Joseba VIVANCO
Athletic

El «espíritu de Raúl García»

Los rojiblancos cierran el año con un trabajadísima victoria, en un partido muy intenso y se meten de lleno en la lucha europea.

CELTA DE VIGO 0

ATHLETIC 1

 

Hay quien opina que hoy en día en el fútbol se corre mucho y se juega poco. Y prueba de ello es esa estadística de medir los kilómetros que cada futbolista se mete entre pecho y espalda durante un partido, en lugar de los pases correctos dados. Por decir algo. Anoche en Balaídos Celta y Athletic corrieron lo que no está escrito. Y aún y todo, vivimos un trepidante partido de fútbol. Porque como también alguien opinó, ¡qué daño ha hecho el Barcelona al fútbol! Celestes y rojiblancos a fe que se ganaron el turrón, aunque al final serán los bilbainos los que brinden con champán esta Nochevieja. Y todo porque supieron sufrir, apretar los dientes y ponerse el buzo en la primera mitad, y dar ese pasito adelante en la segunda, suficiente para perforar la meta rival una sola vez y traerse los tres puntos. Puntos que le catapultan hacia la lucha por los puestos europeos. Y si en la previa apelábamos al ‘espíritu Aduriz’ para engancharse a esa pelea que Ernesto Valverde demandaba esta semana, anoche fue el ‘espíritu Raúl García’ al que se apuntaron los leones. Suyo fue el gol de pura casta, arranque y determinación. Y no menos aliento se dejaron los San José, Etxeita, Laporte, De Marcos y compañía. De diez en su esfuerzo. Otro partido quizá no brillante en cuanto a juego, pero sí muy efectivo, de plena concentración, gregario. De equipo hecho, trabajado e, importante, difícil de derrotar.

El Athletic prosigue con su excelente racha de resultados, llenando su granero de puntos cual hormiguita para cuando venga el frío invernal, quién sabe si en ese durísimo febrero, consolidándose arriba en la tabla, presentando credenciales. Y victorias como la de Balaídos no hacen sino reforzar esas sensaciones, esas ilusiones y apuntalar el propio convencimiento del grupo de que los logros, más allá de los títulos, son posibles.

La visita a Vigo era complicada para cerrar el año. Un equipo al que le gusta la pelota, muy técnico, que con espacios tiene un peligro mayúsculo arriba, pero al que el depósito de gasolina de los de Valverde terminó por agotarle. De una primera mitad enormemente física, sin apenas ocasiones, se pasó a una segunda mucho más abierta, de ida y vuelta, en la que el Athletic supo leer mejor sus robos y contras y en una de ésas es donde mató el partido. Luego los gallegos apretaron, Iraizoz volvió a estar ahí, la tenaz defensa bilbaina también, y el marcador no se movió. Merecido o no el premio, el choque podía decantarse a favor de uno u otro, pero es evidente que en situaciones como éstas en las que antes el Athletic terminaba por dejar pasar, ahora el equipo tiene eso que tienen los grandes para decantar la balanza a su favor cuando las cosas no están claras.

Contra y gol

Ernesto Valverde puso en liza el once esperado. Unos hombres que de inicio sometieron a los locales a una enorme presión para evitar su salida de balón jugada, obligando a hacerlo en largo y que San José o los centrales recuperaran por arriba. Ritmo trepidante pero de uno y otro, de obligar a pasar antes de pensar, juego a dos toques máximo, y ahí el Celta se sintió mejor, poco a poco fue dominando la pelota, el Athletic replegó líneas y trataba de salir en unas contras que no terminaba de hilvanar. Los celestes, si disponían de espacios, llegaban con intermitencia, entraban bien entre líneas, abriendo a banda, pero Iraizoz no se sentía incomodado. Un cabezazo flojo de Orellana, un disparo escorado de Sabin Merino al portero, algunos centros con peligro, pero el área se les resistía a ambos. Dominio local que el Athletic logró quebrar en el tramo final del acto y dispuso de alguna llegada como la que Aduriz no supo finalizar tras un robo de balón de Beñat.

