T.F.
DONOSTIA
ELECCIONES EN EL ESTADO FRANCÉS

La elevada abstención da más peso al triunfo de la extrema derecha

El Frente Nacional obtuvo una holgada victoria en la primera vuelta de las elecciones regionales. Una vez más, la escasa participación –apenas el 50% del censo– ha ampliado el eco de los resultados de la extrema derecha. De cara a la segunda ronda, solo la suma de las formaciones «republicanas» y una participación más alta pueden frenar al FN.

La presunta incidencia de los trágicos atentados del 13 de noviembre en las elecciones regionales del Estado francés, si es que la ha habido, no ha supuesto un vuelco en las previsiones que se habían publicado hasta hace un mes. La participación apenas ha aumentado cinco puntos sobre el mínimo alcanzado hace cinco años –ha pasado a un 51% partiendo de un raquítico 46,4%–; es decir, que prácticamente la mitad de los 44,6 millones de electores ha dado de nuevo la espalda a las urnas en este tipo de comicios.

El Frente Nacional, con cerca del 30% de los votos, repite victoria en el ámbito estatal, ya que la primera vez que lo hizo fue, en mayo de 2014, en las elecciones al Parlamento Europeo. La coalición entre derecha y centristas no cumple sus expectativas en la primera ronda y, con un 27%, a duras penas mantiene el papel de favorita para la segunda. El PS se ha rezagado sin llegar a caerse por el precipicio, con un 23%, y el resto de formaciones de izquierda, salvo excepciones, no llegan a los dos dígitos en porcentaje de voto.

Pese a que lo habían anunciado insistentemente en las jornadas previas, los primeros titulares de los medios digitales franceses optaron por adjetivos grandilocuentes como «histórico» para calificar el amplio triunfo de la extrema derecha.

Seis de trece

El partido de Marine Le Pen no solo ha barrido, con más del 40% de los votos, en su feudo tradicional del sudeste –Provenza, Alpes y Costa Azul– y en el nuevo del norte –donde la reforma ha fusionado la Picardía y Nord–Pas-de-Calais–, sino que además ha salido en cabeza en otras cuatro. Es decir, que los votos emitidos ayer han pintado de bleu marine (juego de palabras entre el color azul marino y el apellido de la líder del FN) seis de las trece circunscripciones.

Esto supone un varapalo especialmente llamativo para Los Republicanos (LR, la antigua UMP) dirigidos por Nicolas Sarkozy y para sus socios de la UDI y el MoDem, que únicamente logran imponerse en la gran región parisina –Île-de-France, la más poblada–, en Normandía, en Pays de la Loire y en Ródano-Alpes.

Por su parte, el Partido Socialista de François Hollande y Manuel Valls mantiene Bretaña y, con un resultado apretado, la nueva circunscripción que engloba a Aquitania, Poitou-Charentes y Limousin. Su mayor fracaso, por ahora, es el de la macrorregión en la que se han fusionado Midi-Pirineos y Languedoc-Roussillon, donde ha quedado en segundo lugar, con un 25% de los votos, por detrás del FN, que cosecha un 30%.

En Corsica, que tiene un estatus especial de «territorio» en lugar de «región», antes de concluir el recuento el primer puesto se lo disputaban la lista de izquierda del presidente saliente del Consejo Ejecutivo corso, Paul Giacobbi, y la del alcalde nacionalista de Bastia, Gilles Simeoni. Es aquí donde el FN ha obtenido sus peores resultados, por debajo del 9%.

Del porcentaje a los votos

El FN logró una victoria incuestionable en la primera vuelta de estas regionales tanto en votos totales como en número de circunscripciones en las que ha sido primera fuerza. El porcentaje de votos emitidos cosechado supone un nuevo récord, ya que rondará el 30%, con lo que supera notablemente el 24,85% que obtuvo en las europeas del pasado año, con más de 4.700.000 votos, cuando la participación también fue muy pobre, poco más del 43% del censo electoral.

Pero ese no es el techo de votos de la extrema derecha, ya que la propia Marine Le Pen sumó 6.421.425 en la primera ronda de las presidenciales de 2012, en las que la victoria fue para François Hollande, con más de 10 millones en el primer turno y 18 millones en el segundo. Por su puesto, el electorado se tomó más en serio aquella cita con las urnas, ya que la participación fue del 80%.

Ayer, con el 90% escrutado, el FN llevaba sumadas más de 5.700.000 papeletas.

¿Barrera republicana?

Vista la primera reacción de Sarkozy, todo parece indicar que las formaciones «republicanas» no montarán un cordón sanitario para evitar la victoria del FN en la segunda vuelta. El líder de Los Republicanos anunció que hoy propondrá a la Ejecutiva de su partido «rechazar toda fusión o retirada de listas» en favor de los candidatos del PS donde estos estén mejor colocados.

El PS anunció la retirada de sus listas en los dos feudos del FN pero queda por saber qué hará en el resto de regiones.