El Vaticano ha declarado cerrado el caso de los presuntos abusos sexuales a un alumno del colegio Gaztelueta, ubicado en Leioa y perteneciente al Opus Dei, por parte de un exprofesor. Según informó ayer el colegio en un comunicado, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha determinado que los hechos denunciados, ocurridos hace ocho años, «no han sido probados y, en consecuencia, se debe restablecer el buen nombre y la fama del acusado, sin que proceda adoptar, ulteriormente, ninguna otra medida en relación a la citada persona».

«A esta conclusión se llega después de una amplia investigación que incluye ‘un análisis super actis, valorando documentos públicos y privados’, así como otros testimonios y entrevistas a diversas personas», manifestó el centro, que advirtió de que el fallo del Vaticano «confirma las conclusiones de las investigaciones del colegio y la llevadas a cabo por la Inspección de Educación del Gobierno vasco, la Fiscalía de Menores y el fiscal superior del País Vasco».

Sin embargo, la investigación sigue abierta en el canal jurídico ordinario gracias a una querella presentada contra el profesor en el Juzgado de Getxo. La demanda se registró en junio, después de que a finales de 2012 salieran a la luz las acusaciones, aunque los familiares de la víctima ya habían prestado declaración ante la Fiscalía de Menores en 2011. A este respecto, el director del colegio Gaztelueta, Imanol Goyarrola, admitió que «la verdad» de lo ocurrido «la tiene que determinar la justicia», que cuenta con los informes del centro. «Estamos a la espera de que se pronuncie», añadió.

No consta investigación

Por su parte, la abogada de la familia, Leticia de la Hoz, censuró el fallo del Vaticano, y puso en duda que haya habido «investigación» por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe. «Los informes periciales, los que nosotros hemos presentado, no se han ratificado. Y tampoco ha tomado declaración al [entonces] niño ni a su entorno porque todavía no hemos iniciado el proceso de prueba», manifestó la letrada.