Tras apenas unos días en el cargo, Imanol Haranburu fue destituido ayer como jefe de negociado de la Escuela de Idiomas. El consejero José Luis Mendoza cedió a las presiones y le apartó del cargo el mismo día en que UPN emitió un comunicado censurando el nombramiento por tratarse de un expreso de ETA. EH Bildu considera el asunto de enorme gravedad y ha pedido una reunión de urgencia de la comisión de seguimiento del acuerdo de gobierno.

Haranburu terminó de cumplir condena hace 13 años. La Policía le detuvo en 1988, cuando tenía 26 años, y le acusó de haber entrado en ETA el año anterior. Antes de ser ascendido a jefe de negociado de la Escuela de Idiomas, trabajaba allí tras haberse sacado la plaza por oposición. Actualmente era miembro de la directiva de la Escuela de Idiomas en Tudela, aunque también había ejercido como jefe de Departamento de Euskara en el centro de Iruñea. Esas otras responsabilidades las ejerció estando políticos de UPN al frente de la Consejería de Educación.

Mendoza alegó que no tenía idea de su pasado en ETA para justificar su destitución fulminante. En el comunicado emitido por el Gobierno, se asegura además que «esta decisión en ningún caso cuestiona el conjunto de los derechos civiles que asisten a todo ciudadano y ciudadana una vez cumplidas sus deudas con la sociedad. Sin embargo, la circunstancia anteriormente señalada impide la delegación de confianza para el citado cargo».

EH Bildu califica como «grave» la decisión adoptada por Mendoza. Ha reclamado una reunión de urgencia de la comisión de seguimiento del acuerdo programático para tratar este asunto, ya que entiende que «no es admisible esta revocación fruto de la presión de UPN».

En su comunicado, EH Bildu afirma que «la defensa de los derechos civiles y políticos es uno de los pilares fundamentales del gobierno del cambio. Y esta decisión choca frontalmente con este derecho».

LAB habla directamente de «caza de brujas». «Castigar de esta manera va en contra de toda lógica profesional e incluso atenta contra el principio de igualdad de oportunidades y del derecho a la plena reincorporación de las personas excarceladas», señala el sindicato. Además, destaca «la celeridad con la que el señor Mendoza ha procedido a esta purga mientras mantiene a técnicos del anterior gobierno pese a la fundamentada oposición sindical».

«Total insensibilidad»

UPN había emitido un comunicado que precipitó la destitución. En él, afirmaba que el nombramiento evidenciaba «la total insensibilidad del Ejecutivo Foral con las víctimas del terrorismo». Además, sostenía que era prueba de «la preocupante obsesión que el nacionalismo vasco tiene por la educación en Navarra».

Otro formación de derechas, Ciudadanos, propone exigir una «genuina reinserción moral» a los expresos vascos para cualquier nombramiento.

Cabe recordar que el consejero que ayer destituyó a Haranburu luchó en Nicaragua con los sandinistas y no mostró arrepentimiento alguno en una reciente entrevista.