Apple celebra hoy 40 años de vida, y lo hace en uno de los mejores momentos de su historia. Esta multinacional con sede en Cupertino (California) cerró el año fiscal de 2015 con los mayores beneficios obtenidos hasta ahora por una empresa privada en el mundo: 47.500 millones de euros. Rompía así el récord que había marcado en 2008 la petrolera ExxonMobil, con unos beneficios de 39.900 millones de euros. Esa impresionante cifra fue posible gracias al crecimiento de un 28% de las ventas con respecto a 2014, año en que Apple poseía más de 400 tiendas propias en nueve países, una tienda en línea y casi 100.000 empleados. En mayo pasado, sus acciones estaban valoradas en casi 476.360 millones de euros, lo que la convertía en la marca más valiosa del mundo.

Esta gran ascensión a la cima mundial de la informática comenzó con el humilde paso que dieron Jobs y Wozniak al construir íntegramente a mano una de las primeras computadoras personales, la Apple I, de la que llegaron a vender unas 200 unidades antes de fundar Apple Computer Company con la aportación de capital que hizo el empresario Mike Markkula. En estos 40 años de historia ha conocido varias crisis, pero las ha ido superando una tras otra gracias, sobre todo, a productos innovadores que se han ido convirtiendo en herramientas habituales de millones de personas en todo el mundo.

Este afán innovador le ha caracterizado desde sus comienzos, cuando incorporó a Apple II la primera hoja de cálculo de la historia. En diciembre de 1980 entró en la bolsa de valores y en unos pocos minutos alcanzó un capital de 88,2 millones de euros. Un año después vio amenazada su hegemonía por la competencia del IBM PC, pero en enero de 1984 Apple alcanzó uno de sus mayores éxitos con su famoso Macintosh, un proyecto en el que se había volcado Steve Jobs y al que más tarde le introdujeron la primera impresora láser. Curiosamente, solo un año después la junta directiva de Apple retiró de sus funciones como gestor al propio Jobs, lo que le llevó a dejar la empresa que él mismo había levantado y a crear NeXT. En 1997 regresó a su antigua compañía, que atravesaba graves dificultades financieras, y ejerció de director ejecutivo hasta agosto de 2011, dos meses antes de su muerte.

A mediados de los años 80 la manzana del gigante informático ya se había convertido en un icono conocido en todo el mundo, dando imagen a unos productos que han alcanzado cifras astronómicas de ventas. El éxito de los ordenadores de mesa fue incluso superado por los aparatos móviles; en concreto, por el llamado teléfono inteligente o smartphone, una minicomputadora a la que se le están incorporando mejoras y aplicaciones prácticamente a diario y que ha cambiado la forma de comunicarnos y de acceder a información, tanto escrita como de imágenes y vídeos.

iPod, iPhone, iPad... son algunos de los productos de hardware que ha lanzado Apple, a los que hay que añadir el software de sus propios sistemas operativos (todavía no disponibles en euskara), el explorador de contenido multimedia iTunes, el navegador web Safari y una amplia variedad de servicios.

Tim Cook, actual consejero delegado, anunciaba hace unos días que el Apple Watch, el reloj «inteligente», se va a comercializar con nuevas correas, nuevos colores y un nuevo material, el nailon, y además a un precio más bajo. También destacó el auge de Apple TV, tras señalar que el futuro de la televisión también son las aplicaciones y que ya hay miles disponibles en sus tiendas.

«Potencia, sencillez y seguridad»

Una de estas tiendas se encuentra en pleno centro de Iruñea. Se trata de K-Tuin, a cuyo frente está Juan Ángel Pérez. A su juicio, la principal ventaja de Apple frente a sus competidores es que «siempre ha puesto el foco en el usuario, es decir, la tecnología ha sido siempre un medio al servicio del usuario y no un fin en sí misma».

«Eso explica que sean dispositivos que, teniendo una gran potencia, resultan ser extremadamente sencillos de utilizar, muy fiables y estables, y donde la seguridad se convierte en un valor prioritario», añade el responsable de K-Tuin.

En cuanto a contenidos, recuerda que esta firma «dispone de más de un millón y medio de aplicaciones, un 40% de ellas totalmente gratuitas, en las que también quedan patentes esas notas de calidad, sencillez y seguridad que caracterizan a la marca».

¿Y cuál es el producto de Apple más demandado por los usuarios? «Sin duda, en los últimos tiempos está siendo el iPhone –responde Pérez–. Esto se corrobora con la enorme expectación que ha suscitado el lanzamiento del nuevo modelo, el iPhone SE. Son cientos los clientes que ya han reservado en nuestra tienda este teléfono, cuya principal virtud es aunar máxima potencia con un precio más que atractivo».

El precio de este «nuevo miembro de la familia» Apple para el Estado español fue revelado hace unos días en EEUU: 489 euros. «El precio deja de ser un factor importante cuando la calidad de lo adquirido está muy por encima de lo pagado», comenta, al tiempo que recuerda que en K-Tuin disponen de fórmulas de financiación a 0% «que ayudan a salvar ese pequeño escalón».

También hace una precisión respecto al tipo de clientes: «Frente a lo que pudiera parecer a priori, la tipología de nuestros clientes es tan amplia y diversa como lo es nuestra sociedad. Apple ha conseguido calar profundamente en todos los sectores sociales, democratizando la calidad y allanando el acceso a la tecnología más puntera, consiguiendo reducir la curva de aprendizaje prácticamente a cero».

A este respecto, informa de que en el establecimiento de Iruñea ofrecen «formación continua y gratuita que ayuda a sacar provecho de cada uno de los dispositivos». Y concluye con un dato muy significativo: «Es precisamente en aquellos sectores de población que, por su edad avanzada o nula cultura tecnológica, parecían haber quedado al margen de la revolución tecnológica en la que vivimos inmersos donde más aceptación ha tenido la marca».

 

La competencia de marcas chinas, una de sus principales preocupaciones

Apple cuenta con muchísimos fans de sus productos, pero también tiene detractores. Así, Greenpeace le ha reclamado que use energías limpias en la fabricación de sus productos y Amnistía Internacional le ha pedido que investigue si contienen cobalto extraído mediante uso de mano de obra infantil o el trabajo realizado por adultos «en condiciones peligrosas y de explotación» en países asiáticos. De momento, el gigante informático solo se ha comprometido a deshacerse «de manera limpia» de sus teléfonos, para lo cual bastará con llevarlos a una de sus tiendas o enviarlos a un centro, con portes gratis. «El 93% de las tiendas y fábricas de Apple funcionan con energía renovable», asegura su consejero delegado.

Otra de las críticas habituales a esta multinacional estadounidense es que recurre a la «ingeniería fiscal» para evadir impuestos en diversos países. Además, el Tribunal Supremo de EEUU le ha condenado hace tres semanas a pagar 363 millones de euros por haber «conspirado» para fijar los precios de los libros electrónicos y forzar a Amazon a abandonar su política de descuentos.

Pero la mayor preocupación le llega desde China, cuyos fabricantes ofrecen productos cada vez de mayor calidad, de diseños más atractivos y a precios más competitivos. De hecho, Xiaomi ha triplicado sus ventas en 2015 y ya se ha convertido en el cuarto fabricante de teléfonos inteligentes más grande del mundo. Solo le superan la surcoreana Samsung, Apple y Huawei, otra marca china que está teniendo un notorio crecimiento en los últimos años. Entre Xiaomi y Huawei superan ya el 13% de la cuota del mercado mundial de móviles, con casi 50 millones de unidades vendidas en 2015, mientras que Apple vendió 47,5 millones.I.V.