El alcalde y los concejales con responsabilidades se fueron pasando el micro y cada uno dibujó a qué va a dedicar el dinero que le corresponde según el reparto de los presupuestos. Ninguno leyó ningún papel, sino que lo explicó con sus propias palabras. En frente, tenían a medio centenar de ciudadanos sentados en la sala del Condestable. Se esperaba a más gente, pero el de ayer solo fue el primero de una serie de debates con el que se dará a conocer en qué se gastará el dinero el año que viene en una ciudad que no logra acordar unas cuentas desde 2012. Estos encuentros son una experiencia totalmente nueva.

Tras la exposición de los ediles, llegaba el turno de que intervinieran los ciudadanos. La primera intervención fue sobre la Policía Municipal. «¿Qué se va a hacer con una plantilla sobredimensionada?», preguntaron. Le tocó contestar al concejal Aritz Romeo, que afirmó que «hay 496 plazas de Policía Municipal, pero que todos esos puestos no están cubiertos». Añadió que se van a anular 50 plazas de Policía que están sin cubrir y esos puestos se recolocarán en otras áreas, mayoritariamente en las de Participación Ciudadana y Acción Social. No obstante, detalló que la plantilla está envejecida y hay 125 policías que se jubilarán en los próximos seis años, por lo que habrá nuevas contrataciones.

Otra pregunta fue sobre la cruz de la moneda: «¿De dónde se ha detraído dinero para ampliar partidas?». Esta vez, fue Patricia Perales (edil de Hacienda) quien subrayó que la mayoría de áreas crecen porque hay 19 millones más para gastar. Aun así, se han reducido los presupuestos de Hacienda y Urbanismo, aunque se debe fundamentalmente «a la eliminación de puestos de libre designación»

También intervinieron dos representantes del Colectivo de Personas en Paro. Ambos le exigieron al Ayuntamiento mayor control de las subcontratas y denunciaron que se están haciendo horas extras. «Hasta ahora, las contratas estaban en manos de grandes empresas. Lo que pretendemos ahora es dar opciones a pequeñas empresas y autónomos», explicó Perales, quien añadió que se creará una comisión de seguimiento de las contratas, ya que le constan «graves incumplimientos».

Antes de que la reunión se cerrara, un representante de la fundación del pintor Javier Ciga (1870-1960) echó en cara al Ayuntamiento no haber consignado una partida para acoger la obra. La concejala de Cultura, Maider Beloki, le tranquilizó. Iruñea tendrá un museo dedicado al pintor y hay ya adjudicada una partida presupuestaria.

Aunque hubo más temas en la reunión, no se abrieron debates encendidos. El tono lo agradeció Joseba Asiron. «Es hora de dejar polémicas interesadas», resaltó el alcalde. Los asistentes, antes de irse, pudieron depositar un formulario de quejas y sugerencias en una urna.