Cortar y pegar, todo es empezar. Cortar y vender, todo es continuar. El corte de la fibra óptica que paralizó la circulación de los trenes Ave nos lleva a estudios y reportajes sobre el robo continuado de cobre en estas líneas y se nos insinúa desde instancias policiales que los compradores de lo robado son los chinos. La duda es si fue un sabotaje o un intento de robo. Dan datos de que la mitad del cobre robado se hace en Catalunya. ¿Aquí también entra la lucha partidaria? Uno se queda atónito viendo medio informativo, pero hay días que la cascada de noticias que sorprenden se acumulan creando un estado hermenéutico que ocasiona más de un corte de fluido neuronal. Portugal, que ostenta un bonito récord de no haber ganado nunca en cuarenta y dos ediciones de Eurovisión, ha decidido no acudir a la competición del año próximo porque se ha gastado demasiado en los derechos para las retransmisiones deportivas, entre ellas los Juegos Olímpicos. Ojo al dato.

Información deportiva o de tribunales, los jefes de la FIFA y la UEFA, Blatter y Platini, están noventa días en cuarentena por supuestas actividades corruptas, cercanas a lo mafioso. Y todo viene de una investigación del FBI que cree que se dio la organización del próximo campeonato del mundo a Rusia de manera irregular. Es decir, guerra fría futbolística. Algo que parece haber llegado también al Nobel de Literatura, concedido a una periodista de Bielorrusia enemiga declarada de Putin. Atónito se queda uno al ver a algunos policías israelitas infiltrados en manifestaciones de palestinos y su salvaje intervención contra algunos manifestantes, con una violencia y odio que supera cualquier convención. Y de postre se ve el alcalde de Jerusalén con su metralleta en la mano entrando a su coche. Al fin y al cabo, son imágenes de una sociedad enferma.