GARA
BAMAKO
OFENSIVA YIHADISTA MUNDIAL

Un nuevo golpe yihadista, ahora en Mali, deja decenas de muertos

La secuencia de ataques del Estado Islámico (ISIS) en Ankara (102 muertos el 10 de octubre), el Sinaí (224 muertos el 31 de octubre), Beirut (44 muertos el 12 de noviembre) y París (129 muertos el 13 de noviembre) tuvo su continuación ayer en Mali, donde el asalto a un hotel en Bamako se saldó con la muerte de al menos 27 rehenes y 13 atacantes.

Una semana después de los atentados de París, África volvió a ser objetivo de la ofensiva yihadista. Después de siete horas de asalto por parte de un grupo yihadista en el lujoso hotel Radisson Blu de Bamako, capital de Mali, la operación de rescate lanzada conjuntamente por tropas malienses, nigerianos, francesas y estadounidenses para liberar a los 170 rehenes que permanecían atrapados se saldó con la muerte de 27 empleados y clientes del establecimiento y 13 atacantes, todos abatidos por los agentes, según las cifras difundidas por la misión de la ONU en Mali (Minusma). Fuentes militares malienses rebajaron a tres el número de asaltantes «muertos o inmolados» y señalaron que los 27 retenidos fueron ejecutados durante el asalto y la toma de rehenes.

El ataque fue reivindicado por dos organizaciones yihadistas activas en el Sahel, Al-Murabitun y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que afirmaron haber actuado de forma conjunta. Por la tarde, el líder de Al-Murabitun, el argelino Mokhtar Belmokhtar, envió una grabación a la cadena qatarí Al-Jazeera: «Nosotros Murabitun, con la participación de nuestros hermanos (...) de Al Qaeda en el Magreb Islámico, reivindicamos la operación de toma de rehenes en el hotel Radisson».

Poco antes, el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, había dicho que Belmokhtar, era el «probable autor» del ataque.

Mokhtar Belmokhtar, considerado uno de los líderes yihadistas más temidos del Sahel, desautorizó en su día a parte de su grupo que juró fidelidad al Estado Islámico (ISIS) y reafirmó su lealtad a Al Qaeda. En Mali, además de una confrontación con Occidente se da también, como ocurre en Siria, una lucha de poder entre diferentes grupos yihadistas.

Al Murabitun nació en 2013 de la fusión del grupo del argelino Belmokhtar y otra formación vinculada Al-Qaeda.

«Alahu Akbar»

El ataque contra el Radisson Blu, donde se hospedan turistas, diplomáticos, hombres de negocios y militares extranjeros, comenzó a las 07.00 GMT, cuando parte de los atacantes entraron en el recinto hotelero en un vehículo diplomático estadounidense que habían robado por la mañana y así pudieron acceder sin problemas a las instalaciones. En esos momentos había 140 clientes y 30 empleados de al menos catorce nacionalidades.

Testigos y fuentes policiales señalaron que entraron en el hotel al grito de «Alahu Akbar (Alá es grande)» y declararon que todos los presentes estaban secuestrados. Algunos rehenes pudieron escapar en esos primeros momentos del asalto.

Siete horas después del comienzo del asalto comenzó la operación de rescate, en la que los militares malienses fueron ayudados por fuerzas especiales de la Gendarmería francesa enviadas desde París (40 miembros) y desde Uagadugú, capital de Burkina Faso, además de soldados estadounidenses presentes en Mali e integrantes del contingente nigeriano de la Minusma.

Durante dos horas se pudo oír un intenso tiroteo dentro del hotel, que aparentemente fue en el que perdieron la vida 27 rehenes, varios de ellos occidentales, y los trece asaltantes.

Testigos presenciales dijeron a Efe que entre los yihadistas había dos con tez oscura que hablaban en inglés y árabe, lo que significa que no eran malienses.

Los heridos, algunos de ellos de gravedad, fueron desalojados en ambulancias de la ONU.

Preocupante, no desesperada

El presidente de Mali, Ibrahim Bubacar Keita, que se encontraba de visita en N’Djamena, tuvo que interrumpir su viaje y regresar de inmediato a Bamako. Antes de subir al avión declaró que la situación era «preocupante, pero no desesperada», y enfatizó que ningún país está a salvo de la «amenaza terrorista».

Bubacar Keita tenía previsto dar anoche un discurso en el que se esperaba que anunciara medidas para frenar el yihadismo, que solo este año han perpetrado tres ataques similares en establecimientos de ocio frecuentado por occidentales.

