La Policía holandesa investiga una iglesia de Rotterdam donde, según medios de comunicación locales, jóvenes refugiadas eritreas sufrieron abusos sexuales, y 20 de ellas quedaron embarazadas. El caso se hizo público a la vez que los de agresiones en Alemania y Suecia, que habían sido ocultados por la Policía.

«Hemos visto los artículos e investigamos para determinar si los hechos son exactos», declaró a AFP Roland Ekkers, portavoz de la Policía de Rotterdam, donde está situada la iglesia ortodoxa eritrea de Tewahdo, que agrupa a esa comunidad en la ciudad. Según el diario “De Volkstrant”, entre 200 y 300 personas, sobre todo jóvenes refugiados, visitan ese lugar de culto cada semana.

La organización gubernamental encargada de acoger a los refugiados (COA) afirmó que había alertado a la Policía tras haber recibido indicaciones «que dejan entrever que se cometieron abusos sexuales». Ekkers indicó que no se había presentado aún ninguna demanda. 7.256 eritreos presentaron entre enero y noviembre de 2015 una solicitud para obtener el estatuto de refugiados en Holanda.

Por otro lado, los cadáveres de dos cerdos, uno de ellos ahorcado en un árbol, aparecieron ayer en los alrededores de Heesch (Holanda), que había sido sugerida como un lugar potencial para albergar un centro de refugiados. En el lugar también había pancartas con mensajes como «La gente dice NO al centro de asilo» o «500 son demasiados». El pasado martes, el Consistorio de Heesch propuso la creación de un centro que acogiera a 500 refugiados en un periodo máximo de diez años.

«No estamos en contra de tener un centro de refugiados, sino del tamaño y periodo de tiempo propuestos», declaró un residente del municipio al diario “Brabants Dagblad”.

La Policía retiró los cuerpos de los animales, pero dejó las pancartas.

Recompensa en Colonia

En Colonia, la Fiscalía ofreció una recompensa de 10.000 euros a quien facilite a la Policía pistas que permitan detener a los autores de los robos y agresiones sexuales registrados en Nochevieja. Hasta el momento se han registrado 652 denuncias, 331 por delitos de carácter sexual, y la Policía ha identificado a una veintena de sospechosos, pero sigue recopilando información que le permita acusarles de delitos concretos.

En el debate sobre los sucesos en el Parlamento del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, la primera ministra regional, la socialdemócrata Hannelore Kraft, presentó un paquete de medidas para reforzar la presencia policial en la calle y se comprometió también a agilizar las expulsiones de los refugiados implicados.