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RAMALLAH

Se intensifica la violencia en Palestina en víspera de la visita de John Kerry

Tres palestinos y una israelí murieron ayer en el territorio ocupado de Cisjordania en el marco de la espiral de violencia que estalló en octubre y que pareció cobrar de nuevo fuerza a dos días de la llegada del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, a la zona.

Una joven israelí murió apuñalada y tres palestinos, entre ellos su supuesto agresor, fueron abatidos ayer por el Ejército sionista en la Cisjordania ocupada, en nuevos episodios de la espiral de violencia que ha causado más de 100 muertos desde octubre, la mayoría palestinos, y algunos de los cuales han sido cuestionados en las redes sociales palestinas.

El último ataque, en el que murió la joven israelí Hadar Bukris, de 20 años y natural de Safed, se produjo en el principal cruce del bloque de colonias judías de Gush Etzion, en el distrito palestino de Belén, cuando un hombre, identificado como Issam Thawabteh, de 34 años y originario de Beit Fajjar, se lanzó contra ella cuando hacía autoestop y la apuñaló en la cabeza y el pecho, antes de ser abatido.

Por la mañana, en el norte de Cisjordania murió Ashraqat Taha Ahmad Qatanani, de 16 años y natural de Nablus, que, según el Ejército, pretendía atacar con arma blanca a un israelí en el control de Hawara, una acusación que ha sido cuestionada por las redes sociales palestinas. Según esa versión, la adolescente fue arrollada con su coche por el líder colono Guershon Mesika, que vio la escena, antes de ser tiroteada por un soldado.

El padre de la joven dijo que «salió como todos los días hacia la escuela», pero agregó que si cometió el ataque «cumplía con su obligación nacional y moral». «Estoy orgulloso de ella. La ocupación no nos deja otra salida sino oponernos, incluso con utensilios de cocina», sostuvo.

Unos kilómetros más al sur, otro palestino fue abatido tras cometer, supuestamente, un ataque combinado con atropello y arma blanca en Kfar Adumim, al este de Jerusalén, en el que un israelí fue herido leve.

Después de unos días de calma relativa, la situación se complicó de nuevo con una serie de ataques desde el jueves, poco antes de la llegada a la región, entre mañana y el miércoles, del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, para relajar una tensión que parece conducir a una nueva intifada.

A raíz de esta ola de ataques, el Ejército israelí suspendió el viernes los permisos especiales de trabajo que 1.200 palestinos del distrito de Hebrón tenían para entrar en Israel, y ha desplegado a miles de soldados en las carreteras y colonias judías.

Ayer, cientos de colonos se manifestaron en Jerusalén para exigir el cierre de accesos a los palestinos en las principales vías de Cisjordania por las que transitan ellos.