Joseba VIVANCO
Europa League

Los imprescindibles de Valverde

Los rojiblancos se encomiendan a Aduriz en un mal partido para voltear el marcador y meterse primeros en dieciseisavos de final.

AUGSBURG 2

ATHLETIC 3

 

«Las revoluciones se producen en los callejones sin salida», dijo Bertolt Brecht, hijo de la ciudad de Augsburg, la misma en la que se inventó el motor diésel, y diésel fue precisamente lo que el Athletic echó ayer a su depósito hasta que dos acelerones finales, cuando la cosa parecía que estaba a punto de gripar, le catapultaron hasta una victoria dudosamente merecida pero que sella su pase a la Europa League y como primero de grupo. Fue prácticamente lo único salvable de un partido feo, además de los tres goles que auparon a los leones hasta ese agónico triunfo y la reaparición afortunada de Rico, pero sobre todo de Iturraspe, que tuvo mucha parte de culpa en que los bilbainos voltearan el marcador en los minutos finales gracias a dos goles de Aduriz.

Ernesto Valverde debió de respirar tranquilo, muy tranquilo. Porque ya debía de atisbar los titulares de la prensa de hoy, atizando quién sabe si su nueva revolución en el once o la pobre imagen de los suyos. En el horizonte, una minicrisis mediática servida a fuego lento que la inspiración de dos de los hombres que sacó de refresco, Williams e Iturraspe, amén del saber estar de Aduriz, iban a disipar. Herrerín por Iraizoz, Bóveda por De Marcos, Gurpegi por Etxeita, Rico por Beñat, Eraso por Raúl García y Sabin Merino por Williams. Y el cerebro Beñat en casa. Lo cierto es que con cambios o sin ellos, el Athletic duró los primeros diez minutos, justo hasta que Susaeta se sacó un zapatazo lejano y adelantó a los rojiblancos, que habían salido a presionar muy arriba y gozaron de unos cuantos centros con peligro que Aduriz no pudo cazar. Mejor plantado de salida, con decisión, los leones obligaban a unos sorprendidos alemanes a jugar en largo a ninguna parte.

Pero fue ponerse en franquicia, los bávaros que dieron un pasito adelante y el Athletic dos o tres para atrás. Primero Gurpegi atajó con valentía un disparo de Trochowski, al poco el propio capitán desbarató una doble ocasión germana a la salida de un córner. Dos chispazos de un Ausburg que tampoco parecía creer demasiado en sus posibilidades y que incluso a la media hora su propio público silbó la enésima cesión al guardameta Hitz. El Athletic debió de haber tratado de rematar y mantener la intensidad inicial, pero prefirió contemporizar y lo cierto es que por los derroteros que llevaba el encuentro, les bastaba con mantener la concentración defensiva. Una mentalización que falló justo cuando la cosa se encaminaba al descanso. Fallo de Bóveda en una entrega, nadie acierta a despejar, pelota que llega al exsevillista Trochowski y desde la frontal lanza un disparo que Laporte desvía, el balón describe una parábola al poste y adentro. El central de Agen no se lo podía creer, el Athletic menos. Una tarde tranquila, que de repente se complicaba y de qué manera.

A vuelta de vestuarios, la dinámica iba a seguir por las mismas trazas. Al poco, susto mayúsculo que Laporte enmienda al robar una pelota a Ji cuando ya había salvado a Herrerín, tras haber perdido San José un balón en la medular. El Augsburg se lo creía y daba entrada a su delantera titular, Bobadilla y Caiuby, con resultados inmediatos. A los tres minutos, el goleador argentino, mezcla entre el brasileño Hulk y su compatriota Aguero, cabeceaba a la red otra jugaba trompicada que los bilbainos no acertaban a despejar. Desastre.