Probablemente lo mejor para un muy serio y rocoso Athletic fue llegar a vestuarios con el marcador en tablas, sin permitir al Celta cobrar ventaja y, seguramente, sabedor de que el desgaste vitamínico iba a pasar más factura a los vigueses. Y tras el descanso los de Ernesto Valverde salieron con mayor decisión, demasiado echados atrás en la primera mitad y a la espera del rival como para seguir especulando. Un paso adelante que se tradujo en unos primeros minutos en los que Raúl García iba a enviar un envenenado balón al travesaño tras una dejada de un Williams muy entonado en la reanudación. Fue un aviso del navarro y un modo de advertir a los celtiñas que la película del partido no iba a seguir por los mismos derroteros.

A los pocos minutos, nueva contra rojiblanca y Aduriz que no acierta a pasar el balón en clara superioridad de jugadores frente al rival. Al poco, centro lateral del donostiarra y Williams que no llega de cabeza, salvando Sergio el peligro. Tramo de agobio para los de Eduardo Berizzo que pronto retomaron el control de la pelota, pero ante un equipo bilbaino que parecía afinar mejor tras cada robo. Y así fue. Casi media hora de partido, Raúl García que se hace con una pelota en la medular, inicia la contra con un pase abierto a Aduriz, el de Antiguoko que ralentiza lo suficiente para esperar la llegada del navarro al área, le asiste y éste con el exterior salva la salida del portero. Gol y a defender la ventaja con uñas y dientes, ayudados también por esa estadística que dice que el Celta es el equipo que más balones ha estrellado en el poste. Hugo Mallo se coló hasta la cocina, chutó y entre Iraizoz y el palo hicieron bueno el gol de Raúl.

Sufrió al final, Munian puso la pausa necesaria, Eraso tuvo el segundo en sus botas pero se le fue un pelín cruzado y el Athletic que acaba el año, como quería Valverde, haciendo felices a sus aficiones. Eskerrik asko.

 

«Este partido era fundamental para meter presión arriba»

Ernesto Valverde era un hombre muy satisfecho en sala de prensa. Partido muy duro y tres puntos fuera de casa. «El resultado lo mejor claro, porque el partido ha sido muy igualado, muy parejo, donde había un ritmo muy alto. Cuando alguno tenía al balón se predisponía para el ataque, daba sensación de peligro pero no ha sido luego un partido de muchas ocasiones. Se podía desequilibrar en una jugada y en una hemos desequilibrado el marcador. Luego nos hemos protegido y tres puntos importantísimos. Pero ha sido un partido difícil, mucho de segunda jugada y bastante igualado. Nosotros hemos estado mejor, creo, en el segundo tiempo», resumió lo vivido. «El Celta es un rival con una calidad extraordinaria, juega muy bien, en el centro de campo y arriba tiene muy importantes jugadores. Este partido era fundamental para meter presión a los de arriba, que el Celta no se nos fuera a diez puntos... Es terminar el año con una alegría», añadía el técnico. «Nuestra intención es estar ahí, en esas posiciones, pero hay muchos candidatos, hay equipos como Celta o Depor que están muy bien, y nosotros queremos apretar y estar ahí. El Celta marca la cuarta plaza, lo teníamos a siete, ahora a cuatro, de lo que se trata es de colocarse según avanza la temporada para cuando lleguen los últimos diez o cinco partidos», analizó sus intenciones tras este triunfo que reiteró fue complicado y donde su equipo tampoco supo aprovechar de todo lo que dispuso, sobre todo las contras. «Nos ha faltado frialdad y tomar decisiones más acertadas, hemos tenidos situaciones de superioridad y nos ha faltado eso, tranquilidad en el último pase, como en ese pase de Muniain a Eraso. A veces tenemos esas cosas, jugamos tan rápidos que nos precipitamos», fue el único pero puesto por Valverde al gran trabajo de los suyos. J.V.

 

La explicación de la cubierta se pospone a enero

El Athletic informó ayer que se pospone a enero la explicación pública del proyecto de ampliación de la cubierta de San Mamés, prevista para antes de final de año según avanzó Josu Urrutia, argumentando «problemas de agenda» para la convocatoria del Consejo de la sociedad San Mames Barria.

 

Laporte y Beñat vieron la quinta tarjeta amarilla

Laporte y Beñat se pierden el próximo partido liguero contra Las Palmas este domingo, al ver ambos ayer su quinta cartulina amarilla y cumplir ciclo. Ahora mismo son Aduriz y Raúl García, los dos principales baluartes ofensivos del equipo los que están con cuarto tarjetas. Con tres están San José y Xabi Etxeita.