Joseba VIVANCO
Athletic

No pares, sigue, sigue

Plácida goleada rojiblanca ante un débil Deportivo, que sucumbió al timón de Beñat, la profundidad de Susaeta y la tripleta de Aduriz.

ATHLETIC 4

DEPORTIVO 1


Gotas de trazo frágil la mayoría, grueso a ratos, que dirían los estudiosos sobre la afección de la lluvia a San Mamés, viento del noroeste para provocar la huida de buena parte de las filas más próximas al césped, nueve grados de temperatura, tarde-noche cerrada sobre la capital bilbaina, lástima que ya no quede nada de aquella Catedral donde los borceguíes de los jugadores se curtían en la humedad del sirimiri ni de esa zona pantanosa para los guardametas que era el barrillo en el área pequeña. Porque las condiciones, aliñadas todas ellas, eran las propicias para un Athletic-Deportivo, una refriega de equipos norteños, no apta para ‘pecho fríos’, en el partido cien en que ambos se veían las caras. Todo un homenaje al fútbol de antes en un desapacible miércoles. Tiempos que no volverán, pero jugadores que permanecen. La que hasta ayer era última tripleta de los rojiblancos al ‘Depor’ allá en 1967 en las botas de un Fidel Uriarte, que esta semana cumplía 71 años, es ya historia. Y todo porque la leyenda de otro rugido de nombre Aritz Aduriz sigue agrandándose. El sestaoarra tenía una cosa clara antes de cada partido, invariablemente de quién fuera el rival: «Hoy, ganamos». Y el Athletic ayer, ganó. Y goleó. Y convenció. Y es que desde el pitido inicial se vio que los tres puntos no se escapaban.

Fue la noche de Aduriz, pero también la de Susaeta. Óscar al mejor actor y Óscar al mejor actor secundario. Lástima de ese gol que se le escapó al eibartarra para redondear su gran noche. Ante un Deportivo convidado de piedra y que demostró el porqué de su pésima trayectoria en lo que va de año, los rojiblancos vivieron una plácida fiesta de fútbol, solventes, eficaces, regalando una victoria a sus más fieles, recuperando las buenas sensaciones que dejaron entrever ante el Valencia. Aun con las facilidades que dieron los gallegos, el equipo parece haber sorteado ese bache de hace una semana ante Real y Marsella, para recargar las pilas todos a una.

Susa la pone, Aduriz dispone

«Échale huevos, Depor, échale huevos», coreaban la decenas de seguidores deportivistas desde el ‘gallinero’ de San Mamés. No lo cantaban en vano. A los dos minutos de partido, el debutante Pletikosa le sacaba con un pie un disparo raso con olor a gol a Aduriz. El croata, 37 años y 54 días, era el segundo debutante más veterano en toda la historia de la Liga, por detrás de Harry Lowe, 48 años y 226 días, entrenador y quien jugara un único partido con la Real Sociedad, en 1935. Era un aviso de lo que estaba por venir. Porque si los bilbainos no se fueron a vestuarios con el partido solventado fue porque la pericia de, sobre todo, el goleador rojiblanco, parecía haberse ausentado en una tarde de sofá y manta. Error. Lo de la pericia y el haberse quedado en casa delante del televisor.

Ernesto Valverde no rotó esta vez. Tan solo Balenziaga, en puertas de su partido 150 con los leones, se quedó de inicio en el banquillo. En su lugar, el chaval Lekue. Los demás, los esperados. Entre ellos Muniain, que volvió a chuparse el dedo como en Mestalla. Pasaban diez minutos de partido falto de ritmo, con el Athletic dominador de la pelota y un Depor que como buen gallego no se sabía si iba o venía, y en eso se fragua una de las jugadas de la noche, que acaba de banda a banda, de De Marcos centrando a Raúl García asistiendo, y el de la Txantrea rematando. Su gol 35 como león. El graderío que coreaba tímidamente su nombre y un par de minutos después silbaba el gol de Fernando Llorente para el Sevilla que reflejaba el luminoso. En la primera inolvidable campaña de Bielsa, el riojano anotó 28 dianas en 53 partidos; Aduriz acabaría ayer con 30 en 43.

El partido se ponía de cara, ante un equipo coruñés errático, fallón, jugando con fuego con su defensa adelantada, al que el Athletic iba a sorprender una y otra vez por banda. Serios atrás, con una pareja formada por Beñat y San José como pocas ahora mismo en la Liga, y un ayer entonadísimo Susaeta, artífice de no pocas jugadas, atrevido, y culpable del segundo gol de los bilbainos. A la media hora, el eibartarra le había puesto con la pierna mala un balón de gol a Aduriz que el donostiarra cruzó en exceso con toda la portería para él. La que era imposible de fallar fue la que le sirvió unos minutos después. Pase filtrado de un enorme Beñat, Susaeta avanza, cruza al área chica y allí el artillero solo empuja. 2-0.

