Arantxa MANTEROLA
Kazetaria
NUEVO MINISTRO DE JUSTICIA

URVOAS, DE DIPUTADO A MINISTRO: UN CAMBIO NO SOLO DE CARGO

Nada más asir la cartera de ministro de Justicia, Jean-Jacques Urvoas ha dejado claro –como se preveía– que no seguirá la línea de actuación de su predecesora. El OIP acaba de criticarlo muy duramente y le acusa de renegar de sus planteamientos.

Para el Observatorio Internacional de Prisiones (OIP), al exdiputado bretón le ha faltado tiempo para renegar de las ideas que ha estado defendiendo a capa y espada durante los últimos años respecto a la cuestión penitenciaria. Se refiere a la primera entrevista que ofreció a “Le Parisien” a la semana de ser nombrado ministro de Justicia después de la dimisión de Christiane Taubira.

Respondiendo a una de las preguntas, Urvoas declaró que va a retomar la construcción de nuevas cárceles que había sido paralizada por la anterior ministra. Es más, afirmó que «la reclusión es una herramienta útil» y que el hacinamiento en las cárceles es una realidad, ante la que va a pedir que se le otorgue presupuesto para aumentar el número de celdas.

El organismo que obra en favor de los derechos de los presos y de modos de condena alternativos que permitan la reintegración social –«algo imposible con el sistema penitenciario», aseguran– ha puesto el grito en el cielo. Considera que sus nuevos posicionamientos suponen una «ruptura de la línea de promover alternativas a la prisión» iniciada por Taubira, lo que hace presagiar «el abandono definitivo de los avances de la conferencia de consenso sobre la prevención de la reincidencia y la vuelta a una política penal puramente electoralista».

Gran conocedor de las cárceles

Quien afirmaba en 2012 que «las políticas que apuestan por la prisión no son eficaces» o criticaba en 2014 la «carrera sin fin» de la ampliación del parque penitenciario, «es uno de los 5 o 6 parlamentarios que mejor conoce la situación penitenciaria francesa» afirma Gabi Mouesca, expresidente del OIP, organismo con quien el ahora ministro ha mantenido muy buena relación durante años. «Incluso la ha ayudado económicamente vía las partidas parlamentarias de las que cada diputado puede disponer cuando el OIP atravesó una situación financiera muy grave por las restricciones de las subvenciones a las asociaciones».

«Pero esa relación se construyó sobre todo en torno al trabajo colosal llevado a cabo a raíz de la famosa ley penitenciaria del 24/11/2009 que ni Urvoas ni el PS aprobaron» recuerda Mouesca, que constata que sus primeras declaraciones como ministro de Justicia «marcan un cambio de rumbo radical respecto a los planteamientos, tanto públicos como privados, que sostenía sobre la cárcel cuando era diputado».

La integración de Urvoas en el equipo de Valls, de quien se dice que es muy cercano, ha dado al traste con la credibilidad con la que contaba en el seno del OIP: «Aquel que decía que hay que hacer entrar el derecho a las cárceles, ¿va a dejarlo ahora a sus puertas?» se pregunta.

 

En busca de una nueva interlocución con el estado

La línea de contacto abierta con los servicios del gabinete de Taubira se ha visto interrumpida con el cambio de ministro. Sin embargo, para Mouesca «es evidente que el colectivo EPPK como las personas que trabajan en las tres prioridades –acercamiento, excarcelación de presos enfermos y aplicación de la libertad condicional– van a contactar los servicios pertinentes. Los ministros cambian pero el interlocutor Estado sigue ahí», puntualiza.

El expreso recuerda que «EPPK ha manifestado varias veces que tomará los contactos necesarios para ser actores de los cambios con el fin de que el proceso de paz avance». «Es una cuestión de lógica y de responsabilidad política», afirma.A.M.