Iraia OIARZABAL, Imanol CARRILLO, Arantxa MANTEROLA,Txisko FERNÁNDEZ
EVOLUCIÓN DEL DESEMPLEO EN EUSKAL HERRIA (Y II)

Sinónimos de «cambio» entre valoraciones contrapuestas

Tras el estallido de la crisis económica global, en 2008, se han producido importantes cambios en el mercado laboral que han ido acompañados de reformas legislativas, o viceversa. Al trasladarnos sus valoraciones al respecto, los agentes consultados por GARA para este reportaje (la primera parte se publicó ayer domingo) coinciden al usar términos como «negociación», «cooperación» o «convenio» al presentar sus apuestas de futuro, pero lo hacen con perspectivas muy diferentes, cuando no claramente contrapuestas.

ROBERTO LARRAÑAGA

Presidente de Confebask

«Las políticas de empleo no consiguen lo que no consigue el tejido productivo»

1.- La nueva legislación laboral ha dado a las empresas la capacidad de adaptarse a los cambios y a los bruscos descensos de las ventas, modificando las condiciones de trabajo y evitando despidos durante la crisis. Eso ha permitido, entre otras cosas, salvaguardar puestos de trabajo y que muchas empresas no hayan tenido que cerrar. Y que cuando las ventas y la demanda crezcan, puedan incorporar trabajadores. A medida que el panorama mejore, también lo harán las contrataciones.

2.- Para crear empleo, primero hay que adaptarse a los tiempos. Y es evidente que nuestras empresas y nuestra forma de funcionar es muy diferente a lo que había hace 30 años. Es ahí donde se entiende el nuevo modelo de Relaciones Laborales que planteamos, que supere el actual marco de confrontación por otro de colaboración, mutua confianza y transparencia. Si se percibe la empresa como un proyecto compartido, en donde todos rememos en la misma dirección, superando recelos y aplicando unos y otros su buen hacer profesional y su honestidad, el empleo, la estabilidad y el salario repuntarán.

3.- Desde luego que sí. Por eso, entre otras cosas, llevamos 25 años trabajando codo con codo empresas, Gobierno Vasco y centros educativos en una Formación Profesional específica para nuestras empresas que a día de hoy, por cierto, es puntera en el Estado español.

Nuestro objetivo de aquí a 2020 es que el modelo vasco de Formación Profesional dual, dirigido a las necesidades concretas de nuestra industria, implique a 7.000 jóvenes y más de 5.000 empresas. Y hay que tener en cuenta que la inserción laboral de la FP vasca en industria es del 90%.

Es verdad que un asunto que tendremos que mejorar, y estamos en ello, es la incorporación de mujeres a la FP dual, hoy todavía muy por debajo de lo que sería satisfactorio.

4.- Las políticas de empleo no consiguen lo que no consigue el tejido productivo. De ahí que lo primero que hay que tener en cuenta es que los que crean empleo de forma mayoritaria son los empresarios, no los gobiernos. Estos sí pueden incentivar su creación con subvenciones directas a la contratación, ayudas fiscales y de otro tipo. Y en ese sentido, echamos de menos dos cosas: unos presupuestos con más inversión pública –que dinamice la economía vasca y genere más empleo– y una política fiscal que permita a nuestras empresas competir, al menos en igualdad de condiciones, con las de nuestro entorno.

5.- Apostamos por la estabilidad. La temporalidad estructural es mala para el trabajador y también para la empresa. Lo que sucede es que hay que redefinir la estabilidad y, sobre todo, relacionarla con la flexibilidad. No es posible lo uno sin lo otro porque en tiempos de cambio constante solo es estable aquello que se adapta. De ahí que tengamos que trabajar en una mejor definición de esta relación entre los dos factores. Pero, eso sí, con un objetivo claro: ganar estabilidad.

MARIBEL BALLESTEROS

UGT

«Hay que controlar el abuso de la temporalidad»

1.- Ninguna. En los últimos años hemos asistido a la implantación de una reforma laboral, impuesta por el PP, que lo único que ha conseguido ha sido minar las condiciones de vida y de trabajo de los ciudadanos. Ha destruido empleo con derechos para reemplazarlo por contratos temporales y precarios.

