VILLARREAL 3

ATHLETIC 1

«Juega como si nunca pudieses cometer un error, pero no te sorprendas cuando lo hagas». (Billy Shankly)

La mejor crónica del partido la trazó, aún empapado en sudor, el mejor de los rojiblancos ayer, Carlos Gurpegi. «El penalti no era, Leo iba pensando en tirarse porque no hay ni contacto. Pero también es verdad que en el segundo tiempo hemos bajado un poco los brazos y nosotros no podemos hacer eso, no valen las excusas. El Villarreal ha sido mejor que nosotros. Es una derrota que duele. Hay que ser muy, muy autocríticos». Cristalino. Porque tras lo visto, y por mucho que Clos Gómez llegara a exasperar tanto, pero nunca más que Marcelino pan y vino... a falta de ostias, el Villarreal mereció la victoria y el Athletic una derrota que parecía cantada. No era El Madrigal el escenario propicio según las estadísticas y tampoco tras ver la revolución de Ernesto Valverde de mitad de campo hacia adelante. Sostuvo en la previa el técnico rojiblanco que nada de rotar por rotar, que los cambios funcionan si se sacan resultados. Y por lo visto, el de Viandar de la Vera no acertó.

El Athletic solo hará buena esta derrota con una victoria ante el Madrid el miércoles. Así de claro. Porque, visto lo visto en tierras castellonenses, el Athletic sacrificó un resultado como el Villarreal lo había hecho días antes en competición europea. Era evidente, tras los primeros 45 minutos, que un error, un despiste, un chispazo del rival que pusiera por delante a los amarillos iba a ser suficiente para sacar a los rojiblancos del partido. Y así fue. El mejor hasta el momento, el capitán Gurpegi, se dejó robar la cartera por Leo Baptistao, el brasileño encaró hacia el área y allí el navarro se cruzó por detrás, el delantero cayó o se dejó caer y el ínclito Clos Gómez pitó o picó. Y entre el «no le toco» de Gurpegi y el «sí me toca» de Baptistao ante las cámaras de televisión, queda claro quién dice la verdad. Penalti y gol. Minuto 42. Ahí se acabó el partido.

Valverde anunció cambios, pero fue una revolución –hasta 9 caras nuevas con respecto al jueves–, que al final, visto lo visto, más pareció una involución. En 45 minutos, lo más peligroso que hizo su equipo en ataque fue un magnífico centro de De Marcos desde la línea de fondo pero que no tuvo rematador. Aketxe, Sabin Merino, Eraso y Kike Sola más parecieron un triángulo que un cuarteto, pero el de las Bermudas. Un misterio. Suerte que atrás, Gurpegi y Laporte marcaban su territorio ante los Soldado y Bakambu, en un cuerpo a cuerpo continuo, aunque nada que ver con la guerra de guerrillas que empleó Bailly con Kike Sola, al que Josean Lekue debió de recomendar directamente meterse en la piscina de hielos. La estadística final es reveladora: 18 faltas de los locales por solo 6 de los visitantes; y los bilbainos cargados de amarillas por protestar.

Penalti no pitado a Gurpegi

En el partido mandaban las defensas, se batallaba en pocos metros, sin dominador claro, muchos duelos particulares, mucho balón dividido... San José, en su regreso, y Rico, titular, batiéndose el cobre. Mi plan B es como el A pero diciendo palabrotas, que decía aquél. El Villarreal llegaba, pero no encontraba rematador. El Athletic ni eso. En mitad de ese maltrato al balón, Pina recibió en el área, se giró e Iraizoz, inédito, sacó el gol cantado. Era el minuto 38. Tres más tarde, la jugaba clave. Balón largo que Leo le gana a Gurpegi en el codo a codo, se interna en el área, bosque de piernas, zona minada, y cae fulminado. Once metros. Lanza Bruno y marca. Todo el trabajo defensivo por el desagüe.

No hubo cambios tras el descanso en las filas rojiblancas. Valverde mantenía un banquillo titular con Aduriz, Raúl García, Beñat, Susaeta... Necesitaban dar un paso adelante, como días antes frente al Ausburg, y si entonces fue Aduriz quien metió al equipo en el partido, esta vez pudo haberlo hecho San José en un cabezazo forzado que se le fue arriba, en la misma jugada en la que Víctor Ruiz le hizo un placaje a Gurpegi en el área pequeña digno de ser visionado en el resumen diario del Mundial de Rugby de Inglaterra. Pero esta vez Clos no lo quiso ver.

El colegiado sí se percató de la enésima tarascada del central Bailly a Sola y le mostró la cartulina. El navarro era sustituido un minuto después por Aduriz en un doble cambio de Valverde, que decidía jugársela con el donostiarra y Raúl García ante el cariz derrotista que estaba tomando su equipo. Tres minutos, y amarilla para ‘Adu’ en su primer salto a cabeza. Clos...

