GARA
parís
13-N EN PARÍS

La Asamblea francesa aprueba el refuerzo de las medidas de excepción

Después de la operación de Saint-Denis, en la que se confirmó que murió Abdelhamid Abaaoud, supuesto cerebro de los atentados del viernes en París, el Gobierno francés continúa «en pie de guerra» y reforzando las medidas de excepción. El primer ministro, Manuel Valls, advirtió incluso del riesgo de guerra «química y bacteriológica».

A demanda del Gobierno, la Asamblea francesa aprobó casi por unanimidad la prolongación por tres meses y el refuerzo del Estado de Emergencia, en un contexto en el que París sigue aumentando las alertas sobre la posibilidad de nuevos ataques.

Fuentes policiales aseguraron que los yihadistas muertos o detenidos en Saint-Denis tenían planeado un ataque en el barrio financiero de La Défense, oeste de París, y en el aeropuerto Charles de Gaulle. Desde el sábado se han producido más de 400 registros y cerca de un centenar de personas han sido sometidas a arresto domiciliario.

En un hemiciclo casi lleno, el primer ministro, Manuel Valls, reforzó la alarma por el temor a nuevos ataques al aludir al riesgo de un atentado con «armas químicas o bacteriológicas» y reiteró la idea del «estado de guerra». «No sabemos si hay otros grupos de individuos, grupos de guerra, directamente vinculados a los ataques del viernes. Podemos imaginarlo. La amenaza va a ser duradera y permanente», indicó Valls posteriormente a la cadena France2. A la vez, el Gobierno autorizó a la distribución en el Ejército de antídotos para armas químicas. «Puede haber riesgo de armas químicas o bacteriológicas. Es hora, más que nunca, de adoptar el fichero europeo de pasajeros aéreos», reclamó el primer ministro. «¡Estamos en guerra! Es una guerra nueva –exterior e interior– donde el terror es el primer objetivo y la primera arma», insistió Valls.

Una fuente cercana al primer ministro indicó a AFP que se refería a una «hipótesis de futuro. Los especialistas de Oriente Próximo saben que Daesh (acrónimo del ISIS) buscan y utilizan armas químicas. No contemplar esta hipótesis sería un error».

Para Olivier Lepick, especialista en armas nucleares, radiológicas biológicas y químicas de la Fundación francesa para la Investigación Estratégica, este riesgo «debe tenerse en cuenta, pero hace falta llevarlo a su justa realidad. Sobre todo en un momento en el que la tensión y las emociones son suficientemente fuertes». A su juicio, el ISIS ha conseguido cantidades de gas mostaza, pero hay barreras logísticas y técnicas que hacen muy difícil militarizar un arma química.

Ante el Parlamento Europeo, el director de Europol, Rob Wainwright, también consideró que son probables nuevos ataques en Europa. Estimó que 10.000 sospechosos han entrado en Estados de la UE y sus socios, y que unos 5.000 europeos han viajado a la guerra siria, por lo que pidió mayor colaboración entre los estados europeos.

Schengen, cuestionado

Valls, subrayó en France2 que todo el tratado de Schengen será cuestionado «si cada país fronterizo con Francia no asume sus responsabilidades en materia de control de fronteras».

El texto sobre el Estado de Emergencia que hoy se aprobará en el Senado, contempla la ampliación del arresto domiciliario a cualquier persona que se crea que constituye «una amenaza para la seguridad». También prevé el uso del brazalete electrónico para condenados por «terrorismo» hasta ocho años después de cumplir la pena y solo excluye de los registros de viviendas sin autorización judicial a parlamentarios, abogados, jueces y periodistas.

Además, los policías podrán llevar armas incluso fuera de servicio. Aunque se suprime el control sobre prensa y radio, se permite bloquear páginas de internet que inciten a actos «terroristas». Asimismo, se refuerza la posibilidad de disolver asociaciones o grupos.

Las medidas para reforzar la seguridad constarán unos 600 millones de euros al Estado francés, que ya ha avanzado que no cumplirá las normas comunitarias sobre déficit público.

