tendremos éxito, pero lo divertido es el camino», afirma Borja Barrachina. Van paso a paso y son conscientes de que la dedicación parcial puede ser un handicap. No obstante, visto el potencial de la digitalización de la señal médica no descartan desarrollar nuevas aplicaciones. De hecho, ya están pensando en mejorar la actual con imágenes seriadas obtenidas por webcam.