Lejos de reaccionar, los rojiblancos no encontraban el camino. Persistían en sus errores, sus precipitaciones, sin un Beñat que guiar la nave, no encontraba por dónde fabricar algo. Un centro al área con cierto peligro de Raúl García fue todo lo que dio de sí consumida ya la media hora de la segunda mitad. Una volea cruzada del desaparecido Aduriz fue lo siguiente. Iturraspe había suplido a un desacertado San José, Williams no aparecía, Susaeta se apagó con el gol, y solo Raúl García parecía ese hombre de Brecht, que luchan toda su vida y son los indispensables. Y de repente, una jugada en banda a ninguna parte de Williams, la deja atrás a Iturraspe que pone medio-gol en la testa de Aduriz. Era el minuto 83 y solo había que aguantar. El Ausburg quedó tocado y lo remató tres minutos después una jugada con idénticos protagonistas, aunque esta vez Iturraspe filtraba un pase a Williams que lograba centrar y en el segundo palo el donostiarra hacía el tercero y clasificaba al Athletic.

Están ya en 1/16. «Es un poco pronto para decirlo, pero el objetivo es ganar la Europa League», soltó luego Aduriz. Otro de los hombres de Brecht, de los imprescindibles... de Valverde.

 

«Un gol le arregla un partido a un goleador... y a un equipo»

«El objetivo está cumplido», fueron las primeras palabras de un Ernesto Valverde poco locuaz, que prefirió primar evidentemente el resultado sobre el juego ofrecido por los suyos. «Es lo que nos habíamos propuesto a falta de un partido, partido complicado en donde ha habido muchas alternativas, nosotros con el 0-1 nos hemos conformado un poco y ellos le han dado la vuelta jugando bien y fuerte. Luego se han metido atrás y ahí nosotros hemos tenido efectividad y hemos podido ganar», reconocía. «Soy consciente de que hay cosas que mejorar y también de que el Ausgburgo es un buen equipo. Hay veces que mereciendo ganar no lo haces y te quedas con mal sabor de boca. Hemos ganado y haremos autocrítica, pero no será publica. Vamos a aprovechar la circunstancia», se reconfortó el técnico. Pero quizá su valoración más acertada fue al ser preguntado por los goles de Aduriz. «Los goleadores viven del gol. El partido de Aduriz no estaba siendo muy brillante, pero los goles lo arreglan todo. Contra el Granada tuvimos ocasiones más claras que las de hoy y no hicimos ninguno y hoy sin embargo hemos sido efectivos. A un goleador, un gol le arregla un partido; y a un equipo, también», sintetizó.

Valverde destacó el papel de refresco aportado por Raúl García, Williams e Iturraspe. «Los partidos duran 90 minutos y siempre hay margen para los del banquillo, también ellos han tenido incidencia en el marcador». También alabó a Laporte, otra vez partícipe desgraciado en un gol en contra. Esta clasificación «te da pie a muchas cosas. Ya llegará el momento, pero es una posibilidad el hecho de que puedan participar más jugadores. Tenemos un calendario complicado, tenemos muchos jugadores y queremos que jueguen», apuntó el entrenador. J.V.

Protagonistas

Aduriz. No había aparecido en todo el encuentro, desasistido, y en dos chispazos, cazó dos goles que le aupan al liderato de anotadores de la Europa League. Efectivo.

Laporte. Desgracia en el primer gol, por lo demás el de Agen estuvo resolutivo en tareas defensivas y salvó un gol cantado.

Gurpegi. Regreso del capitán y no desentonó, mostrando dosis de bravura en defensa y seguridad.

Bóveda. Volvió a la titularidad y fue como sus compañeros de más a menos.

Rico. Trabajo oscuro, estuvo en el nivel gris del equipo la mayor parte del partido.

Raúl García. Se notó su presencia sobre el césped aportando lucha, pelea, determinación.

Iturraspe. Otra de las buenas nuevas, su regreso y para bien. Protagonismo en los dos últimos goles, una de las mejores noticias para coger confianza y empezar a tener minutos.

Williams. Le costó mucho entrar en calor, participar del juego, pero dos acciones suyas acabaron con dos goles.

 

El Partizan gana 1-2 y se la jugará con el Augsburg

En el otro encuentro del grupo, el Partizan aprovechó la frágil defensa holandesa para ganar 1-2 en Alkmaar, con lo que los serbios y el Ausburg se jugarán el otro billete en la próxima jornada, con el AZ ya eliminado.

 

Susaeta, gol 50 y segundo anotador tras Llorente

Markel Susaeta anotó ayer su gol número 50 vistiendo la camiseta del Athletic, pero también se afianza como segundo máximo goleador continental de los leones. Llorente, 16, y el eibartarra suma ya 12.