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MOSCÚ

Rusia busca otra vía de financiación con la emisión de deuda en yuanes

La emisión de deuda en divisas se utiliza habitualmente para ampliar las fuentes de financiación de un estado. Como ya ha hecho Londres, Moscú emitirá bonos soberanos denominados en yuanes. Esta operación permitirá a Rusia salvar en cierta medida el efecto de las sanciones que le han impuesto EEUU y la UE en los mercados de capitales.

Rusia prepara de cara al próximo año una emisión de bonos soberanos denominados en yuanes con la intención de captar una cifra equivalente a 1.000 millones de dólares (945 millones de euros) en una operación que abriría una potencial nueva vía de financiación en divisas para las empresas y bancos rusos, cuyo acceso a los mercados de capitales de Estados Unidos y de la Unión Europea se ha visto restringido por las sanciones derivadas del conflicto que permanece abierto en Ucrania.

En los dos últimos años, numerosos bancos rusos han realizado emisiones en Hong Kong denominadas en yuanes, pero la del año próximo sería la primera emisión de deuda soberana de Rusia y la primera que se lleva a cabo en Moscú, tal como destacó “Financial Times” y recogió Europa Press.

La decisión de Rusia secundaría el movimiento realizado en este sentido por Gran Bretaña, que el año pasado se convirtió en el primer estado occidental en emitir deuda soberana denominada en yuanes. Por su parte, Pekín prepara la emisión en Londres de bonos soberanos en yuanes.

Preocupación en EEUU

«En Londres, el yuan es visto como una oportunidad, pero en Nueva York se ve como una amenaza», indicó al citado diario británico Jon Vollemaere, consejero delegado de R5FX, entidad especializada en la negociación de monedas emergentes. «Lo mejor que le ha podido pasar últimamente al mercado monetario chino es que Washington decida no hacer negocios con Rusia por un tiempo», puntualizó este experto.

La operación rusa podría facilitar la expansión internacional del yuan y, al mismo tiempo, conducir a la emisión de deuda denominada en rublos por parte de China, así como promover otras emisiones cruzadas en divisas entre distintas economías emergentes, erosionando en parte el rol desempeñado hasta ahora por el dólar en los mercados internacionales.

Denis Shulakov, director del área de mercado de capitales de Gazprombank, entidad que asesora informalmente en los preparativos de esta emisión, afirmó que este bono servirá para establecer una referencia en yuanes para Rusia y, consecuentemente, para los emisores corporativos. «Ese es el primer objetivo. El segundo –manifestó Shulakov– es diversificar la base de inversores y atraer una nueva fuente de liquidez gracias a la internacionalización del yuan».

También “Financial Times” considera que este tipo de emisiones puede estimular el desarrollo de instrumentos del mercado monetario que incentiven el comercio y las inversiones en sus propias monedas entre Rusia, China y otras economías emergentes, superando de ese modo la necesidad de plasmar los acuerdos y contratos tradicionalmente en dólares.

La moneda china cuenta con el respaldo oficial del FMI

La emisión del bono ruso en yuanes se suma al alcance internacional logrado por la divisa china después de que recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) le concediera el estatus de reserva al incluirla, a partir de octubre de 2016, en su cesta de monedas para el cálculo de los derechos especiales de giro (DEG).

De esta forma, el renminbi se convierte en la quinta moneda que conforma la cesta de DEG, junto al dólar estadounidense, el euro, la libra esterlina y el yen japonés. El DEG no es una moneda al uso ni funciona como tal, aunque se utiliza como unidad de cuenta del FMI y de algunos organismos internacionales.

La directora de la institución con sede en Washington, Christine Lagarde, valoró la decisión sobre el renminbi como «un hito importante para la integración de la economía china en el sistema financiero mundial».

El hecho de que la apertura de la nueva composición de la cesta se haga efectiva dentro de diez meses da suficiente tiempo de antelación al Fondo, a sus miembros (188 estados) y a otros usuarios de los DEG a ajustarse a este cambio. El FMI ha dado así un claro espaldarazo al renminbi por la muestra de confianza en su estabilidad y en la política monetaria de Pekín que representa, y debido al respaldo a su uso como moneda de libre cambio. Atrás han quedado las especulaciones sobre la devaluación, o ajuste, del yuan durante el pasado verano.GARA