Iñaki IRIONDO
gasteiz

Reconocimiento y respeto al proceso político y democrático de Catalunya

«El Parlamento Vasco reconoce y respeta el proceso político y democrático iniciado por el Parlamento de Cataluña» cuyo objetivo es «hacer efectivo el ejercicio del derecho a decidir de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña para determinar su futuro político colectivo». Este punto de la enmienda del PNV salió adelante con el voto de EH Billdu.

El Parlamento de Gasteiz declaró ayer con la solemnidad de un acuerdo de pleno que «reconoce y respeta el proceso político y democrático iniciado por el Parlamento de Cataluña como expresión democrática de la voluntad mayoritaria del pueblo catalán, con el objetivo de hacer efectivo el ejercicio del derecho a decidir de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña para determinar su futuro político colectivo».

El pronunciamiento de la Cámara autonómica fue fruto de una enmienda presentada por el PNV a la moción inicial registrada por EH Bildu. Pese a que los jeltzales rechazaron el texto de la coalición independentista, Hasier Arraiz pidió que la propuesta firmada por Joseba Egibar se votara por puntos, ya que en el primero de ellos había un acuerdo de base. Arraiz señaló que sería «un acuerdo pequeño, todavía débil, pero que puede servir para iniciar un camino de cara al futuro».

El PNV aceptó la votación por puntos, con lo que se aprobó el punto primero de la enmienda jeltzale, pero no así el segundo, que invitaba a la negociación entre las instituciones catalanas y las del Estado.

En su intervención, Hasier Arraiz mostró la convicción de que «con voluntad política se puede activar la mayoría parlamentaria a favor del derecho a decidir del pueblo vasco», y aseguró que «en EH Bildu estamos preparados para el debate, la negociación y el acuerdo con el único objetivo de que la ciudadanía vasca sea la única dueña de su futuro; estamos preparados para la confrontación democrática con el Estado, pero para eso necesitamos acuerdos entre vascos y vascas más allá de estas cuatro paredes».

A juicio de Arraiz, el camino emprendido por Catalunya ha dejado claro que «en el Estado español no es posible el cambio democrático, no hay voluntad política para reconocer como naciones ni a Euskal Herria ni a Catalunya. Es un problema estructural, porque el Estado español ha construido siempre su identidad en contra de otros».

Unionistas aburridos

Joseba Egibar defendió la necesidad de que el Gobierno español y el Parlamento catalán negocien la materialización de lo expresado libre y democráticamente por la sociedad catalana. A su entender, «el Estado español no puede escudarse en la Constitución para obstaculizar las voluntades ciudadanas».

Los portavoces de las formaciones unionistas mostraron su disgusto y aburrimiento por seguir abordando este tipo de debates en el Parlamento en lugar de –como siempre dicen– «ocuparse de los asuntos que preocupan a la ciudadanía». Ninguno de ellos renunció a agotar su tiempo o a sobrepasarlo.

El pronunciamiento favorable al proceso catalán se aprobó con el voto a favor de PNV y EH Bildu, prácticamente dos tercios del Parlamento.

 

Propuesta de comisión interinstitucional

Además de la moción llevada ayer a votación, EH Bildu propuso que se estudie la posibilidad de que el Parlament catalán, el de Gasteiz y el de Iruñea, si éste así lo decidiese, constituyan una comisión interinstitucional paritaria, ya que –en palabras de Hasier Arraiz– «es el momento de dar pasos y de aprender de un proceso constituyente ajeno de modo que uno se pueda apoyar en el otro».

El portavoz independentista recordó las palabras del lehendakari, señalando que había intentado formar un bloque junto al presidente de la Generalitat para trabajar por cambiar las estructuras del Estado, pero que éste había rechazado la propuesta. Arraiz señaló que aunque Iñigo Urkullu y Artur Mas no habían conseguido ponerse de acuerdo «sobre la vía a emprender hacia la soberanía, quizá el cambio de interlocutores ayude en la creación de sinergias para abrir de par en par la puerta del Estado español y que más pronto que tarde podamos hablar de un Estado vasco y de un Estado catalán en una Europa diferente». I.I.