REAL MADRID 68

LABORAL K. BASKONIA 77

Laboral Kutxa Baskonia se está ganando el derecho a meterse entre los ocho mejores equipos de la Euroliga. Después de ganar en el Palau Blaugrana, los de Perasovic ganaron, y además dominaron, en la cancha de un Real Madrid que jamás le tomó el pulso al partido. Y sin que Bourousis jugara un buen partido.

Fabien Causeur, anotando 10 de los 13 primeros puntos de los gasteiztarras, aguantaba el inicio de un partido con cierta blandura en defensa y mucho tino en los triples. El empate a 19 final del primer cuarto denotaba que los diez primeros minutos no fuero sino de tanteo. Bertans –jugando de ala-pívot casi a tiempo completo– puso una pica en Flandes con un triple desde ocho metros; en cambio, Bourousis no encontraba su sitio en medio de un juego excesivamente alocado.

Con todo, ese juego vivo dio réditos a los de Perasovic, yéndose 21-29 con dos triples más de Bertans, mientras que el Real Madrid buscaba cargar el juego hacia el interior. Hernangómez causaba bastantes estragos a la defensa gasteiztarra, pero el Baskonia no sufría en exceso para mantener su ventaja, merced a provocar personales a los madridistas y a la siempre tenaz actividad defensiva de Jaka Blazic.

Al descanso Laboral Kutxa Baskonia se imponía 37-41, aunque sendos triples de Sergio Rodríguez y Reyes alimentaban la sensación de que los merengues habían salido vivos de unos 20 primeros minutos completamente baskonistas pese al mal día de Bourousis.

La gran defensa de Ilimane Diop

No surtió efecto el discurso de Pablo Laso en el descanso. Sus jugadores, poco acertados en el triple salvo a rachas, intentaban seguir explotando su superioridad interior, pero en estas se encontraron con Ilimane Diop, auténtico jefe de la defensa baskonista. Por su parte, esa confianza que otorgaba el gasteiztarra de Dakar en la retaguardia facilitaba que el ataque baskonista viviera con alegría y se fuera a un 39-50.

La renta baskonista se disparó hasta una máxima de 15 puntos, 41-56, llegando a desesperar a Pablo Laso, que se ganó una técnica después de una falta en ataque provocada por el menor de los Diop. Los últimos minutos del cuarto, empero, supusieron un leve acercamiento madridista, que se valió de los cambios del Baskonia para entrar en el cuarto final 49-59.

La ocasión la pintaban calva, pero lo cierto es que el Real Madrid se dispuso a defender a todo lo que le diera el físico, porque de otro modo el partido se le iba. Para postre, Willy Hernangómez daba un clínic de juego de pívot puro para obligar a Perasovic a pedir tiempo, después de un parcial de 8-2. Un par de triples del Real Madrid pusieron el marcador en un peligroso 63-64, pero en estas, en los mejores minutos de Bourousis, aportando rebote y jerarquía, el Baskonia devolvía el golpe con un parcial de 0-9, cerrado por un triple de Adams.

Pablo Laso pedía un tiempo muerto a la desesperada, tan a la desesperada como la canasta posterior de Nocioni. No importaba, una canasta de Adams y un mate de Tillie certificaban la gran victoria baskonista.

Recurso del Baskonia a la sanción de la FIBA

Por una deuda de 120.000 euros –más 14.000 de tasas legales– con Walter Hodge, la FIBA sancionaba a Saski Baskonia sin poder fichar. El organismo aplicó el artículo 3, que impide al club realizar nuevas incorporaciones mientras mantenga impagos. Por un montante de 213.847 dólares, Saski Baskonia mantiene un litigio similar con Lamont Hamilton.

La entidad baskonista anunciaba que «recurrirá» la sanción, y mostraba su «sorpresa» mediante un comunicado. Saski Baskonia «abonó parte importante de la deuda» y «planteó un calendario de pagos para terminar con esta situación», aclaraba.GARA