GARA
BANGUI

Miles de centroafricanos huyen de la violencia

La ola de violencia en Bangui, que ha dejado al menos 36 muertos, ha provocado que unas 27.400 personas hayan abandonado sus hogares en la capital de la República Centroafricana, según el ACNUR.

Según denunció ayer Leo Dobbs, portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), pese al despliegue de los efectivos de la ONU en Bangui, «la situación sigue siendo muy tensa con tiroteos en el centro de la ciudad». Los enfrentamientos entre milicias rivales de los últimos días constituyen «un preocupante recuerdo de lo ocurrido a finales de 2013 y 2014, cuando miles de personas murieron y decenas de miles se vieron desplazadas forzosamente por el conflicto intercomunal», añadió.

La presidenta Catherine Samba Panza hizo un llamamiento radiado a la calma y adelantó su regreso de Nueva York, donde participó en la Asamblea General de la ONU.

Las oficinas de varias organizaciones humanitarias han sido saquedadas y, anoche, hombres armados entraron en la residencia de un trabajador de ACNUR, robando pertenencias y un vehículo de la agencia de la ONU.

La violencia estalló el sábado tras la muerte de un taxista musulmán. El conflicto entre los antiguos rebeldes de Séléka y las milicias antibalaka nacidas para hacerles frente había dejado antes de estos nuevos enfrentamientos 370.000 desplazados internos y 470.000 refugiados en los países vecinos.