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El calentamiento global podría elevar el nivel del Cantábrico en medio metro

El director de Planificación Ambiental del Ejecutivo de Lakua, Alexander Boto, destacó ayer la importancia de actuar a diferentes escalas y en coordinación para frenar el calentamiento global, ya que de no hacerlo «nuestras costas se enfrentan a un posible calentamiento del agua de entre 1,5 y 3,5 grados y a una subida del nivel del mar de entre 29 y 49 centímetros, además de un previsible aumento del número de temporales», alertó.

El director de Planificación Ambiental y Medio Natural del Gobierno de Lakua, Alexander Boto, intervino ayer en el congreso transfronterizo Uhinak sobre cambio climático y litoral, que reúne en Ficoba a 150 especialistas en la materia. Desde este foro, alertó de que si no se pone freno al cambio climático «nuestras costas se enfrentan a un posible calentamiento del agua de entre 1,5 y 3,5 grados y una subida del nivel del mar de entre 29 y 49 centímetros, además de un previsible aumento del número de temporales».

Boto, que participó en Uhinak junto a la directora de Infraestructuras del Transporte, Almudena Ruiz de Angulo, explicó que en la Estrategia de Cambio Climático 2050 de la CAV se señala el litoral como «uno de los espacios preferentes en la actuación contra el calentamiento global» y remarcó la importancia de escuchar a la comunidad científica, para que conocimiento e innovación sean las vías para afrontar las consecuencias del mismo.

Reconoció que el efecto de los temporales de invierno y el oleaje extremo, sobre todo tras lo ocurrido en 2014, generan «gran inquietud social», aunque según dijo la CAV está dotada de «las herramientas necesarias para mitigar estos efectos y ser capaces de sobreponernos a situaciones extremas».

El representante del Ejecutivo de Lakua anunció, asimismo, que a partir de ahora la gestión integral de las zonas costeras «estará determinada por la variable del cambio climático» y apuntó que aunque por su arraigo y tradición destaque el sector pesquero, «también debemos considerar la multitud de usos recreativos del mar, que suponen igualmente un importante sector de actividad económica». Según Boto, la gestión litoral abarca el planeamiento urbanístico de las localidades costeras y las infraestructuras marinas, de forma que «todo este conjunto debe integrar desde ya mismo el cambio climático».

A este respecto, el representante de Lakua agregó que el cambio climático «es posiblemente uno de los mayores desafíos al que nos enfrentamos todos los países del mundo. De ahí que el Gobierno Vasco haya dado una respuesta decidida», lo que afirma que hará preparando tanto a la sociedad como a la economía vasca para reducir su impacto.

Zabalgarbi, quinto emisor de gases invernadero

Ekologistak Martxan dio a conocer ayer que la incineradora de residuos de Zabalgarbi es la quinta instalación emisora de gases de efecto invernadero de la CAV, en un ránking que encabezan la refinería de Petronor; la central de ciclo combinado Bahía de Bizkaia, en Abanto Zierbena; la Estación Depuradora de Aguas de Galindo, en Sestao; y la fábrica de Cementos Rezola, en Añorga. En una nota, este colectivo ecologista calculó que las emisiones reales de la planta alcanzaron las 375.011 toneladas de CO2, de las que 217.671 provienen de la incineración de residuos y las restantes 157.340 de la quema de gas natural del ciclo combinado acoplado a la incineradora.

Tal y como resaltó Ekologistak Martxan, parte de las emisiones «se podrían reducir significativamente si se hubiera implantado de forma generalizada un sistema de recogida selectiva de la materia orgánica». Emplazó, asimismo, a Lakua a «ser consecuente», dada su participación en la cumbre de París COP21, de la que debería salir un acuerdo de reducción de emisiones que sustituirá al Protocolo de Kioto.GARA