Amaia U. LASAGABASTER
Primera

El Eibar mantiene su carácter intratable lejos de Ipurua

Los azulgranas, que no han perdido como visitante, se reencuentran con el triunfo con los goles de Saúl y Bastón.

LAS PALMAS 0

EIBAR 2

 

Ipurua tendrá la fama de fortín, y será buena señal que la mantenga, pero es en sus desplazamientos donde está encontrando petróleo este Eibar. Cuatro viajes ha realizado el conjunto armero esta temporada y todavía no conoce la derrota. Dos victorias y dos empates –ocho de sus doce puntos– ha celebrado, lo que le permite llegar al segundo parón liguero en la zona noble de la clasificación.

Las Palmas ha sido, por ahora, el último en hincar la rodilla ante este Eibar viajero. Que volvió a cambiar de imagen, aunque el once apenas registrara una novedad. Regresó Escalante, una vez cumplida su sanción, lo que permitió a Adrián adelantar su posición, y se quedó en el banquillo Enrich. Con la suplencia del balear, Mendilibar volvía a apostar por alinear a un solo delantero. Y eso que en el rival no hubo cambios, con lo que los azulgranas se enfrentaban a una defensa superpoblada. Poco se notó de inicio. El Eibar le ha cogido el gusto a las salidas en tromba. Como en los dos encuentros previos, saltó al césped con decisión. Y poco faltó para que mejorara su marca –el primer gol llegó a los ocho minutos frente al Levante y en el dos contra el Celta– porque habían transcurrido 42 segundos cuando una buena combinación de Saúl y Borja Bastón dejó un balón franco en la frontal del área para Adrián, que envió su chutazo al larguero. No hubo que esperar mucho más. A los siete minutos, y después de mover el balón a su antojo sin que el Las Palmas llegara a olerlo, el Eibar, esta vez sí, pudo celebrar el gol, con un centro atrás de Inui que Saúl convirtió en el 0-1.

Lejos de tranquilizarse, el partido se revolucionó. Buscaba el segundo el Eibar, lastimando a su rival cada vez que superaba el círculo central. Pero también querían la remontada los canarios, que igualmente se encontraron facilidades defensivas. Por fortuna, Riesgo estuvo fino en su opción más clara, un buen balón de Jonathan Viera en el interior del área que remató Roque Mesa y el guardameta guipuzcoano despejó con el pie. El propio Mesa volvió a probar, en una recta final del primer tiempo ya claramente favorable al Las Palmas –aunque la última opción, bien peligrosa, previa al descanso llevara la firma de Inui y Bastón– con un cabezazo que se marchó desviado.

No consiguió el Eibar que los quince minutos en el vestuario rompiesen la dinámica del choque. El equipo de Paco Herrera volvió a hacerse con la iniciativa en el arranque de la segunda parte, con el balón rondando de forma casi ininterrumpida el área visitante. A sus ocasiones les faltaba nitidez pero Riesgo tuvo que intervenir más en los diez primeros minutos de la reanudación que en todo el primer tiempo.

Eficacia

Pero la eficacia asegura más puntos que la insistencia. Y si los amarillos tuvieron de lo segundo, el Eibar tiró de puntería. Un par de escapaditas intrascendentes consiguieron, al menos, discutir el monopolio local. A la tercera llegó la sentencia. En forma de golazo. Porque Borja Bastón prolongó su racha –cuatro goles en tres partidos consecutivos– controlando un rechace con el pecho y rematando el 0-2 a la media vuelta.

Tocó redibujar el tablero, lo que parecía venirle de perlas al Eibar, con Paco Herrera obligado a aligerar su área para meter más dinamita arriba y regalar, por tanto, más huecos para la contra visitante. Y pareció que, efectivamente, podía llegar el tercero. Pero ni Inui ni Eddy acertaron y los amarillos se lo volvieron a creer. Su acoso no duró demasiado pero el cuarto de hora durante el que encerraron al Eibar en su área se hizo eterno, con los guipuzcoanos incapaces de sacudirse el peligro. Y aunque el cansancio y el reloj ejercieron su labor de zapa con el ánimo insular, los locales no dejaron de asustar hasta los ultimísimos minutos, en los que Riesgo tuvo que firmar todavía una buena intervención ante William e incluso Sergio Araujo vio cómo le anulaban –con razon– un gol por claro fuera de juego.

Pero los sobresaltos no impidieron que el Eibar acabara reencontrándose con el triunfo, lo que le permitirá disfrutar del parón liguero con absoluta, y merecida, tranquilidad.

 

Las claves

> Como en los dos partidos anteriores, el Eibar salió en tromba. Y como ante Levante y Celta, tomó ventaja de inmediato. Envió un balón al palo a los 40 segundos y celebró el gol a los siete minutos.

> Lejos de tranquilizarse, el partido se revolucionó con el gol para convertirse en un toma y daca, que fue cayendo del lado canario con el transcurso del tiempo.

> Siguió intentándolo el Las Palmas tras el descanso. Pero frente a la insistencia canaria, los armeros tiraron de eficacia. En su primera llegada al área, el Eibar sentenció con un golazo de Bastón.