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NAIROBI

Ligan al Ejército keniata con el contrabando que financia a los Shebab

El Ejército de Kenia está involucrado en el tráfico de carbón y azúcar en Somalia, que supone cientos de millones de dólares y también sirve como vía de financiación para los yihadistas somalíes Al-Shebab, según denunció la ONG Periodistas para la Justicia de Kenia (JFJ). Las fuerzas kenianas que deberían combatir a las milicias somalíes habrían obtenido decenas de millones de dólares a través del cobro de impuestos a Al-Shebab en su comercio ilícito de carbón y azúcar.

«Las Fuerzas de Defensa de Kenia están implicadas en la exportación ilícita de carbón y azúcar desde el puerto de Kismayu, recaudan impuestos de 2 dólares por cada bolsa de carbón que deja el puerto y 2 dólares por cada bolsa de azúcar cargada», según JFJ. El Ejército keniata lo niega.

Organizaciones en defensa de los derechos humanos aseguran que Al-Shebab y las autoridades de Jubalandia se han beneficiado del contrabando, dado que los yihadistas pagan 1.050 dólares de impuestos por los 230 camiones que se estiman que salen de Kismayu para Kenia cada semana. El negocio proporciona entre unos 200 y 400 millones de dólares al año, de los que el Ejército keniata se habría embolsado 50.

El Consejo de Seguridad de la ONU prohibió exportar carbón desde Somalia en 2012 para frenar el flujo de financiación de Al-Shebab. Pero la ONU y expertos afirman que el comercio continúa tras pasar por el puerto de Kismayu, en el sur de Somalia, donde las fuerzas kenianas tienen su base.

El azúcar también se importa por Kismayu y se pasa de contrabando por la frontera keniana, donde se vende sin pagar las altas tarifas que Kenia impuso para proteger su industria azucarera.