Por otro lado, las autoridades francesas confirmaron la muerte del yihadista belga Abdelhamid Abaaoud, al que consideran el organizador de los ataques de París. El cuerpo de Abaaoud apareció acribillado a balazos y destrozado hasta hacerlo irreconocible después de la operación policial que el miércoles se llevó a cabo en el barrio de Saint-Denis, en busca de este yihadista. Tuvo que ser identificado por sus huellas digitales

En el asalto durante siete horas a un apartamento en ese distrito participaron 110 policías de élite y en él murió también una mujer que se inmoló con un chaleco de explosivos. Además, fueron detenidas siete personas.

Servicios de inteligencia

Según el ministro del interior, Bernard Cazeneuve, Abaaoud de 28 años, conocido también como Abu Omar al-Baljiki (El Belga), estaba implicado en cuatro de los seis atentados llevados a cabo en el Estado francés desde primavera.

Su presencia en el corazón de Europa después de haber viajado a Siria, a pesar de estar identificado y de contar con una orden de detención europea e internacional, ha puesto en cuestión los supuestos fallos de los servicios de inteligencia europeos. Cazeneuve afirmó que «los países europeos por donde había podido transitar antes de llegar a Francia no habían transmitido ninguna información» al Gobierno francés y apeló a Europa «una reflexión». Turquía afirma que había advertido sobre Abaaoud a las autoridades francesas en dos ocasiones sin obtener respuesta alguna.

A la vez, las pesquisas siguen en Bélgica para localizar a Salah Abdeslam, que supuestamente participó en los atentados de París y logró huir. Otro yihadista no identificado también habría logrado escapar.

En el exterior, el presidente, François Hollande, abordó la cooperación militar en Siria con su homólogo estadounidense, Barack Obama, al igual que hicieron los jefes de estado mayor de los Ejércitos francés y ruso, que han intensificado los bombardeos sobre la ciudad de Raqqa, feudo del ISIS.

 

Blanco de críticas, Bélgica quiere aprobar leyes de seguridad más duras

En el blanco de las críticas y acusada de no haber controlado los movimientos de yihadistas, Bélgica detuvo ayer a nueve personas, siete de ellas en el entorno de Bial Hadfi, uno de los kamikazes que se inmoló cerca del Estado de Francia. La operación se centró en el barrio de Molenbeek, del que procedían tres de los yihadistas. Además, el Gobierno belga aprobó una serie de propuestas que prevén incluso un cambio en la Constitución para ampliar la detención preventiva de 24 a 72 horas. El primer ministro, Charles Michel, propuso también al Parlamento que los yihadistas retornados al país vayan «directamente a la cárcel» y la posibilidad de efectuar registros las 24 horas en caso de infracciones (actualmente no permitidos de 21.00 a 5.00). «No acepto las críticas que buscan denigrar los servicios de seguridad del país», replicó Michel. En la misma línea, el primer ministro sueco, Stefan Löfven, estimó que Suecia ha pecado de «ingenua» ante la amenaza yihadista que calificó de «grave». El Gobierno sueco quiere aumentar los controles sobre comunicaciones y pasaportes, y la videovigilancia en lugares públicos.GARA

 

«Francia sigue el mismo camino hacia el fracaso que trazó Estados Unidos»

«Francia sigue el mismo camino hacia el fracaso que trazó Estados Unidos», afirma William Binney, antiguo oficial de la agencia estadounidense de Seguridad (NSA), que se muestra muy crítico con la estrategia de París para luchar contra los yihadistas. Binney, que participó en Estrasburgo en el Foro de la Democracia, dimitió de la NSA poco después de los atentados del 11-S, y se convirtió en un crítico acérrimo de la administración de George W. Bush. Considera muy probable que las libertades públicas formen parte de las víctimas colaterales de los atentados en París. «Eso es lo que ocurrió en EEUU después del 2001. Podríamos haber elegido un enfoque racional de los servicios de inteligencia, pero en lugar de eso, elegimos la recogida masiva de información. Lo que no paro de decir es que esa receta es un fracaso asegurado», afirma. «Si su objetivo es encontrar a personas que masacraron a gente, disponer de un batiburrillo de datos sobre todos los habitantes del planeta, le ayudará a encontrarlos, pero si su objetivo es impedir la matanza antes de que se produzca, entonces no es la buena forma de actuar», asegura.GARA