Joseba VIVANCO
Athletic

Singin’ in the Rain

Raúl García lidera a un equipo que pasó por encima del Betis del minuto uno al noventa y pudo firmar una goleada de escándalo.

BETIS 1

ATHLETIC 3


«Estoy cantando bajo la lluvia/ Solo cantando bajo la lluvia/ Qué gloriosa sensación/ Soy feliz otra vez...». Y Raúl García fue anoche Gene Kelly, y los músicos Williams, o Aduriz, o Beñat, o San José, o Laporte... El Athletic cantó bajo la lluvia del Benito Villamarín. Singin’ in the Rain. Y bailó. Bailó a un Betis superado, arrollado sobre todo en una primera mitad que recordó a aquel partido de la ida de la Supercopa ante el Barça. Lástima que como entonces, los rojiblancos no acertaran a golear antes y tuvieran que sufrir durante algunos minutos por lo ajustado de un resultado que lo fue hasta que Raúl García rubricó un descomunal partido con un golazo de bandera. Decía Pep Guardiola que líder es aquel que hace mejor compañero al de al lado... Y ese es el navarro. Los nueve millones que costó se antojan cortos. Como corto fue el marcador con el que los bilbainos sentenciaron a un rival verdiblanco, a merced siempre de un Athletic que empieza a jugar de memoria, que presiona, que roba, que toca, que defiende, que ataca, y al que solo le falta mejorar su porcentaje de acierto cara a portería. Más de una docena de remates entre los tres palos y cada uno de ellos con marchamo de gol. Cayeron tres pero el tanteador pudo ser de escándalo en un partido casi perfecto de los rojiblancos. Como el poeta dijo una vez, cualquiera que diga que la felicidad la trae el sol, nunca ha bailado bajo la lluvia. Y más en Sevilla, donde la lluvia es...

Desde el minuto uno al noventa de juego, excepto el aire que tomó un por entonces moribundo Betis con el gol de penalti mediada la segunda mitad, los de Ernesto Valverde se marcaron una auténtica pachanga. Sí, una pachanga, porque si rebuscamos en el diccionario, veremos que la RAE lo define como «partido informal de fútbol o baloncesto que se juega en una sola portería o canasta». Y el encuentro en el Villamarín se jugó casi, casi en una sola portería, la bética.La primera mitad fue un escándalo futbolístico, donde el Athletic llegó y llegó, aprovechando cada contra, cada robo de balón tras presión, y cuando arriba tienes a gente como Raúl García y Aduriz y entre ambos hacen mejor a un chaval como Williams, pasa lo que pasa. Que al descanso te vas con 0-2 en el marcador, y un ramillete de ocasiones marradas. Los leones, con Sabin Merino de inicio en lugar de Susaeta, dejaron claras sus intenciones desde que San José no llegó de buruz a un centro medido de Beñat. Tres minutos después, en el 8, Williams rompía a la red un balón atrás del navarro. El Betis volvía a encajar muy pronto y su único recurso en ataque era alguna genialidad de Joaquín, bien taponado en cada lance gracias a las coberturas de los bilbainos. Laporte era la seguridad personficada, Balenziaga y su bigote solidario con un coloso, San José, por delante, de apagafuegos..

El Athletic hacía daño en cada contra, y la tripleta de arriba descosía a la zaga andaluza en cada lance. Presión, robo y luego acierto técnico a la hora de trazar la avanzadilla. Aduriz tuvo el 0-2 en un pase de Raúl García pero la cruzó en exceso ante un buen Adán, el mejor de los béticos. El guardameta volvería a salir a los pies del donostiarra minutos más tarde. Los leones no conseguían traducir en el luminoso su abrumadora superioridad y llegadas al área. Hasta que ya casi camino de vestuarios, enésima contra, balón abierto a Raúl García que la pone en el área pequeña y allí Williams, de espuela, repite y se convierte en el jugador rojiblanco más joven desde Julen Guerrero en anotar un doblete en la primera mitad.