El desempleo juvenil se ha reducido, pero no porque vaya acompañado por creación de empleo, dada la caída de la actividad entre los jóvenes, sino por la vuelta a la formación ante la imposibilidad de encontrar empleo y una emigración forzada.

Es también alarmante el incremento del desempleo entre los mayores de 50 años, debido a las dificultades que presenta su reincorporación al empleo y la insuficiencia de políticas destinadas a su empleabilidad.

3.- UGT considera imprescindible un nuevo rumbo para la política económica y social como estrategia integral hacia un nuevo modelo económico y social. Evidentemente, entre las propuestas está en primer lugar derogar en su totalidad la reforma laboral, que no ha logrado crear empleo ni paliar la sangría del paro y ha degradado las condiciones laborales de los trabajadores; reforzar la causalidad en la contratación y controlar el uso abusivo de las fórmulas de temporalidad y tiempo parcial no justificadas que sufren mayoritariamente las mujeres, así como eliminar las bonificaciones a la contratación, que han demostrado ser ineficaces, sustituyéndolas por otras políticas activas.

4.- Las políticas orientadas desde la austeridad y los recortes poco pueden aportar a un crecimiento sostenido de una economía, cada vez más globalizada. Desde la UE y los distintos gobiernos, se deben llevar a cabo políticas para el crecimiento, eliminando la competencia desleal basada en bajos salarios y peores condiciones.

5.- Nuestra apuesta clara es mantener los derechos consolidados a lo largo de años de negociación colectiva, fundamentalmente sectorial en Euskadi, recuperando el ámbito vasco de negociación de los convenios, que hoy sufre el mayor bloqueo de la historia. Pero esta tarea se vuelve harto complicada con unas patronales vascas que incumplen sus obligaciones al negar la negociación y actualización de los convenios vascos, que han dejado, al iniciar el año, más de 360.000 trabajadores pendientes de renovar su convenio. Por su parte, los sindicatos nacionalistas tienen que hacer un esfuerzo para recuperar la negociación de convenios, porque la mejor forma de que otros convenios no ocupen los ámbitos de negociación vascos es que estén actualizados y firmados en el ámbito de nuestra comunidad autónoma.

IMANOL ESNAOLA

Coordinador de Gaindegia

«Padecemos una legislación no acorde con nuestras características económicas»

1. y 2.- En el caso de Ipar Euskal Herria, el SMI es superior a los 1.200 euros mensuales, lo que permite, entre otras cuestiones, que exista mucho empleo precario complementado con ayudas públicas. Evita la pobreza extrema pero ampara un mercado de trabajo al servicio de una economía de servicios colonial, nada atractivo para la población local, cuya juventud continúa emigrando.

En el caso de Hego Euskal Herria, el tejido económico es mucho más sólido, lo que facilita que haya un mercado de trabajo con mayores oportunidades tanto desde una perspectiva individual como de país. Sin embargo, Hegoalde padece la aplicación de la reforma laboral de 2012, lo que permite unos niveles de precariedad crecientes.

Es más que evidente que padecemos una regulación laboral no acorde con nuestras características económicas. Esa puede ser una de las conclusiones de 2015 con respecto a nuestro mercado laboral: el sometimiento a la legalidad española ha transformado nuestra realidad socio-laboral y nos ha colocado en peor situación que la que nos correspondía.

3.- Sí. Desde una perspectiva de país, que es la que nos corresponde aportar, observamos que el alto nivel de desarrollo de nuestra economía precisa, primero, de gente capacitada y, además, estrategias de inserción laboral eficientes. Aplicar la legislación española que ha precarizado la contratación puede resultar rentable para algunas empresas en ciertos sectores, pero es evidente que, en general, dificulta la inserción laboral que permita a los jóvenes consolidar sus aptitudes y profesionalidad. Ese objetivo también sirve para personas mayores de 55 años que precisan adquirir nuevos conocimientos.

Somos un pueblo de personas con un alto concepto de la profesionalidad. La profesionalidad se adquiere con el tiempo y con el esfuerzo continuado. La legislación española lo dificulta.

