Soziedad Alkoholika, Riot Propaganda, Anestesia, Skatu, Zopilotes Txirriaos, Zoo, Skakeitan, Gatillazo, Non Servium, Oliba Gorriak y Skatu son los nombres que facilitó la organización ayer por la noche en el concierto de presentación en la sala Tótem de Atarrabia con las actuaciones de Betagarri y El Sonido de la Metralla, con músicos que pasaron por El Trono de Judas.

Con este cartel Hatortxurock 18 se enfrenta al 26 de diciembre con uno de sus carteles más potentes de todas sus ediciones.

«’Quien tiene nombre, es’, dice un dicho popular en euskera que resume a la perfección el mensaje que quiere trasladar este año el festival. La frase hace referencia a personajes de la mitología, a quienes pese que no los vemos, tienen nombre y, por tanto, existen. Hoy en día, quieren invisibilizar a los presos y refugiados políticos vascos. No podemos utilizar sus fotos y los eventos en favor de sus derechos más fundamentales son prohibidos. Sin embargo, no pueden borrarles ni ocultarles el nombre, y por supuesto, para nosotros, existen, son», comenta la organización, que precisa que seguirán trabajando hasta que todos ellos hayan vuelto a casa.

«Hatortxurock trabaja cada año con el deseo de que sea el último, y, a su vez, ha renovado fuerzas cada año para hacer frente a la dispersión y el destierro. La música ha tenido mucha importancia en el devenir de este pueblo, escribiendo muchas páginas y durante años también se le ha hecho frente a estos ataques sistemáticos a los derechos humanos mediante la música. Este 26 de diciembre no será una excepción», señalan.

La organización precisa que son más de 400 los presos y presas políticos vascos los que están dispersados en prisiones de los estados francés y español, así como en otros estados de Europa. «Asimismo –matizan–, son muchos los ciudadanos vascos en riesgo de ser juzgados, condenados y dispersados. A esa condena impuesta por los jueces, les suman kilómetros de venganza. Distancia, con todos los peligros sicológicos, sociales y económicos que conlleva. Riesgo vital. Carretera, aislamiento, registros, visitas, cristales golpeados, solidaridad, amor. La dispersión, al igual que prohibir los actos de solidaridad con presos y refugiados, tiene como objetivo aislar a los presos, pero este pueblo ha demostrado que por encima de los ataques, tiene la solidaridad como arma principal, dando todo su apoyo a aquellos que tienen nombre. Porque tienen nombre y son, ‘Hator, Hator Neska-Mutil Etxera’».

El rock se suma a la reivindicación

No es cuestión de colocar a unas bandas por encima de otras, menos aún en un festival solidario donde todos suman por igual y con la misma ilusión, pero el pulso popular camina en paralelo al corazón y la historia, y en este cartel hay grupos con mucho pasado y sucesos, también carreras que en poco tiempo se han consolidado dentro de la escena rockera y, además, caminando, todos, de cara al sistema capitalista y a los políticos y ejecutivos que lo sostienen apoyados por el poder del Estado. Lo saben Soziedad Alkoholika con su secular persecución, pero también Los Chicos del Maíz, aquí mezclados con Habeas Corpus, otros grandes, en el proyecto Riot Propaganda, nacido en 2013 bajo el lema “United Artists of Revolution”. Non Servium llega desde Madrid con su jarkore explosivo, una banda muy apreciada en Euskal Herria. Su nombre en latín significa “No te serviré”, filosofía explícita. Anestesia suenan como en su juventud más venturosa. Gatillazo no defraudan nunca. Para Oliba Gorriak este es su último concierto, la despedida. Hay tiempo para revisar cada propuesta ante un todo espectacular.P.C.