23 remates del Athletic

El Betis regresó del descanso entre los pitos de su gente y con la urgencia de dar un paso adelante. Peligroso porque el rival le estaba matando al contragolpe. Y al poco, Raúl García la tenía inmejorable en las narices de Adán y el guardameta la sacaba con un pie. Parecía increíble. Y más cuando un minuto después, el excolchonero enviaba con malas intenciones un balón al travesaño. Había que sentenciar, los béticos daban un paso adelante y lo que podía temerse, pasó. Una mano de Williams en el área daba aire a los locales con el gol de Rubén Castro desde los once metros. Por delante, más de veinte minutos y el empate en Riazor que planeaba en más de uno. Al Athletic le costó cinco, diez minutos volver a coger el pulso al encuentro –incluido un balón que se paseó por delante de Iraizoz y al que no llegó el goleador bético– y dejarle claro a los de Pepe Mel que no iba a permitir subírseles a las barbas. Otro Riazor no...

Y así fue. Los leones volvieron a coger la manija, a volcar de nuevo la pachanga hacia la meta verdiblanca, a alejar el peligro de su propia portería. Aduriz se marcaba un control de vértigo, ganaba al marcador y remataba para lucimiento de Adán. Poco después tenía el gol en su bota Laporte, que se encontraba con la pelota en un córner y el portero de nuevo evitaba el tercero. Lo que no pudo detener fue el cañonazo lejano de Raúl García en la recta final. Para verlo una y otra vez, como la espuela de Williams. «To p´adentro», que diría el picha. Ahí se acabó lo que se daba. Después de nada menos que ¡23 remates! Increíble el nivel que partido a partido está alcanzando el equipo de Ernesto Valverde, donde algunas individualidades destacan pero la aportación coral se antoja clave. Desde la zaga a la delantera. Qué gloriosa sensación/soy feliz otra vez... Sucedió en Sevilla, cantando bajo la lluvia...

«Hemos hablado del Depor»

Ernesto Valverde reconoció que su equipo lo había pasado no tan bien durante unos minutos, tras el gol bético, pero no dudó en que los suyos fueron superiores, cuajaron un buen encuentro y debieron marcar más goles. Lo que todo el mundo vio y hasta Pepe Mel aceptó en sala de prensa: la superioridad rojiblanca. Txingurri señaló que «es verdad que pensábamos cuando el Betis ha marcado el gol y se animaban en la posibilidad del empate, pero también que era increíble no ganarlo después de las ocasiones. Habíamos hablado en el descanso, que nos remontó el Depor, por eso había que hacer el tercero, hemos salido a por ello, pero todo estaba pendiente de una jugada desafortunada nuestra y ha ocurrido. Hemos pasado diez minutos intentanto recolocarnos, hemos retomado el mando y al final el 1-3 era definitivo. El partido ha sido bueno por nuestra parte y hemos merecido ganar «valoró un técnico que reconoció que «es difícil hacer tantas ocasiones fuera de casa» pero también que «por muchas ocasiones que hagas, al final ibamos 1-2, lo que importan son los goles».

Valverde dejó claro que «somos un equipo que compite siempre, estamos bien y estamos confiados», aunque advirtió que él no ve a sus jugadores tan frescos como la gente. «Pero está bien para aguantar el tirón», añadió. Sobre Iñaki Williams, confió en que marque también en San Mamés. Tendrá una cita ante el Partizán, aunque el técnico insiste en que la meta es meterse de nuevo en puestos europeos este año.J.V.

El bigote solidario de Mikel Balenziaga

Mikel Balenziaga, como ya hicieran el curso pasado otros compañeros, lució un llamativo bigote en solidaridad con las personas que sufren cáncer de próstata, una campaña internacional.

De Marcos empata con Aitor Karanka

De Marcos fue cambiado al sufrir un esguince en su tobillo derecho, informó Valverde. El ‘10’ iguala a Aitor Karanka (182) como los alaveses que han disputado más partidos de Liga con el Athletic.