Con respecto a la situación de las mujeres, es preciso abordarla de forma específica. Por una parte, padecemos una cultura donde las mujeres se forman en los sectores donde se está instaurando una mayor precariedad, lo que conlleva a que cuatro de cada diez hayan sido contratadas a jornada parcial, mientras entre hombres la proporción es de uno entre diez, en muchos casos con niveles de formación y capacitación incomparables.

Euskal Herria no puede permitirse un futuro de pobreza femenina, ni un proyecto económico necesitado de transición que no incorpore al nivel que corresponde dicho potencial. Es prioritario encontrar fórmulas que incorporen de forma eficiente a mujeres y jóvenes en la nueva estructura económica.

4.- En Ipar Euskal Herria la política de empleo se dicta desde París. Con una población activa de 40 millones de personas, Ipar Euskal Herria no es más que la periferia de la periferia y su estrategia pasa por destinar al sector de los servicios a desempleados de todo el Estado, en condiciones de temporalidad. El desarrollo de la industria o de sectores de mayor complejidad no entra en dicho plan, y en consecuencia, tampoco un empleo de mayor calidad.

En Hegoalde hemos conocido iniciativas como la Formación Profesional dual o la generalización de las prácticas en el ámbito universitario, el programa Lehen Aukera y otros proyectos similares. Son pasos positivos, sin duda.

El problema no está en las políticas de empleo, que siempre se pueden mejorar, sino en un ordenamiento socio-laboral sin proyecto de país. Cuando decimos esto nos referimos a la necesidad de observar la economía tanto desde una visión competitiva como estratégica. La perspectiva competitiva está muy asumida por parte de las empresas industriales. Sin embargo, la perspectiva estratégica con visión de país significa pensar en los distintos territorios, sus cualidades y oportunidades, o pensar en sectores económicos de carácter estratégico.

5.- Hemos de apuntar a la necesidad de diseñar un marco sociolaboral que integre formación, contratación y cobertura por desempleo que responda a las necesidades de nuestra economía y nuestra sociedad.

La contratación no es más que un paso en un proceso complejo. Hay conocimiento y capacidad, contamos con personas y con estructura suficientes, pero precisamos diseñar un sistema de formación para jóvenes y mayores que responda a un horizonte económico de cambio.

ANTTON KARRERA

Asociación de Mayores de Gipuzkoa

«Se está haciendo realidad el concepto de trabajador pobre»

1.- La mejor manera para evaluar las medidas que se han puesto en marcha es evaluar los resultados de las mismas. Hoy se está haciendo realidad el concepto de trabajador y trabajadora pobres. Es decir, gente que trabaja pero que su salario no le permite llegar a fin de mes. Los jóvenes tienen tasas de paro en torno al 40%, y más del 20% de los que trabajan son pobres. La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue sin reducirse y solo el 22,15% de las personas en paro están cubiertas por una pensión contributiva. Con estos datos es muy difícil decir que han existido medidas positivas para la creación de empleo.

2.- Dada la naturaleza de nuestra asociación, no podemos poner en marcha medidas con el objetivo de crear empleo. Hemos propuesto dos cosas: la primera, la inmediata derogación de las Reformas Laborales y de la Reforma de la Negociación Colectiva, que son causa principal de la precariedad en el empleo y del incremento de las desigualdades y de la tasa de pobreza en Euskadi y en el conjunto del Estado; la segunda, consensuar un plan de choque para el empleo entre el conjunto de administraciones públicas y los agentes sociales.

3.- Creemos que en ese plan de choque se deberían incluir medidas específicas para una mayor incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, para la creación de empleo juvenil y para personas mayores de 45 años; por ejemplo y entre otras medidas, subvencionando los contratos de relevo que se realicen para estos colectivos más desfavorecidos.

4.- Las instituciones públicas han venido practicando políticas de austeridad y recorte de gastos que han tenido efectos en el empleo público y en el incremento de la precariedad y la pobreza. Es preciso cambiar estas políticas. Las personas y la agenda social deben ser el centro de la acción política de las instituciones públicas. Es importante la batalla de las ideas porque si el pensamiento dominante, el pensamiento neoliberal, gana esta batalla, la precariedad, la desigualdad y la pobreza habrán venido para quedarse.

