GARA
BILBO

Numerosas movilizaciones y actos en recuerdo de Arregi y en contra de la tortura

En un país en el que miles de personas han conocido de primera mano la tortura, la jornada de ayer, aniversario de la muerte de Joxe Arregi, tiene un sentido especial de denuncia y búsqueda de verdad y justicia.

El 13 de febrero es un día en que en Euskal Herria se evoca la muerte a consecuencia de la tortura de Joxe Arregi en 1981, y se recuerda, asimismo, que antes y después del brutal destino sufrido por el zizurkildarra miles de ciudadanos y ciudadanas vascas han sido objeto de maltrato y tortura a manos de fuerzas policiales de todos los colores. Por tal motivo, ayer se celebraron un buen número de movilizaciones en diferentes lugares, en todos los casos con el desgarrador recuerdo del testimonio y de las fotos obtenidas hace 35 años en Carabanchel presente.

En Zizurkil, por ejemplo, además del acto anual en la plaza Joxe Arregi, en el que participaron numerosas personas y se llevó a cabo una ofrenda floral, también hubo una marcha por la mañana y una comida popular en recuerdo de su vecino.

En este mismo contexto, en Altza se recordó a otra víctima del trato reservado a vascos y vascas en los calabozos. Mikel Zabaltza Herri Ekimena celebró un acto en la plaza San Martzial, donde se recordó el caso del joven de Orbaitzeta, que apareció muerto en el Bidasoa veinte días después de ser detenido por la Guardia Civil. Desde la iniciativa popular recordaron al Ayuntamiento de Donostia el compromiso adquirido en noviembre en el sentido de trabajar por la verdad, justicia y reparación, y le emplazaron a que empiece a dar pasos en esa dirección.

Asimismo, en Gasteiz, unas 250 personas se concentraron a convocatoria de Sortu en contra de la tortura, una movilización donde se denunció la impunidad con la que se ha aplicado el maltrato el comisarías y calabozos y se hizo responsable de esta práctica al régimen del 78.

Hubo movilizaciones en otras localidades (en Soraluze se reunieron 48 personas), y en Iruñea, en el Palacio Condestable, Paco Etxeberria, Jorge del Cura y Lorea Bilbao ofrecieron una charla titulada “Mecanismos para la erradicación de la tortura”, dentro de la campaña «Aztnugal». La sala se llenó completamente y decenas de personas se tuvieron que quedar fuera.

«Ni siquiera se investiga»

«Señorías, aquí ni siquiera se investiga la tortura», señaló en su intervención Bilbao, abogada de Torturaren Aurkako Taldea, haciendo referencia a las distintas sentencias del Tribunal de Estrasburgo contra el Estado español por no investigar casos de tortura. La letrada recordó los casos por los que ha sido condenado Madrid, que ascienden a nueve, de los que solo en el caso del iruindarra Mikel Iribarren la condena ha sido por torturas, ya que en el resto la sentencia hace referencia a la no investigación de los hechos denunciados.

Por su parte, el antropólogo forense Paco Etxeberria criticó que un torturado es tan solo aquel que «ha sido torturado y además lo puede demostrar». Recordó que los médicos forenses tienen un protocolo para realizar reconocimientos a los detenidos. «Un protocolo que no se cumple», criticó, y reivindicó el derecho de las víctimas a la verdad, justicia y reparación.

Del Cura, portavoz de la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura, subrayó la impunidad con la que actúa Madrid: «El Estado español ratifica todos los convenios, pero después no cumple sus recomendaciones». Tanto es así que ni siquiera publica en castellano los informes internacionales, algo que es obligatorio.