Uno de los seis hombres condenados por la violación de una joven estudiante de fisioterapia en India en 2012, conocida como Nirbhaya, fue puesto en libertad ayer lo que provocó una ola de protestas en Nueva Delhi que terminó con numerosas detenciones, entre ellas la de los padres de la víctima.

«¿Cuántas violaciones más, cuántos asesinatos más tendrán que ocurrir para que el Gobierno cambie las leyes que afectan a los menores?» se preguntó la madre de la víctima, Asha Devi, en el momento de su detención, según el periódico “Times of India”. «Quiero que (el primer ministro Narendra) Modi considere concedernos dos minutos» para una reunión, añadió.

El violador ha cumplido una pena de tres años de cárcel dado que todavía era menor cuando participó en la violación múltiple de Nirbhaya en un autobús en marcha. La joven fallecería a causa de las heridas sufridas trece días después del ataque, que provocó el inicio de una serie de protestas multitudinarias en India.