&discReturn;5.- Nuestra apuesta es que el empleo que se cree sea un empleo digno y con derechos, que sea de carácter fijo y a tiempo completo y que la temporalidad obedezca al principio de causalidad. Estamos por establecer horarios flexibles cuando sean negociados y acordados en las empresas y su implantación obedezca a causas objetivas y a necesidades reales de la producción. Somos partidarios de que los salarios se negocien en el ámbito sectorial y puedan ser mejorados en el ámbito de la empresa por acuerdo entre la dirección y los representantes de los trabajadores y trabajadoras. También sería importante que se apostara por un modelo de empresa donde la participación de los trabajadores y de las trabajadoras fuera una seña de identidad.

IÑAKI ZULOAGA

Garen

«No se trabaja con las empresas y sus necesidades»

1.- El desempleo se ha reducido, no por las medidas implementadas (que no han existido) sino porque la crisis estructural ha ido disminuyendo. Es imposible que la economía pueda crecer sin incrementar empleo. Es consecuencia de la mejora económica.

2.- Participar activamente en el diálogo social que está totalmente bloqueado. Las políticas de Lanbide deben ser revisadas con urgencia. Una de las medidas propuestas al Departamento de Empleo ha sido un radical cambio en el modelo de formación como vehículo de empleabilidad.

3.- Por supuesto, para los jóvenes los contratos con verdaderas prácticas empresariales, modalidad dual y con auténticos incentivos a las empresas. Todo lo que gastemos en ello revierte a la sociedad. La conciliación laboral y familiar está todavía en pañales, debemos plantear iniciativas que ayuden a que el trabajo a tiempo parcial de hombres y mujeres en estos aspectos sea visto como algo bueno para la sociedad en su conjunto. Hay que trabajar el valor de la familia.

4.- Sencillamente, no han existido. Las políticas activas brillan por su ausencia, no se trabaja con las empresas y sus necesidades, no existe un mapa real de demanda y oferta…

5.- En cualquier caso, apostamos por el contrato estable en cualquiera de sus fórmulas, sea a tiempo completo o parcial, en contra de la precariedad laboral, por el establecimiento de salarios mínimos acordes y dignos a los nuevos tiempos que propicien un futuro digno y redunden en beneficio común, y acompañados o complementados en función a resultados objetivables.

MIKEL NOVAL

ELA

«Se pueden crear 100.000 puestos en los denominados empleos verdes»

1.- Ninguna. Las instituciones (incluidas todas las de Hego Euskal Herria) han destruido miles de puestos de trabajo, empeorando la calidad de servicios públicos esenciales como la sanidad o la educación.

Además, las sucesivas reformas laborales no han tenido como objetivo crear empleo, sino que buscan un aumento de los beneficios empresariales a costa de una reducción de los costes salariales. En Euskal Herria pasa lo mismo que denuncia Intermón Oxfam en su último informe: un incremento de las desigualdades, un enriquecimiento injustificado de una minoría y un empobrecimiento de la mayor parte de la población. Para ello, se ha dado un poder creciente a la decisión unilateral de las empresas. Como consecuencia de ello se produce la precarización del empleo.

2.- ELA ha puesto sobre la mesa sus propuestas para crear empleo de calidad y transformar el sistema económico desde una perspectiva social y ecológica. Hay que reducir de manera importante la jornada laboral; acabar con la precariedad (por ejemplo, llevamos a cabo una ILP para garantizar la subrogación en las subcontratas públicas y evitar la licitación a la baja, que se hace a costa de empeorar las condiciones de trabajo); invertir en sectores que supongan empleo y bienestar (sanidad, educación, servicios sociales); se pueden crear 100.000 puestos de trabajo en los denominados empleos verdes.

Todas estas propuestas son factibles, pero ni gobiernos ni patronal quieren avanzar en la dirección adecuada, ya que hacerlo supondría cuestionar el paradigma actual de que hay que aumentar la competitividad empresarial a costa de recortes salariales.

Sabemos que nadie nos va a regalar nada. Por eso, ELA también plantea la organización de la clase trabajadora para la lucha por una distribución de la riqueza justa y por un nuevo sistema económico y social.