Con la artillería renovada y media hora por delante, se podía esperar más de los leones, pero esta vez no un error, ni un despiste, sino un chispazo sentenció el duelo. Mario, desde su casa, lanza un zapatazo imposible para Iraizoz. Go-la-zo. Reaccióno Txingurri y dio entrada a Beñat por un Rico peleón en defensa, romo en ataque y eso que sustituía al de Igorre. Con el 2-0 el partido se rompía, las ataduras saltaban por los aires, y era el ‘Submarino amarillo’ el que con sus puntas de lanza mejor se desenvolvía. Un testarazo de Leo Baptistao se topó con el larguero, la entrada de Adrián López daba más brío a los locales, el Athletic seguía sin llegar, idas y vueltas en la que Aduriz tuvo la mejor y única ocasión de los suyos, en un chut escorado que el joven guardameta Areola sacó a córner. Y tras el saque de esquina, con el Athletic volcado, llegó la contra que culminó Leo Baptistao cruzando el balón a la red, tras medio gol de Adrián.

Aduriz, fiel a su gol de cabeza

Faltaban menos de diez minutos y los leones habían dado ya muestras de impotencia hacía mucho. En el último suspiro, la insistencia de San José, que centró sobre la misma línea de fondo, permitió a Aduriz engrosar su estadística: por la mañana, Fernando Llorente marcó y volvió a empatar con el donostiarra, con 40 dianas, como terceros máximos goleadores de cabeza en Liga en el último cuarto de siglo; por la tarde, el ariete rojiblanco volvió a ponerse por delante con su enésimo testarazo a la red. No lo celebró.

Un gol que no sirvió ni siquiera para maquillar el marcador ni la pobre imagen dejada por un Athletic que evidentemente pensó, o mejor, su entrenador, en la semana que viene por delante con Madrid y Real Sociedad. Pero no funcionó. A los jugadores en el viaje de vuelta y a los aficionados les puede quedar la sensación de que Clos Gómez les sacó del cerrado partido dispuesto, pero las palabras del capitán Gurpegi no dejan lugar a dudas. Y la cara de Valverde tampoco reflejaba conformismo por parte del entrenador. Quizá porque con un poco de suerte su equipo hubiera rascado algo, pero el fútbol es fútbol y como decía el sabio de Bill Shankly, un error... o un chispazo. O ambos.

El Villarreal es historia, Clos Gómez también, a Marcelino se le espera en San Mamés, como al Real Madrid. Toca hacer buena la derrota.

«El inicio no es bueno, necesitamos ganar al Madrid»

«El inicio no es bueno, tres puntos en Liga son pocos y la Liga es la que te dices si estás bien o mal y si no estás bien en Liga estas más tenso. El año pasado no empezamos bien y por tanto tenemos que ganar, ya sé que viene ahora el Madrid, pero necesitamos ganar». Así se expresó Ernesto Valverde en sala de prensa, que lamentó que uno de los problemas del equipo es la falta de puntería, «el número de goles que metemos, es algo que debemos mejorar y creo que los que están deben meterlas y, aunque es verdad que tenemos bajas, es algo que tenemos que mejorar y tenemos que hacer más opciones y más goles». Ayer, tres ocasiones, dos del de siempre, Aduriz, y una que acabó en gol. Lamentó, sobre todo, la ocasión de Mikel San José, porque podría haber hecho mucho a sus rivales, reconociendo que su segundo «nos ha matado». El primer tiempo «ha sido de mucho control y poco juego, que se ha abierto con la jugada del penalti, pero el segundo nos ha hecho daño, ellos estaban en su salsa, a la contra y no hemos tenido respuesta». El técnico dijo respetar las opiniones en contra de quienes cuestionan sus rotaciones. «Aquí todo lo manda el resultado», zanjó.J.V.

San José defiende que el once inicial estaba capacitado

Mikel San José, que volvió al once, defendió el equipo inicial, «este equipo era capaz de superar el partido, no lo hemos podido hacer porque no hemos sido mejores que ellos. Empezamos a pensar en el Madrid, hay que sumar. Sabemos que va a ser un partido muy complicado».

Sin ganar a un equipo entre los cuatro primeros

El Athletic, tras su derrota de ayer en Villarreal, no gana fuera a un equipo clasificado entre los cuatro primeros desde el 17 de febrero de 2008: 1-2 en el Calderón. Y este miércoles recibe al Madrid, para lo que el equipo se ejercitará esta mañan, a partir de las 11.30 en Lezama, apuerta abierta.