Imanol Intziarte
Periodista
IKUSMIRA

De premios, lecturas, quaterbacks y ciencia

Fue un día de premios literarios, el peor para escribir si los libros que uno suele leer son aquellos que nunca serán reconocidos por su calidad. Qué quieren que les cuente, ahora mismo en mi mesilla tengo a Ken Follet y unos comics del Makinavaja que releo periódicamente. Aquellos tiempos en los que comprábamos ‘El Jueves’ todas las semanas.

Obviamente, no tenía ni idea de quien es Svetlana Alexievich. Al japonés Murakami lo tengo fichado porque su nombre sale año tras año. He leído algo de Saramago, que me gustó, y hace mucho ‘La Colmena’, de Camilo José Cela, que ni me acuerdo.

Lo mismo me sucede cuando llega el Festival de Cine o el Jazzaldia, que no me suena prácticamente nadie salvo los muy famosos y alguna que otra excepción.

No comparto el tono de orgullo con el que algunos presumen de esta ignorancia –es como los monolingües encantados de serlo–, simplemente mis intereses van por otros derroteros. Por ejemplo sé cómo se llama el quaterback de los Minnesota Vikings.

Lo bonito de este premio es que es propicio para el ‘cuñadismo’, ese arte de opinar de todo sin tener ni puta idea.

Con los Nobel de Matemáticas, Física y Química no sucede, a ver quién es el guapo que se tira a la piscina a pontificar sobre neutrinos.

Al menos, durante unos días, las ciencias salen de su armario y copan titulares, en esta tierra en la que cualquier parásito televisivo tiene mayor reconocimiento económico y social. Si se fijan, la mayoría trabaja en EEUU, Gran Bretaña o Japón. Cuando se invierte se recogen los frutos.