El primero fue en marzo, cuando un restaurante en Bamako fue atacado por varios encapuchados con granadas y metralletas, con un saldo de cinco muertos. Le siguió la toma de un hotel en Mopti (en el norte del país), donde hubo siete muertos, dos de ellos atacantes, tras una larguísima jornada de casi 24 horas.

Aquellos dos atentados fueron reivindicados, como ayer, por dos grupos yihadistas, lo que demuestra que Mali sigue siendo un país muy vulnerable a la actividad de estos comandos que se cree que se esconden en Azawad (al norte), sin bases fijas, y se aprovechan de la porosidad de las fronteras con los países vecinos.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, que condenó el asalto yihadista de Bamako ofreció su respaldo a Mali para seguir avanzando en su proceso de paz. La Unión Europea prometió apoyo en defensa y seguridad y EEUU ofreció ayuda para investigar.

 

Madrid niega que vaya a relevar al Ejército francés en África

El Gobierno español aseguró ayer que «ni se ha pedido» nada a España «ni se ha ofrecido nada» a los países que integran la coalición internacional que bombardea al ISIS en Siria e Irak, ni en concreto a Francia, y añadió que, actuará «con prudencia y equilibrio». Su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, salió al paso de la información publicada por el diario “El País”, en la que se señalaba que Mariano Rajoy estaría dispuesto a que España releve y tome el mando que ahora asumen las tropas francesas en varios frentes de África central, entre ellos Mali y República Centroafricana. Según esa información, el Ministerio de Defensa estaría ya trabajando en un plan para aportar más tropas en distintos países africanos. Sáenz de Santamaría dijo que Rajoy habló ayer con los líderes de Ciudadanos, Albert Rivera, y Podemos, Pablo Iglesias, para desmentir «rotundamente» que a Madrid haya hecho una oferta en ese sentido, y que había intentado hablar, sin éxito, con Pedro Sánchez, del PSOE, quien a primera hora de la mañana se declaró «contrariado» por la información de “El País” y exigió a Rajoy que no tome decisiones militares de ese tipo antes de las elecciones del 20D.GARA

 

Expertos auguran que los ataques del ISIS van a continuar

Los atentados de París podrían ser el principio de una campaña de ataques del Estado Islámico (ISIS) en los países de la coalición que combate al grupo yihadista en Siria e Irak, estiman algunos expertos. Por ahora, los bombardeos aéreos contra sus instalaciones han reducido poco su potencial y no han alcanzado a sus líderes, que se trasladaron a zonas seguras. Los ataques tendrían que intensificarse para debilitar seriamente al ISIS, agregan.

El ISIS «sigue conjugando su anclaje territorial y su expansión internacional», señala Jean-Pierre Filiu, del Instituto de Ciencias Políticas de París y especialista en movimientos yihadistas. «La serie de atentados de Ankara, Sinaí, Beirut y París no es un signo de debilidad, sino todo lo contrario», afirma. «La fuerza de Daesh en este tipo de acciones es que, por ahora, tiene la iniciativa. En los próximos días pueden sorprendernos. En su lógica, hay que golpear lo más rápido posible en Europa, y lo mejor sería un ataque coordinado. Dada la facilidad con la que cruzan fronteras, no es imposible», señala.

La publicación confidencial Intelligence Online, generalmente bien informada, escribía el jueves que «varios servicios de Inteligencia árabes transmitieron información a sus homólogos occidentales indicando que seis capitales fueron señaladas como blancos por el ISIS: París, Londres, Moscú, El Cairo, Riad y Beirut», durante una reunión al más alto nivel realizada en junio en Mosul.

Para empezar a debilitar al ISIS habría que emprender una «campaña aérea seria», diez o veinte veces más intensa, según el experto australiano David Kilcullen. «Seguimos tratando al ISIS como un grupo terrorista, intentando eliminar a sus jefes y sus depósitos de armas», dice Kilcullen. «Habría que atacarla como a un Estado enemigo. Es lo que son. Eso significa destruir sus fuentes de energía, aprovisionamientos de agua, campos petrolíferos y ciudades que controlan», sostiene. «No hay otra alternativa», concluye.M. MOUTOT-E. RANDOLPH

 

Un posible «lobo solitario» mata a dos soldados en Bosnia

El viceministro bosnio de Defensa, Emir Suljagic, afirmó que el hombre que el miércoles mató a dos soldados con un rifle automático cerca de un cuartel en las afueras de Sarajevo estaba vinculado a «personas con convicciones religiosas radicales» y, probablemente, cometió un «acto terrorista». Según testigos, el atacante, de 34 años, gritó «¡Alá es grande!» antes de comenzar a disparar. GARA