Dicen que el dinero no entiende de sentimientos y por ello suele ser un buen termómetro previo a las finales, por mucho que el batacazo en junio en el mismo Bizkaia fuera sonado. Atendiendo a los corredores que se dejaron ver en la elección de material ayer en Miribilla –anuncian momios de 100 a 60 a favor del de Ibero– y a las cada vez más pujantes apuestas electrónicas –ofrecen 2,45 euros por cada uno apostado por Urrutikoetxea y 1,50 por el de Aspe–, la llamada cátedra parece decantarse por un Martínez de Irujo que, para nada, comparte esa opinión generalizada.

«El dinero no juega. Está claro que hace mes y medio el que ganó fue él. Yo no me considero tan favorito, ni mucho menos. Sé que si juego todo lo que sé puedo ganar y puedo perder y si no juego todo lo que sé voy a perder. Yo daría un 60 a 40 pero al revés, a favor de él», declaró el delantero de Aspe.

Una afirmación que fue inmediatamente rebatida por Mikel Urrutikoetxea que, a pesar de mostrarse muy tranquilo en todo momento, también esquivó una condición que ni siquiera otorga el saque inicial. «Yo lo veo justo al revés. Al final, viendo el palmarés que tiene y las finales que ha jugado, que está acostumbrado a jugar partidos de este nivel, yo como favorito lo veo a él» rebatió el delantero de Zaratamo.

Fue, básicamente, la única cuestión en la que no estuvieron de acuerdo los dos aspirantes a la última txapela del año, en una elección de material llevada ante bastante público, adelanto de lo que se espera el domingo, una cita para la que ayer al mediodía apenas restaban unas 200 localidades. Asegarce ha terminado con todo el papel que se le había asignado, mientras que a Aspe le quedaban algunas entradas, contrariamente a lo que se podría pensar, de las menos caras, una tendencia que viene acentuándose en las últimas grandes citas.

En un campeonato sin grandes quejas por el material, la elección siguió la tónica habitual, convirtiéndose en un trámite que no causó ninguna crítica. Martínez de Irujo se ciñó a su habitual «el domingo hablamos», para añadir enseguida que, «entonces seguro que nadie me pregunta», mientras que Urrutikoetxea no escondió su conformidad. «Por mi parte me voy a gusto con las pelotas que he elegido. Son parecidas a las que he empleado durante todo el campeonato y las de él son bastante parecidas. Son pelotas buenas para jugar dentro del cuatro y medio y no habrá ningún problema». Los pesos muestran pelotas algo más pesadas para el navarro, que escogió dos de 105,2 y 105,9 gramos, mientras que las del de Zaratamo dieron 104,6 y 105 gramos en la báscula.

Sin mirar atrás

También coincidieron ambos pelotaris al restar transcendencia al último precedente entre los dos en el acotado, disputado el 17 de octubre en el propio Bizkaia, y que concluyó con victoria del vizcaino por 22-18, después de que el de Aspe se adelantara 4-11. «Es un partido totalmente diferente. Fue el primer partido para los dos en la jaula y no tiene nada que ver. Es una final, es otra tensión, hay más nervios y creo que tanto él como yo en este campeonato hemos ido hacia arriba», dijo.

«No he visto todavía el vídeo del partido y no sé si lo veré, Pero tengo claro lo que me pasó, que me agarroté, no me atrevía a darle velocidad a la pelota y le dejé muchas pelotas claras a Urruti que, con el momento de forma que está, le dio la vuelta al partido y fue justo vencedor», apuntó Irujo.

 

Berasaluze: «Ganar a Irujo le vino muy bien a Mikel para creérselo»

Pablo Berasaluze siempre ha creído en las posibilidades de Mikel Urrutikoetxea, de hecho considera que «ha nacido para jugar a pelota», por lo que ve al de Zaratamo con muchas opciones de conseguir un doblete que «será muy complicado porque todos sabemos lo que juega Juan». No obstante, «Mikel juega muchísimo, llega en un gran momento de juego y le puede ganar a cualquiera».

