La sentencia del Tribunal Supremo, que ratifica una anterior del TSJPV, elude pronunciarse sobre la demanda de las centrales sindicales para que se reconozca la vigencia del último convenio del Metal de Gipuzkoa (2010 y 2011) y determina que el contencioso deberá resolverse en la mesa de negociación entre patronal y sindicatos.

Los sindicatos LAB, CCOO, UGT y ELA habían demandado ante los tribunales a la patronal guipuzcoana Adegi por haber dado por finalizada la prórroga automática del convenio a través de una circular remitida a sus empresas con indicaciones sobre cómo proceder a partir del 7 de julio de 2013. Tras el recurso, Adegi se negó a participar en la mesa sectorial hasta conocer el pronunciamiento judicial.

Ainhoa Etxaide, que intervino en un acto con los delegados de LAB de Gipuzkoa y en el que se recordó a Rafa Díez Usabiaga, el exsecretario general de LAB encarcelado por el «caso Bateragune», señaló que el pronunciamiento judicial ratifica la vigencia del convenio, que afecta a casi 50.000 trabajadores, por lo que negociará a partir de este texto «para mejorarlo» y para que «siga siendo una referencia no solo en Gipuzkoa, sino en todo Euskal Herria».

«Sabemos que el bloqueo de la negociación colectiva no se va arreglar en los tribunales, ni sentados en una mesa con Adegi», advirtió la secretaria general de LAB, quien se mostró convencida de que «se desbloqueará si incrementamos nuestra capacidad de dar respuestas colectivas y disputar el poder a Guibelalde y sus compañeros».

En este sentido, anunció que LAB ha desconvocado la reunión prevista para el próximo jueves con Confebask y que estaba en suspenso tras las palabras del presidente de Adegi, Pello Guibelalde, sobre la juventud vasca. Etxaide manifestó que estas afirmaciones «han cambiado la agenda» de su sindicato y, tras señalar que no son una «anécdota» o unas «palabras vacías», denunció que la patronal guipuzcoana «lleva ocho años tratando de destrozar los convenios y lo que la lucha obrera ha conseguido durante décadas».

CCOO se refirió también a la sentencia del Supremo para indicar que este tribunal «se ha lavado las manos una vez más», por lo que pidió a la patronal que negocie «un convenio digno para los metalúrgicos que haga justicia a los sacrificios que vienen soportando en todos estos últimos años».

ELA, por su parte, se reafirmó en su defensa de los convenios de empresa como «la mejor alternativa» para impedir la aplicación de la reforma laboral.