Los datos de recaudación de las haciendas de la CAV ofrecidas el pasado jueves motivaron ayer a EH Bildu a ofrecer una rueda de prensa en Bilbo para mostrar su opinión, así como sus propuestas para un nuevo modelo fiscal.

Según los datos ofrecidos por el Consejo Vasco de Finanzas (CVF), la recaudación fiscal en 2015 se ha quedado 468 millones de euros por debajo de lo presupuestado, debido especialmente a la caída de los ingresos en Bizkaia, con 362 millones menos de lo calculado.

Para el parlamentario Oskar Matute, esta bajada puede ser derivada de la «vinculación prioritaria» del territorio «con las grandes multinacionales». Ante esta situación, la coalición abertzale sostiene que no es creíble que no vaya a haber recortes o «la cronificación de los recortes que ya estaban» y que todo ello no vaya a tener «incidencia en los servicios públicos», al margen de que los presupuestos del Gobierno de Lakua para 2016 han quedado «totalmente desactualizados».

En opinión de Matute, la bajada de la recaudación demuestra que «el modelo fiscal instaurado no responde a las necesidades de la gente». Es más, «el modelo que defienden PNV y PSE está agotado, fracasado y no redistribuye la riqueza», añadió.

Por ello, EH Bildu cree que «es urgente una reforma fiscal para evitar nuevos recortes» y se incrementen los ingresos públicos, y destacó la necesidad de implementar un sistema «justo y progresivo, que reparta de una manera más equitativa la riqueza generada en este país».

Para Oskar Matute, este «profundo cambio» de las políticas fiscales permitirá contar con un sistema de pensiones «propio y viable». De hecho, en su comparecencia el parlamentario se refirió a las propuestas realizadas esta semana por EH Bildu y PNV para la «mejora y la gestión propia» del sistema de pensiones.

«Sistema de pensiones propio»

Matute mostró su «predisposición al análisis» de la propuesta de los jeltzales, ya que «con la gestión propia se responde a nuestras reivindicaciones históricas y a las demandas del colectivo de pensionistas vascos».

EH Bildu también invitó al resto de formaciones a analizar su propuesta y «a trabajar de la mano, codo con codo», en la constitución de un sistema de pensiones propio «gestionado desde Euskal Herria y que mejore las condiciones de los miles de pensionistas de este país».

También se ofreció para un «trabajo en conjunto en Madrid» en defensa de las pensiones y de la reclamación de la transferencia a Euskal Herria de la Seguridad Social. No obstante, recordó que mientras tanto las instituciones vascas pueden actuar para mejorar la situación de los pensionistas vascos porque nada impide que desde la CAV se puedan complementar las pensiones más bajas.

En concreto, EH Bildu presentará una propuesta para que las instituciones vascas completen las pensiones hasta los 1.080 euros y «miles de pensionistas puedan vivir en unas condiciones mínimas de dignidad».

Miles de griegos apoyan a los agricultores por las pensiones

A varios cientos de kilómetros de distancia, exactamente en la capital griega de Atenas, una 12.000 personas –según fuentes policiales– se manifestaron ayer en la plaza de Syntagma, donde está el Parlamento, en solidaridad con la protesta que mantienen los agricultores en contra de las reformas de las pensiones que el Gobierno heleno negocia con los acreedores internacionales en el marco del desembolso del tercer rescate (86.000 millones en tres años).

Los campesinos –varios de ellos pasaron la noche acampados en los jardines de la plaza– exigen al Ejecutivo de Alexis Tsipras que retire la reforma que pretende igualar el sistema de cotizaciones al de los asalariados, lo que implica elevar progresivamente sus cotizaciones del 7% actual de su base imponible al 26,95%. El primer ministro se ha mostrado abierto al diálogo, pero el Ejecutivo ya ha dejado claro que las conversaciones no se pueden iniciar desde cero. El Gobierno recalca que es necesaria una reforma del sistema de pensiones que distinga entre agricultores profesionales y aquellos que no lo son, y defiende que con los cambios se beneficiarán los pequeños granjeros que se dediquen exclusivamente a esta actividad.

Otro de los grandes conflictos es que se contempla una fuerte subida de la presión fiscal, a través de la abolición de numerosos privilegios, como en la compra de gasóleo.GARA