Imanol Carrillo
Periodista
IKUSMIRA

Gracias a la calidad humana en Osakidetza

El tiempo siempre parece detenerse en un lugar como Urgencias, donde predomina el ambiente cargado y donde el mareo o malestar puede acrecentarse con la sensación de «montaña rusa» en el momento que te comunican que la afección del familiar al que acompañas es muy grave.

Para soportar este mal trago y esta delicada situación es fundamental que los médicos, enfermeras o auxiliares, además de la profesionalidad, también tengan calidad humana, algo de lo que cuenta Osakidetza de Donostia, como lo he podido comprobar.

Empezando por la doctora de cabecera, que acude a tu propia casa al saber que su paciente ha tenido hasta cuatro mareos seguidos para después llamar ella misma a la ambulancia. Siguiendo por las dos paramédicos, que acuden con la mejor de sus sonrisas para trasladar a tu familiar. Y continuando con las claras explicaciones del médico de guardia antes de trasladar al paciente a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), lugar que siempre lo relacionamos con tristeza, silencio y sus estrictos horarios de visita.

Esta imagen se difumina al instante al conocer sus nuevas y tecnológicas instalaciones y saber que es donde mejor atendido va a estar el familiar antes de pasar, en este caso, a la planta de neumología varios días más tarde.

Uno de los doctores me comentó que prefieren mantenerse en el anonimato, y así será, pero quiero agradecerles todo lo que hicieron por esa persona tan cercana a mí para que ahora siga haciendo una vida normal. Para que luego quieran recortar en sanidad… Bihotz-bihotzez, eskerrik asko!