Ainara LERTXUNDI
CONFLICTO EN COLOMBIA

Más de mil exhumados en virtud de los acuerdos de La Habana

Las medidas para la construcción de confianza y «aliviar el sufrimiento» de los familiares de desaparecidos acordadas por la mesa de conversaciones de La Habana en octubre pasado están dando sus frutos. El viernes fueron exhumados 66 cuerpos en el emblemático cementerio de La Macarena, en el departamento de Meta.

El 15 de setiembre, el Gobierno colombiano y las FARC-EP anunciaron la adopción de «medidas inmediatas de construcción de confianza que contribuyan a la búsqueda, ubicación, identificación y entrega digna de restos de personas dadas por desaparecidas» durante el conflicto armado. En virtud de este acuerdo, el Gobierno se comprometió a acelerar, por una parte, «la identificación y entrega digna de restos de víctimas y de quienes hayan muerto en desarrollo de operaciones de la Fuerza Pública inhumados como NN (no name) en cementerios ubicados en las zonas más afectadas por el conflicto», y, por otra, «la entrega digna de los restos identificados que no hayan sido aún entregados a sus familiares».

Cuatro meses después de la adopción de estos compromisos, la oficina del Alto Comisionado para la Paz informó de la exhumación el viernes de 66 cuerpos sin identificar en el cementerio Nuestra Señora de La Macarena, en el departamento de Meta. Se trata de uno de los nueve municipios priorizados para la búsqueda de desaparecidos. Las exhumaciones, que comenzaron el pasado día 15 y en las que ha intervenido un equipo de la Fiscalía General de la Nación y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), concluyeron ayer. Se trata del primer paso antes «de la identificación y entrega digna de restos de personas dadas por desaparecidas», precisó el Alto Comisionado.

«Se han dispuesto más investigadores para la dedicación exclusiva de búsqueda de familiares con el fin de acopiar toda la información y así establecer el mayor número de cuerpos identificados», señaló la fiscal Sandra Herrera, quien verificó las exhumaciones desde el terreno.

Subrayó que, si bien para este tipo de trabajos antes disponían de un equipo compuesto por un fotógrafo, un antropólogo, un topógrafo, un auxiliar de campo y un investigador, tras el acuerdo de La Habana están trabajando con el doble de personal.

«En 2010 saltó a los medios la noticia de que en La Macarena había una gran fosa. Se llegó a hablar de hasta 2.000 cadáveres. La Fiscalía envió entonces una comisión conformada por un grupo técnico, un fiscal y un investigador. Lo primero que hicimos fue entrevistar al sepulturero de la época, quien nos precisó que no se trataba de una fosa común sino de un espacio dentro del cementerio donde había un conjunto de fosas individuales con cadáveres no identificados. Durante este tiempo se han llevado a cabo labores de verificación y de búsqueda para poder decir que ya no queda ningún cadáver en tierra», explicó Diego Casallas, antropólogo forense del CTI. Los 66 cuerpos ahora exhumados fueron colocados en bóvedas individuales a la espera de que Medicina Legal los identifique bajo la verificación del Comité Internacional de la Cruz Roja y se proceda a su entrega, porque «la verdad es parte del proceso de reparación», destacó Casallas.

Según precisó la subdirectora nacional de Atención a Víctimas y Usuarios de la Fiscalía, Digna Isabel Durán, hasta el momento se ha exhumado un total de 1.000 cadáveres, de los cuales han logrado identificar 897.

El de La Macarena es el quinto cementerio intevenido en los Llanos Orientales. En el resto del país, se han exhumado 70 cuerpos en Cimitarra, en el Norte de Santander, y 32 en Bocas de Satinga, en Nariño. Las próximas exhumaciones se harán en cementerios de Huila y Antioquia.

«Estamos tomando muestras biológicas a los familiares para cruzar esta información con la que nos entregan los restos. De esta manera, la identificación es más confiable», destacó Durán.