4.- A lo dicho anteriormente habría que añadir que las instituciones no han desarrollado políticas para dar respuesta a la crisis. Al contrario. Lo que han hecho son políticas que han generado y agravado dicha crisis (el fomento de la especulación, la desregulación bancaria, la comandita con los poderes económicos y financieros, las políticas de ajuste, de recortes presupuestarios, etc.).

En realidad, lo que han hecho las instituciones ha sido aprovechar la crisis para debilitar aún más el poder de la acción colectiva, el poder de las organizaciones que representamos los intereses colectivos (sean sindicatos u otros movimientos sociales). Han recortado los derechos laborales y sociales, debilitado el valor de la negociación colectiva, avanzado en la criminalización de la protesta laboral y social. Su objetivo, obviamente, no ha sido dar respuesta a la crisis, sino establecer de cara al futuro unas relaciones de fuerzas más desequilibradas en las que se reduce el poder de la clase trabajadora y se privilegia al poder económico y financiero.

5.- ELA va a seguir defendiendo y organizando a los trabajadores y trabajadoras para mejorar sus condiciones de trabajo y para hacer frente a la precariedad laboral en sus distintas vertientes. Para ello va a analizar cuál es el ámbito que mejor responde en cada caso a ese objetivo. En todo caso, hay que recordar que entre los cambios producidos en las reglas de juego de la negociación colectiva se encuentra que es posible no aplicar en las empresas el convenio sectorial. ELA no va a firmar convenios que no tengan garantías de aplicación.

RAÚL VILLAR

CCOO

«Se ha reducido a mínimos la inversión productiva»

1.- Las políticas de austeridad y recorte aplicadas en los últimos años bajo el dogma del neoliberalismo han sido un lastre para el empleo. La Reforma Laboral ha dinamitado los equilibrios entre capital y trabajo, y se ha reducido a mínimos la inversión productiva y la política industrial, contribuyendo a la paralización de la actividad económica. En ese escenario, en el final de la legislatura anterior impulsamos el “Acuerdo para la reactivación de la economía y el empleo”, que fue un punto de inflexión importante en la política económica. El acuerdo inyectaba 545,5 millones de euros al fomento de la inversión productiva, la I+D+i, el fortalecimiento del tejido industrial y la inversión en las personas, especialmente en los colectivos que peor lo están pasando, para mejorar su empleabilidad. Lamentablemente, el Acuerdo no ha podido desarrollarse.

2.- CCOO ha planteado al nuevo Gobierno de Navarra tres prioridades que a nuestro entender debería poner en marcha de manera urgente: 1) Impulsar la inversión productiva a través de los presupuestos. 2) Impulsar las políticas activas de empleo, que deben jugar un papel fundamental, para que puedan ofrecer una atención integral y personalizada y proporcionar la formación, los itinerarios personalizados, los incentivos y la gestión de ofertas y demandas imprescindibles para atender a las personas desempleadas; mejorar la empleabilidad y las condiciones de los colectivos más desfavorecidos debe ser objetivo prioritario, poniendo especial acento en los jóvenes, las mujeres, los parados mayores de 45 años y los de larga duración. 3) Un plan de choque contra la precariedad y por la calidad del empleo, consensuado con los agentes económicos y sociales, que revierta los aspectos más nocivos de la Reforma Laboral, que apueste por el fortalecimiento de la negociación colectiva y que también establezca mecanismos para impulsar la estabilidad del empleo y perseguir el fraude en la contratación.

4.- Las políticas aplicadas bajo el dogma de la austeridad solo han traído consigo más paro, más precariedad y más desigualdad social. La economía crece pero no se redistribuye de manera equitativa, por el contrario, la riqueza cada vez se concentra en menos manos mientras se extiende la pobreza entre cada vez más capas sociales. CCOO insiste en impulsar una negociación colectiva que se centre en la recuperación del poder de compra de los salarios, como medida para estimular el consumo y la demanda y, por tanto, reactivar la economía y generar empleo.

5.- La apuesta debe ser por el empleo de calidad, debemos mirar al norte de Europa, no a China o Asia. Perseverar en los recortes nos impedirá avanzar y salir de este escenario de débil crecimiento. Por ello es urgente dar un giro en la política económica y apostar por la inversión, que es lo que necesita la economía para conseguir una recuperación fuerte y sólida, y que tenga como referente el empleo estable y de calidad.