Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

La financiación municipal separa a EH Bildu y PNV para acordar la ley

PNV y EH Bildu llegaron ayer a la ponencia que debate la Ley Municipal con enmiendas conjuntas que evidenciaban un acuerdo entre ambos en seis de los nueve capítulos del proyecto. PSE y PP mostraron su enfado, más acusado en los primeros, que parecen sufrir un ataque de celos. Sin embargo, la financiación de los ayuntamientos separa a los dos grupos abertzales. EH Bildu anunció luego que ha hecho una «oferta seria» al PNV para acercar posiciones.

La CAV es la única comunidad autonómica que después de tres décadas no tiene Ley Municipal y el PNV y EH Bildu están negociando para tratar de aprobarla. Los primeros acuerdos llegaron ayer a la Ponencia que debate el proyecto en el Parlamento, pero hay un nubarrón muy negro que sobrevuela sobre la votación final: la financiación de los ayuntamientos. La coalición de izquierda anunció por la tarde que ha presentado a los jeltzales «una oferta seria» para solventar el desacuerdo y mejorar la situación económica de los consistorios.

A las nueve y media de la mañana de ayer estaba convocada la ponencia que debate la Ley Municipal y PNV y EH Bildu llegaron con varios acuerdos para aprobar los seis primeros capítulos de los nueve de los que consta el proyecto. PSE y PP protestaron porque vieron que, como es obvio, había habido negociaciones entre ambas fuerzas. Es lo habitual en este tipo de casos, pero el PSE se sintió apartado por su socio y el PP encontró una excusa para atacar a los jeltzales. Desde el PNV explicaron que en noviembre entregaron un documento a todos los grupos aceptando aportaciones de la oposición y que solo EH Bildu respondió con interés.

Euskara y transparencia

Los acuerdos alcanzados en los seis primeros capítulos de la ley mejoran la situación del euskara, blindan algunas competencias municipales y ahondan en la transparencia y la participación ciudadana en los ayuntamientos.

Todavía no hay nada más, puesto que entre PNV y EH Bildu se mantienen las diferencias en lo relacionado con la financiación de los Ayuntamientos y su participación en el Consejo Vasco de Finanzas.

Sin embargo, el PSE ya criticó ayer mismo que las novedades introducidas «limitan la autonomía de los municipios vascos». El socio de los jeltzales en gobiernos forales y ayuntamientos considera que las instituciones locales quedan «en una posición supeditada a las diputaciones». Y denuncia que EH Bildu «acepta el modelo de país del PNV a costa de la autonomía municipal, traicionando los intereses de la institución más próxima a los ciudadanos».

EH Bildu: «Oferta seria»

También EH Bildu se pronunció para recordar que «la financiación de las corporaciones locales es el principal tema de debate en las negociaciones que mantenemos con el PNV». Y es el que impide dar por hecho que la ley vaya a aprobarse.

La coalición de izquierdas anunció que «hemos presentado una oferta seria al PNV para solucionar los desencuentros existentes» en este apartado.

El parlamentario Dani Maeztu recordó la «mala situación» económica en la que se encuentran los ayuntamientos, en especial los más pequeños. Afirmó que «haremos lo que esté en nuestra mano para conseguir acuerdos que conlleven la mejora de su situación, porque será la ciudadanía la gran beneficiada de esta mejora. Desde EH Bildu buscaremos acuerdos con todas las fuerzas políticas que vayan en beneficio de los hombres y de las mujeres de este país».

Cuarto intento, tras los de Ardanza, Ibarretxe y López

La Comunidad Autónoma Vasca es la única que en más de treinta años desde la aprobación de su estatuto no ha aprobado una ley municipal y en ello tiene mucho que ver la resistencia del PNV a que las diputaciones forales –sobre todo la de Bizkaia– tengan que ceder potestades que en la actualidad mantienen.

Todos los intentos realizados hasta la fecha han fracasado. En 1988 el gobierno PNV-PSE de Ardanza aprobó un texto que no se tramitó. En 2008, Ibarretxe remitió un proyecto al Parlamento que decayó por diferencias entre partidos. Y Patxi López, en 2011, se encontró con la oposición de las diputaciones de Araba y Bizkaia, en manos de PP y PNV.I.I.