GARA
SJIRAT

Diputados de Libia pactan un gobierno de unidad con los días contados

Algunos miembros de los dos parlamentos rivales libios firmaron ayer en la localidad marroquí de Sjirat un acuerdo de paz para formar un gobierno de unidad nacional que acabe con el caos en el país. Nace prácticamente muerto, ya que no lo apoyan los líderes de las partes.

Tras 14 meses de tensas negociaciones, los representantes del Congreso de los Diputados en Tobruk (reconocido por Occidente), Mohamed Chuaib, y del Congreso Nacional General (CNG), el «parlamento rebelde» de Trípoli, Salah Majzum, suscribieron el acuerdo de paz promovido por la ONU en presencia de representantes de la sociedad civil, los ayuntamientos y los partidos políticos libios. La ceremonia, que terminó con los participantes libios coreando el nombre de su país y entonando el himno nacional, contó con la destacada presencia de los ministros de Exteriores del Estado español, Italia, Turquía, Marruecos, Túnez y Qatar, además del representante de la ONU para Libia, Martin Kobler, que en poco más de un mes en el cargo parecía haber deshecho los principales «nudos» del acuerdo.

El jefe del equipo negociador de CNG (sólo 50 de sus 136 diputados firmaron el acuerdo), Awad Abdel Malek, criticó el pacto y aseguró que sólo servirá para ahondar la división entre los libios: «El pueblo libio rechaza el gobierno impuesto por Occidente y la tutela de la comunidad internacional. Lo que ha pasado hoy responde a una gran jugada de partes que no quieren el bien de los libios, que aumentará la división y la separación», subrayó. En la misma línea, Abdelaziz Mahmud sostiene que el pacto «va a complicar la situación», ya que de estar con dos gobiernos y otros tantos parlamentos, «vamos a pasar a tener un tercer gobierno».

El «gobierno de unidad» será formado por un presidente (Fawzi Sarraj), dos vicepresidentes y tres ministros de Estado.