«Tras la resonancia magnética efectuada se le ha detectado una rotura del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, grado II. El resto de estructuras anatómicas de la rodilla no se han visto afectadas. Pendiente de evolución». Esta es la escueta nota que hizo pública ayer el Athletic en relación a la lesión de Raúl García, que se produjo el sábado en el partido contra el Sevilla y que mantenía en vilo, primero, al propio jugador, y también, a todos los seguidores del Athletic.

Paradojas del deporte, el informe médico, que se puede calificar de grave, ha llevado la tranquilidad tanto al afectado como a la parroquia rojiblanca, temerosos todos de que el ligamento roto fuese el cruzado y no el lateral. En este caso, aunque los servicios médicos del Athletic no se aventuran a hablar de plazos de recuperación –no lo hacen nunca–, estaríamos en torno a las cuatro o seis semanas. De tratarse del cruzado serían ocho meses.

Maratón de partidos

En cualquier caso y superados los presentimientos más graves, los partidos que se va a perder el navarro son de traca. En Liga no jugará contra Barcelona, Eibar, Getafe, Villarreal, Real Madrid, Real Sociedad y Valencia. Podría volver contra el Deportivo o bien contra el Sporting. En Copa se perderá el partido de vuelta de octavos de mañana, y, si el equipo continuara superando obstáculos, los dos de cuartos y los dos de semifinales.

Además, tampoco jugará los dos partidos de dieciseisavos de final de la Europa League contra el Olympique de Marsella aunque, si sus compañeros hacen los deberes, sí estaría en condiciones de participar en los octavos de esta competición.

La verdad es que el número de partidos que se va a perder y la importancia de los mismos llevan a ver la lesión como un drama para un equipo en el que el jugador se había convertido en una de las piezas claves para Ernesto Valverde.

Pero, desde el punto de vista optimista, la plantilla del Athletic es amplia y debería estar en condiciones de responder a estas maratonianas semanas. El equipo ha terminado la primera vuelta de la Liga en octava posición, peleando por las posiciones que dan acceso a competición europea. En la Copa, están vivos y con las cartas ligeramente a favor para el partido de vuelta de mañana en Villarreal.

Además, sigue adelante en la Europa League en la que se va a encontrar con el Olympique marsellés, un equipo al que no hay que desdeñar, pero que está inmerso en una profunda crisis de juego y resultados.

Ausentes Laporte y Balenziaga

En cuanto a la jornada de ayer en Lezama, con la plantilla pendiente de la resonancia de Raúl García, la nota destacada fue la ausencia de Aymeric Laporte y Mikel Balenziaga, titulares el domingo en el Sánchez Pizjuán. El resto de jugadores realizó una sesión de recuperación post-partido, si bien Iker Muniain y Beñat Etxebarria la abandonaron antes. A los titulares les acompañó en el trabajo, incluso en los ejercicios con balón, Ibai Gómez, lesionado en los últimos meses del tendón rotuliano y a punto de reincorporarse al trabajo del grupo.

Etxeita: «En Villarreal iremos a por el partido»

Xabi Etxeita explicó ayer en Lezama que el Athletic mañana en Villarreal saldrá a ganar, a pesar de la ventaja con la que viajará a El Madrigal tras la remontada (3-2) de la ida. «Vamos a ir a por el partido, es nuestra forma de jugar y lo que nos ha dado resultados. Tenemos que hacer nuestro juego, no especular para nada y buscar la puerta contraria», afirmó, convencido de que el Athletic puede «hacer daño arriba».

A Etxeita le anima, además, a encarar así el choque de Vila-Real el «precedente del Espanyol», la vuelta de semifinales de Copa de la pasada temporada en Cornellà, al que su equipo llegó tras un 1-1 en San Mamés. «La confianza es plena y esperamos pasar la eliminatoria», apuntó.

Para el de Zornotza, «la clave será tratar de que no nos pillen atrás y hacerles daño arriba».

En cuanto al final de la primera vuelta, a pesar de reconocer que el balance es bueno, Etxeita abogó por terminar «un poco más arriba». En este sentido, lamentó haber regresado de vacío de campos como el Vicente Calderón y el Sánchez Pizjuán, donde su equipo «mereció más», pero también es «de los que piensa que, al final de temporada, la clasificación te pone en tu sitio». GARA