Según los planes iniciales que transmitió Arcelor Mittal al comité de empresa el miércoles «a través de SMS», la acería de Sestao iba a apagar el horno ayer a las 10.00 y, a partir de ahí, cesaría la actividad de la colada continua y del tren de laminación. No obstante, el turno de mañana entró a la fábrica y trabajó con total normalidad, al igual que el de la tarde, teniendo previsto cesar la actividad a medianoche. La multinacional informó de que «un pedido urgente» le había obligado a variar sus planes para el inicio de la parada temporal e indefinida.

Los afectados son los 335 operarios de Arcelor Mittal, otros 280 de sus contratas y un número sin determinar de trabajadores de empresas auxiliares.

A media mañana, eran numerosos los medios de comunicación que se dieron cita en el acceso a las instalaciones, aguardando algún tipo de novedad. En el interior, representantes sindicales mantenían una reunión extraordinaria para ver cómo responden a la situación.

El presidente del comité de empresa, Juan Carlos Díaz, censuró que Arcelor Mittal les hubiera informado de la parada a través de un SMS, en vez de llamar a los representantes de los trabajadores para darles a conocer sus planes. «No sabemos lo que van a hacer», confesaba el delegado de CCOO, que reclamó que la dirección «explique qué tiempo vamos a estar parados y qué plan de mantenimiento vamos a tener en la planta».

Posible alternativa

Díaz indicó que habían propuesto una «alternativa» a Arcelor Mittal pero no habían recibido aún contestación. Esperaban que en esta ocasión no llegara en un frío mensaje de móvil o un correo electrónico. «Lo más importante es que nos hablen de número de toneladas porque, conociendo el número de toneladas, podríamos hablar de si es viable o no, y trabajar de manera intermitente, que es una salida provisional que hemos planteado para seguir trabajando y no perder los clientes de esos productos», explicó.

El comité, desveló, se reunirá la próxima semana con la dirección, en un encuentro en el que piden que estén presentes el responsable de Recursos Humanos de Arcelor Mittal en el Estado español y el de Productos Planos del Suroeste de Europa.

Para Díaz, la acería «tiene futuro» y lo que sucede ahora tiene que ver con el dumping del acero chino, al no existir aranceles en la UE, y al elevado precio de la energía en el Estado español. Argumentó que la ACB se abastece de chatarra, con lo que se evita la extracción de mineral, y sus emisiones a la atmósfera son menores que en otras siderurgias.

Una de las razones para que se mantuviera el horno en funcionamiento durante la mañana fue que, ante el anuncio de Arcelor Mittal de que iba a cesar de madrugada en la actividad por la huelga de Harsco Metal, que le abastece de chatarra, los trabajadores de esta contrata no iniciaron el paro.

De 13.00 a 14.00, junto al acceso a la planta, operarios de las contratas, a los que se sumaron otros a nómina de Arcelor Mittal, se concentraron para exigir el mantenimiento del empleo. Allí, David López, delegado sindical de Harsco Metal, confesó que estaba siendo un «día duro» para ellos ante el incierto futuro y la ausencia de información fiable. «Ni nuestras empresas saben nada», lamentó.

Su intención era iniciar ayer de madrugada una huelga indefinida, pero al conocer la pretensión de la dirección de adelantar la parada, lo que definió como «chantaje» que afectaba a su derecho a la huelga, habían optado por trabajar.

López, cuya contrata también lleva a cabo el desescoriado de la ACB, manifestó que se tenían que sentar a analizar lo que estaba pasando en la planta, después de que la dirección hubiese mantenido la actividad, sucediéndose las coladas; al menos seis. «Puede que sigan fundiendo hasta las 22.00 –como sucedió finalmente– cuando habían dicho que iban a cesar a las 10.00 y antes, para dejar sin efecto nuestra convocatoria de huelga, se había dicho que lo harían a las 3.00». En su opinión, se trataba de una «estrategia deliberada» en medio de una desinformación total.

Al igual que el comité de empresa de Arcelor Mittal, insistió en que «nadie» les había informado de nada. Además, explicó que los operarios de Harsco Metal habían emprendido un proceso de negociación con la dirección de la contrata para actualizar su convenio y que, de repente, se habían encontrado con el anuncio de cese de la actividad en la planta de Sestao por parte de la multinacional.

El futuro de las contratas

Si los empleados de la multinacional se quejan de que nadie les indica la «fecha de retorno» tras el ERE, la situación de las contratas es más crítica. Su portavoz, Iban Calvo, exigió a Arcelor Mittal que se «responsabilice» de estos trabajadores, en torno a 280, ya que «se van a casa sin saber nada» de su futuro. Criticó que sus responsables «no hayan salido de su madriguera ni siquiera para decirnos si esta parada es temporal y cuándo comienza».

En 2009, la multinacional negoció con la representación sindical un expediente de regulación de empleo para todas sus plantas en Hego Euskal Herria y el Estado español que se aplica cuando cesa la producción. No sucede lo mismo con los trabajadores de las empresas que trabajan para la acería.

«Los de casa, con el ERE, tienen garantizado el 90% del sueldo, ya que Arcelor les completa el paro, mientras que nosotros nos vamos a casa sin saber nada», insistió Calvo.

Tampoco los trabajadores de Arcelor Mittal ocultaban su pesimismo. «El futuro lo veo muy complicado. El pesimismo es total en la plantilla, especialmente entre los que peinamos alguna cana y venimos de la experiencia de Altos Hornos de Vizcaya. Aquella herida no ha cicatrizado y con lo que está sucediendo ahora no hace sino reabrirse», comentaba Lucky Gómez, uno de los participantes en la concentración del mediodía. Al igual que otros compañeros, reclama medidas a las autoridades europeas para afrontar el dumping del acero chino pero también al Gobierno español para abaratar el precio de la energía.

Casi al mismo tiempo, en el Parlamento de Gasteiz, todos los grupos expresaron su solidaridad con los trabajadores de la ACB en estos «difíciles momentos». Además, la Cámara autonómica instó a la dirección de ACB a que inicie un proceso de conversaciones con el comité de empresa para acordar medidas que posibiliten la «minimización» del impacto de la parada y que se recupere «cuanto antes» la producción, «garantizando» las condiciones laborales de la plantilla.