Ambos pelotaris, pero sobre todo Irujo, han ido a más a medida que ha ido avanzando el campeonato, algo que no preocupa al botillero del de Zaratamo. «Lo que más me preocupa es que Mikel haga su partido, si lo hace yo sé que tendrá sus opciones de ganar», remarcó.

La experiencia parece jugar del lado del navarro, que afronta su vigesimosegunda final como profesional, la octava del acotado, pero el puntillero de Berriz ve muy sereno a su pupilo. «Lo veo tranquilo. En la final del Manomanista venía a jugar una final en la que no tenía nada que perder, en la que Oinatz no pudo jugar y por eso vino tranquilo. Pero ahora también lo he visto muy bien, le veo mucho más tranquilo que en campeonatos anteriores, lo veo sin esa presión que sí tenía antes y le veo muy bien», explicó.

Ni siquiera esa presión que siempre aprieta al pelotari que viste de rojo parece haberle atosigado. «Aquí hay que jugar día a día, semana a semana. Ahora está en otra final, está metido ahí y tiene que salir a disfrutar jugar tranquilo y a hacer su partido y olvidarse de todo lo demás», apuntó el pelotari.

Nunca había sido el acotado una distancia en la que el de Zaratamo se había mostrado cómodo, pero este año ha demostrado y se ha demostrado a sí mismo que puede estar con los mejores, también con la constante amenaza de la raya del cuatro y medio. «Le he insistido mucho en que también aquí puede estar con los mejores y lo ha demostrado. Ganar el primer partido a Juan aquí le vino muy bien para creerse él mismo que puede estar ahí y que puede ganarles. Luego ha cuajado un campeonato buenísimo y ahora está en la final y creo que hará un buen partido», señaló el botillero de Urrutikoetxea, que destacó que casi nadie sabe las horas que ha metido Mikel para estar donde está. J.O.

 

Eugi: «Juan llegó justo físicamente al campeonato pero ha ido a más»

A pesar de que lleva ya muchos años viviendo situaciones similares, Patxi Eugi es otro de los muchos que se sienten incapaces de dar un pronóstico claro sobre la final del domingo. «Veo una final al 50%, muy abierta. Urrutikoetxea ha demostrado un juego impresionante y lleva ya dos años a un nivel muy alto, para ganarle hay que jugar mucho. El que consiga ganar tiene que jugar mucho. Juan ha ido de menos a más, en semifinales hizo un buen partido, tampoco es que haya completado un gran campeonato, pero ha llegado en un buen momento», señaló.

En parte, el de Ibero viene a repetir la trayectoria del año pasado, en la que cayó derrotado ante Xala en su estreno, pero terminó calándose la txapela en una gran final ante Olaizola II. «Le cuesta entrar, pero va salvando los match-balls que se le presentan y luego es un pelotari que se crece en las finales», explicó el agoitzko.

Este año la primera derrota cayó contra el rival al que se medirá en la final, pero el botillero del de Aspe entiende que las cosas han cambiado bastante en mes y medio. «Fue ganando fácil pero Juan estaba físicamente más justo que ahora, venía de un verano bastante duro, tampoco preparó mucho el campeonato porque tocaba descansar y ahí acusó un poco más que nada el tema físico. Pero también hay que reconocer que en la segunda parte a Urrutikoetxea, lo he visto de nuevo en el video, y estuvo de quitarse el sombrero. Hizo seis o siete remates perfectos y ante eso no hay nada que hacer. Fue justo ganador», explicó el expelotari.

Y es que, la magnífica progresión del de Zaratamo no pilla por sorpresa al botillero del vigente campeón. «No me ha sorprendido, era un pelotari de los que más me gustaban desde hace unos cuatro o cinco años. Le veía muy bien en el mano a mano, en Parejas también tenía una actitud muy buena, movimientos… Le faltaba hacerse físicamente, lo ha hecho y aún tiene que evolucionar algo más. Va a ser un pelotari para muchos años».J.O.