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JERUSALéN

Israel endurece «sin límites» el castigo a los palestinos

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que las acciones de sus fuerzas de seguridad «no tienen límites», acelerando la escalada de tensión que viven Cisjordania y Jerusalén, donde la respuesta palestina empieza a evocar una tercera intifada. El endurecimiento del castigo a los palestinos se concretó en otros dos jóvenes muertos.

El Ejército israelí mató ayer de un disparo a un adolescente en un campo de refugiados cerca de Belén, el segundo joven palestino que muere por disparos israelíes en Cisjordania en menos de 24 horas. Abdel Rahman Abdallah, de 13 años, fue alcanzado mortalmente en la espalda. Su muerte encendió la cólera en Belén, donde cientos de jóvenes se enfrentaron con piedras a los soldados israelíes, que respondieron con gases lacrimógenos, balas de goma y fuego real, que dejaron numerosos heridos.

El pasado domingo Huzeifa Othman Suleiman, de 18 años, murió en Tulkarem, también por una operación del Ejército israelí. «No es el primer mártir y no será el último, pero ha muerto por su patria», advirtió su padre en los funerales. Israel ha prometido, además, endurecer la represión que ha disparado la ira palestina.

Testigos explicaron a la agencia Maan que militares israelíes se apostaron como francotiradores en los tejados de la zona y dispararon con munición real durante los enfrentamientos con el Ejército israelí.

A su vez, los colonos judíos atacan con piedras y disparos a los palestinos, incendian olivares y vehículos e incluso han intentado quemar una vivienda en los últimos días. La OLP denunció que desde el sábado «se han producido más de 30 invasiones militares en territorio palestino y otros tantos ataques terroristas de colonos contra civiles palestinos, muchos de ellos bajo la protección de las fuerzas de ocupación».

Por otro lado, desde el jueves cuatro israelíes han muerto –dos colonos por disparos y otros dos acuchillados–.

Los enfrentamientos, que no han cesado desde el pasado fin de semana, empiezan a evocar una tercera intifada. Las localidades vecinas de Ramalah, el siempre activo polvorín de Hebrón y el campo de Yalazun vivieron también enfrentamientos y decenas de palestinos lanzaron piedras y cócteles molotov a soldados israelíes que disparan cada vez más frecuentemente con balas reales.

Y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se mostró dispuesto a alimentar la escalada, al asegurar que «no hay límites en la actividad de las fuerzas de seguridad».

Netanyahu prometió «un combate hasta la muerte contra el terrorismo palestino» y ordenó acelerar las demoliciones de viviendas de los que considere que son autores de atentados y de su familia.

La tensión que provoca la ocupación ha aumentado en las últimas semanas al sumarse las medidas excepcionales en torno a la Explanada de las Mezquitas que intentan añadir el elemento religioso a la crisis.

Desde el domingo Israel ha prohibido además el acceso a la Ciudad Vieja a la mayoría de los 300.000 palestinos que viven en Jerusalén.

La Media Luna Roja declara el nivel 3 de alerta por los ataques recibidos

La Sociedad de la Media Luna Roja declaró el estado de emergencia en su nivel 3 en Cisjordania y Jerusalén Este por los ataques recibidos por parte de las fuerzas israelíes, que han causado 27 heridos entre su personal y daños en cinco ambulancias. Contabilizó además cerca de medio millar de palestinos heridos desde el domingo: 41 heridos de bala real, 143 con balas de acero recubiertas de goma, 297 intoxicados por inhalación de gas y 18 que han sufrido algún trauma. GARA