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La ofensiva del Ejército amenaza con aislar a los rebeldes en Alepo

La ofensiva del Ejército sirio al norte de Alepo no solo ha conseguido en tres días su mayor éxito desde 2012, al cortar la principal vía de suministro de los grupos insurgentes desde Turquía, sino que puede llegar a aislar las zonas que estos controlan al este de la ciudad. El apoyo de Turquía o Arabia Saudí podría evitar ese asedio. Riad ya ha anunciado su disposición a enviar tropas sobre el terreno y, según Rusia, Ankara también se está preparando.

Después del éxito obtenido al romper el asedio de las ciudades de Nebol y Zahara, a la vez que cortaba la principal vía de suministro de los rebeldes que controlan la zona este de Alepo, el Ejército sirio amenaza con aislar totalmente a estos barrios insurgentes.

Con la ayuda de los bombardeos rusos, el Ejército logró en tres días su mayor éxito en esta provincia desde 2012, un avance que coincidió con el fracaso de los intentos de lograr una solución dialogada a la guerra en Ginebra, y que occidente achacó precisamente a esta ofensiva.

Ahora las fuerzas gubernamentales están más cerca que nunca de asediar a los rebeldes que controlan los barrios orientales de Alepo desde 2012.

Según los cálculos del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos 5.000 milicianos chiíes de Nebol y Zahra podrían ahora unirse al Ejército sirio.

Cerca de cien rebeldes y 64 combatientes leales a Damasco han muerto desde el comienzo de la ofensiva el lunes, según el OSDH, que estima que los insurgentes, grupos islamistas y yihadistas del Frente al-Nosra (Al Qaeda) adolecen de falta de armas y municiones.

El OSDH advierte de que «a menos que reciban una ayuda urgente de los países del Golfo y de Turquía, esto podría marcar el principio del fin para ellos. Con la pérdida de este eje, la única vía carretera de aprovisionamiento que queda es larga y complicada y será el próximo objetivo del régimen. Si los rebeldes la pierden, el asedio será total». Precisamente, el Ministerio de Defensa ruso denunció que «cada vez hay más indicios de que Turquía ha comenzado los preparativos encubiertos para invadir» Siria. A la vez, Arabia Saudí anunció que está dispuesto a enviar tropas terrestres y a participar en cualquier operación que la coalición que lidera EEUU decida. Además, el avance militar ha hecho huir a 40.000 civiles, lo que agrava la situación humanitaria. El duro golpe para los rebeldes sirios muestra la relevancia de la intervención rusa, que ha cambiado radicalmente los reveses del Ejército de hace cinco meses por una situación en la que puede avanzar y ya no ve amenazado el control de Al-Assad sobre la «Siria útil», la parte más rica del país. Moscú anunció haber atacado 875 «objetivos terroristas» en los últimos tres días, la mayoría en Alepo, pero también en Latakia, Homs, Hama y Deir Ezzor.

París y Washington exigen el cese de los bombardeos rusos

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy, a puerta cerrada, para analizar el estado de las conversaciones de paz sobre Siria, suspendidas por el mediador para ese proceso por falta de avances. Sin señalarlo directamente, la ONU dio a entender que la ofensiva militar del régimen de Bashar al-Assad tuvo mucho que ver en la decisión. «Es profundamente inquietante que los primeros pasos de las conversaciones se hayan visto socavados por la continua falta de acceso humanitario suficiente y por el repentino aumento del bombardeo aéreo y actividades militares en Siria», afirmó su secretario general, Ban Ki-moon. También los aliados de las fuerzas opositoras culparon a Damasco y a Rusia. Así, al igual que Turquía y Arabia Saudí, el Estado francés y EEUU reclamaron a Moscú que cese los bombardeos con los que apoya la ofensiva Ejército sirio, acusándoles de torpedear las negociaciones de Ginebra. La oposición siria ha anunciado que no volverá a la mesa de negociación hasta que se cumplan las condiciones que exige sobre cese de bombardeos, levantamiento de asedios y liberación de prisioneros, con las que coincidió el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius. Igualmente, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que «el régimen del presidente sirio es responsable por encima de todos» a la hora de acordar un alto el fuego.GARA