Poco antes el guipuzcoano había sido objeto de penalti cuando se prestaba a rematar y poco después se le iba por muy poco otro remate cruzado. Podía haber sido de escándalo, pero al menos los rojiblancos se iban a vestuarios con el marcador en clara franquicia. Aupados en un Beñat al que Víctor Sánchez admitió que se vieron incapacitados para pararle, secundado por un portentoso ‘Sanjo’, y mortificados arriba una y otra vez en su frágil defensa, los de Valverde auguraban una plácida noche.

Ni siquiera el gol coruñés al poco de iniciada la segunda mitad trastocó los planes de llevarse los tres puntos. Y todo porque sin tiempo para más sustos ni traicioneros nervios, Susaeta la volvió a poner donde debía y Aduriz a estar donde estaba. Penetración por banda y allí que aparece la testa del donostiarra. Era el segundo del ‘zorro’ y ya se sabe que no hay dos sin tres. Y con los dos mismos protagonistas. De nuevo el de Eibar, inspirado y atrevido como desde hacía muchísimo, centraba desde el lateral, balón que sale rebotado y Aduriz es el más listo de la clase de nuevo. 4-1 y tercero del delantero a la cazuela, tercer triplete esta temporada. «Aritz Aduriz, lo, lo, lo, lo...», coreaba todo San Mamés, entregado. Se acaban los adjetivos. «Creo que nos sorprende a todos día a día, partido a partido, siempre pensamos que con 35 años en algún momento tendrá que dar un bajón... Yo creo que para él es mejor que esta Liga no acabe nunca. Jugamos especialmente para él. Lo que está haciendo yo no lo había visto nunca en un jugador de campo de su edad. Se me acaban los adjetivos», reconoció el propio Ernesto Valverde. Un mito hecho carne.

Hacía seis años que el Athletic no ganaba por 4-1, pero lo cierto es que el marcador de ayer pudo haber sido más holgado. Sabin Merino, que sustituyó al propio Aduriz, tuvo un par de buenas ocasiones para aumentar la renta e incluso Susaeta no acertó a un palmo de la misma línea de cal. Hubiera sido el colofón a un gran partido del eibartarra, sin olvidar las cada vez mejores sensaciones de Muniain.

Al final, fiesta por todo lo alto en San Mamés, goleada, un Athletic que suma y sigue y que hace buenos los puntos de Mestalla y se agarra a la lucha por los puestos europeos, sacando ya cinco puntos a su inmediato perseguidor y soplando en el cogote del Celta en ese sexto puesto. Próximo objetivo, Gijón. No pares, sigue, sigue.

«Estas dos victorias nos dan impulso para ir a Gijón»

«Ha sido un partido muy bueno por nuestra parte, le hemos metido mucho ritmo, intentando llegar arriba con velocidad, y ha sido un partido completo. No nos han inquietado en el primer tiempo, en el segundo han cambiado el esquema y nos ha costado un poco adaptarnos, pero luego nos hemos tranquilizado con los goles», fue la valoración de Ernesto Valverde sobre lo visto anoche. «Hemos tenido un poco más de lo que nos ha faltado en los últimos partidos, un poco más de paciencia y verticalidad, hoy hemos estado bien, en el juego interior nos hemos movido bien y hemos aprovechado bien», añadió a su reflexión. «Son tres puntos fundamentales, nos distancia del octavo y nos ponemos a un punto del Celta. Este momento de lograr dos victorias nos da impulso y ahora a sumar la tercera en Gijón», se congratuló el técnico rojiblanco. J.V.

Aduriz hizo el gol 3.000 del Athletic como local

El 2-0 de Aduriz anoche significó el gol 3.000 del Athletic en casa en toda su historia, de ellos 91 en el nuevo campo, sin olvidar que sumó 5 en el viejo Atotxa y otros 2 en el estadio de Anoeta. El máximo goleador en casa es Zarra, con 176, seguido de Dani con 112.

Valverde elogia lo que aporta Susaeta al equipo

Susaeta fue el otro gran protagonista de la noche, con dos asistencias de gol. «Markel ha estado muy bien, ha sido una pena la jugada en que ha podido marcar. Es un especialista en dar pases de gol. Con él siempre ganamos en juego al espacio y profundidad», fueron las palabras luego de Valverde.

Iraizoz y Susaeta van camino de los 300

Xabi Prieto, a sus 32 años,  jugó ante el Málaga su partido 300 en Primera con la Real, con lo que el club donostiarra es, con 14, el tercero con más jugadores en sus filas con 300 encuentros en la máxima división. El primero es el Madrid, con 19 futbolistas, y el segundo el Athletic, con 18, entre ellos, Gurpegi, en activo. Los siguientes leones que tienen a tiro esa cifra de 300 partidos son Iraizoz y Susaeta, ambos con 288 tras el choque de ayer ante el Deportivo. Eso sí, si alguno de los dos o ambos jugaran las once jornadas que restan esta temporada, se quedarían a uno solo de ese objetivo. J.V.