Arantxa MANTEROLA

«ENTREPUENTES» DE HENDAIA REBROTA CON NUEVO PROMOTOR

El proyecto inmobiliario ha sido uno de los que más ha dado que hablar. Primero por su osadía –construido sobre las vías del tren– y también porque la entrada de la constructora Altuna y Uria en suelo «francés» concitó los recelos de sus colegas del sector en Ipar Euskal Herria. Pero, sobre todo, porque atrapado por la crisis, quedó inacabado. Ahora renace con otro promotor.

Tras más de cuatro años de parón, de nuevo hay movimiento en el polémico proyecto «Entrepuentes-Zubietan» de Hendaia. Aunque todavía no se avistan las grúas, «para junio del año que viene la actividad constructora habrá arrancado» informan desde Kaufman&Broad, el promotor inmobiliario, –uno de los grupos más importantes del Estado– que adquirió la pasada primavera todos los derechos de construcción del antiguo proyecto de Altuna y Uria.

La importante empresa guipuzcoana especializada en obras públicas tomó las riendas del proyecto en 2007 pero, víctima de la crisis inmobiliaria, solo pudo acometer la primera fase de viviendas del ambicioso programa «Entrepuentes» llamado así por ubicarse entre los dos puentes que cruzan el ferrocarril, a pocos metros de la estación hendayesa.

Precisamente, el reto técnico consistía en soterrar las vías y levantar los edificios de viviendas y comercios con sus correspondientes garajes en planta baja, sobre las explanadas de hormigón construidas al efecto. Un coste de más de 20 millones de euros para «crear» suelo urbanizable, el «único disponible en el centro de la ciudad» como dijera el alcalde Kotte Ezenarro, quien estuvo presente en la génesis del proyecto y lo estará, previsiblemente, en su conclusión, ya que volvió a recuperar el bastón de mando municipal el año pasado.

Entre muchos dimes y diretes, la primera fase fue alzándose y, aunque todavía se exponen carteles de «se vende» en bastantes balcones, los dos primeros edificios (96 viviendas) y algunos de los comercios situados en su entresuelo están ocupados. Desde 2011, sin embargo, el resto de la obra ha estado prácticamente paralizada. Solo algunos pocos obreros han estado trabajando con más o menos continuidad en las plantas no visibles (garajes, aparcamientos) para mantener en vigor el permiso de construcción.

Durante esa interrupción los rumores de que se iba a retomar el proyecto han ido sucediéndose pero esta vez, es cosa hecha. Así lo manifiestan desde el propio ayuntamiento. La concejala de Urbanismo Chantal Kehrig ha confirmado que el grupo Kaufman&Broad será el encargado de finalizar el proyecto.

De hecho, el nuevo promotor ya ha puesto anuncios y ha abierto recientemente una oficina de venta en la explanada donde se construirá el complejo rebautizado «Hegoaldea». Unas 75 viviendas del estudio al T4 (salón + 3 habitaciones) más los locales comerciales deberían estar finiquitadas para finales de 2018 o principios de 2019. El precio medio por metro cuadrado ronda los 3.400 euros, muy por debajo de los 6.000 euros en los que estaba valorado el coste del metro en el proyecto anterior.

Entre los bloques ya construidos de Entrepuentes y los dos nuevos de Hegoaldea, se construirá un edificio de 98 apartamentos para séniors con servicios comunitarios. Además, el complejo constará también de otros tres bloques que acogerán unas 100 viviendas, todas ellas sociales, destinadas al alquiler o también en acceso a la propiedad, en cuya planta baja está prevista la instalación de un supermercado de unos 500 metros cuadrados. Se ubicará en la explanada al otro lado del puente superior, paralelo al liceo profesional Aizpurdi.

Constructores «franceses»

Será la promotora Kaufman&Broad quien realizará la construcción de todos los bloques que, según han confirmado a GARA, se llevará a cabo por empresas «francesas», un punto este que debería calmar los ánimos del sector. Y es que, en estos últimos años, la entrada de constructoras «españolas» en grandes obras ha generado mucho recelo y enfado en las empresas y gremios locales que lo perciben como una competencia desleal. En 2012, el propio grupo Altuna y Uria fue objeto de controles de la Seguridad Social en una contrata pública encargada por el Ayuntamiento de Hendaia, después de que la federación de empresas de la construcción presionara a las autoridades al sospechar que no cumplían con todos los requisitos y obligaciones legales.

Kaufman&Broad comercializará directamente las viviendas privadas de Hegoaldea. Los edificios destinados a vivienda social serán adquiridos por un organismo público. «La transacción no está todavía totalmente cerrada pero parece que las cosas van por buen camino» ha asegurado la edil hendaiarra.

Si los buenos augurios se confirman, la «isla» de hormigón que durante tantos años ha estado estancada en pleno centro se convertirá en una zona viva que ensamblará los barrios de las avenidas (Allées) al casco antiguo de la localidad labortana.

 

VECINDARIO MUY INQUIETO POR LA POSIBLE APARICIÓN DE NUEVAS GRIETAS

Los vecinos de las casas próximas al complejo urbanístico seguirán muy de cerca la evolución de la construcción al igual que los responsables del liceo. Ya en 2007, cuando se acometieron las obras de soterramiento, veintiún particulares se constituyeron en colectivo de damnificados debido a las grietas que fueron apareciendo en sus viviendas. Desde entonces, el conflicto está, como el propio proyecto, estancado en los tribunales. Sin embargo, el nuevo promotor (Kaufman&Broad) se habría puesto ya en contacto con ellos al objeto de llegar a un acuerdo. A.M.