Natxo MATXIN
Derbi en Mendizorrotza

Apriorismo que vale bien poco

El Alavés quiere continuar su magnífica racha –seis victorias y un empate–, mientras que el Bilbao Athletic no gana desde noviembre.

A priori, la diferencia clasificatoria entre Alavés –líder– y Bilbao Athletic –penúltimo–, amén del factor campo –se juega en Mendizorrotza– hablaría de un partido plácido para el Glorioso. Pero existe un condicionante que rompe con todos los favoritismos previos: se trata de un derbi. Y ya se sabe que en un encuentro de estas características, con el añadido de la cercana rivalidad, cualquier marcador puede darse, independientemente de los puntos que haya en cada casillero.

Bien es cierto que la dinámica es diametralmente opuesta, según se hable de albiazules o rojiblancos. Los primeros vienen protagonizando una reciente trayectoria a la que el calificativo de sobresaliente se le queda corto. Su solidez en las últimas seis jornadas, con cinco triunfos y un empate, no puede catalogarse de otra manera. En cambio, los vizcainos no ganan desde hace casi dos meses –ante la Llagostera, el 9 de noviembre– y, a partir de entonces, cuentan sus partidos por empates y derrotas, tres de cada.

Además, los de Cuco Ziganda todavía no conocen lo que es ganar lejos de San Mamés, mientras que los babazorros pasan por ser una de las escuadras más seguras en propio feudo, donde solo hincaron la rodilla frente al Mirandés en la segunda jornada. Pero el Bilbao Athletic puede sacar pecho de que ha sabido ponerles las cosas difíciles a otros gallitos de la categoría. Sin ir más lejos, lograron arrancar un punto con mucho sufrimiento de El Sadar hace tan solo dos jornadas. Otro derbi, como se habrán podido dar cuenta.

El estilo de juego de ambas escuadras vascas también inclina las apuestas del lado local. El Alavés ha venido demostrando a lo largo de la presente temporada que se le dan bien los rivales con toque, y los cachorros, fieles a su modus operandi de salir con el balón controlado desde atrás, una filosofía futbolística que les honra, son víctima propiciatorio si cometen errores de bulto. Junto a ello, los de Bordalás han puesto de manifiesto su veteranía y compostura para saber llevar los partidos a su terreno, incluso ante adversarios de alto nivel. Pero, aún a riesgo de parecer pesados, hay que insistir en que este choque es un derbi.

Hasta las estadísticas de enfrentamientos directos son positivas para los intereses de los anfitriones. No en vano, el Bilbao Athletic nunca ha ganado en Gasteiz, pero las dos últimas visitas que ha cursado a Mendizorrotza, ambas militando los dos conjuntos vascos en Segunda B, finalizaron con un 1-1. Y ya sabrán que el empate es un resultado que comúnmente se suele dar en los derbis.

Notables bajas

La contienda entre alaveses y vizcainos viene marcada por las notables bajas que tienen unos y otros, algunos de ellos titulares indiscutibles para sus respectivos técnicos. Es el caso de Pelegrín y Kiko Femenía por el lado albiazul, cuyas ausencias serán suplidas con Einar en el eje de la zaga y, casi con toda probabilidad, adelantando a Estrada a la posición de carrilero, aunque también se podría ubicar ahí Juli y entrar Guichón, si bien esta última opción supone mover más piezas, lo que siempre es ilógico si el equipo carbura de una manera tan solvente. Para compensar, Bordalás recupera a Raúl García tras cumplir su partido de sanción.

Por el lado rojiblanco, Ziganda tampoco podrá contar con Guarrotxena y Villalibre, dos jugadores que aportan lo suyo desde el punto de vista ofensivo, una parcela en la que bien pudiera mantenerse en el once un Guruzeta que gustó ante el Lugo, supliendo a Santamaría, quien regresa al menos a la convocatoria tras superar sus problemas físicos, al igual que Gil, sancionado ante los lucenses. Quitando las bajas citadas, el preparador navarro podrá contar con su bloque habitual para un encuentro complicado de salida, pero en el que a sus pupilos no les faltará motivación extra.

En liza veteranía frente a juventud

No se parecen gran cosa, la verdad, Alavés y Bilbao Athletic, al menos en lo que a la composición de sus respectivas plantillas se refiere. En Gasteiz han apostado por un vestuario curtido en mil batallas de la categoría de plata, mientras que los cachorros son la punta de lanza de Lezama antes de dar el salto a Primera.

Así lo ven tambien sus respectivos entrenadores. Para José Bordalás, los rojiblancos son un equipo «de mucha calidad, con jugadores jóvenes y de talento, al que resulta difícil hacerle goles». «Esto es muy largo y solo pensamos en ir partido a partido», se refirió en cuanto a la condición de líder del conjunto que dirige.

Para Ziganda, el Alavés es un conjunto «con futbolistas hechos, veteranos y experimentados», con lo que será «una gran prueba» para sus bisoños pupilos este derbi, que espera sea «muy físico y con mucho ritmo», a lo que los suyos contrapondrán el «ir de cara» en pos de la victoria. N.M.