Joseba VIVANCO
Athletic

Competidores natos

Iraizoz, el gol de Raúl García y un trabajo estajanovista colocan a los leones quintos y reabren sus aspiraciones a la cuarta plaza.

MÁLAGA 0

ATHLETIC 1


«Cuando la vida te da un golpe, ¿sabes qué tienes que hacer? Sigue nadando» (Dory en ‘‘Buscando a Nemo’’, 2003)

El colegiado señalaba el final del partido en La Rosaleda. El Athletic se traía para casa tres revitalizadores puntos que le aúpan a la ansiada quinta plaza. El autor del único gol y uno de los mejores ayer, Raúl García, era interrogado por las cinco jornadas que restan. «Hay que ganar los cinco partidos», respondía dibujando una sonrisa cómplice. Minutos antes, otro de los imperiales sobre el césped malacitano, Mikel Rico, que a ritmo de Fito Cabrales venía de abarcar más campo que agua cubre la faz de la Tierra, se sentaba unos segundos en la hierba con problemas en sus gemelos. Él, el que calienta en manga corta haga sol o granice. Indicativo y significativo del, de nuevo, sobreesfuerzo de los leones después del palizón en Sevilla ni tres días antes. Lo avisaba Ernesto Valverde en la previa, «para nosotros es importante demostrar que competimos bien... somos especialistas en eso». Y sus hombres le volvieron a dar la razón. Compitieron, sufrieron y ganaron.

En un partido trabado, sin espacios ni profundidad, con muchos duelos en escasos metros, demasiados jugadores en pocas baldosas, donde es verdad que el Málaga tuvo las mejores oportunidades y fueron unas cuantas, pero se toparon con un Iraizoz inmenso, con un portentoso San José acompañando a Gurpegi en el eje de la zaga, un Balenziaga que dicen le han visto de madrugada por Pancorbo corriendo dirección Lezama para entrenar, un multiplicado Iturraspe, un estajanovista Rico, un Raúl García cual niño con zapatos nuevos hundiéndolos hasta el fondo del profundo charco...

Los tres equipos que disputaron Europa League el jueves jugaron ayer antes que los dos que tuvieron Champions el miércoles. Cosas de la Liga. El Athletic llegaba a La Rosaleda con muchos cambios en su once, obligado por las lesiones y los esfuerzos, ante un Málaga descansado donde salvo su lateral Rosales, Javi Gracia dispuso su once habitual. Los locales decidieron meterle ritmo al choque y los rojiblancos, lejos de achicarse, aceptaron el reto. Una primera mitad marcada por un rival malacitano con la defensa muy adelantada, nulos espacios, imposibilidad de conducciones, poca profundidad, un primer tiempo equilibrado en cuanto a posesión y dominio, mucho duelo cuerpo a cuerpo donde Raúl García se movía como pez en el agua, algunos jugadores andaluces pasados de revoluciones y tratando de echar al colegiado sobre los bilbainos... Mucho ruido pero pocas nueces.

Solo la zurda de Juanpi ponía criterio y peligro en el Málaga, pero ahí los malacitanos se toparon con un inmenso Iraizoz, que firmó hasta tres paradas a cada cual más méritoria, cuando no con la cabeza salvadora de Iturraspe en un balón que se colocaba después de que a Bóveda le cogieran la espalda en el área pequeña y no iba a ser la primera vez. Sendas ocasiones de Viguera, al inicio, y otra del ‘potrillo’ Lekue, eran el bagaje de un Athletic que llevó el 0-0 al descanso, vivito y coleando.

Iraizoz sigue a la suyo

Los leones habían conseguido sortear sus dudas sobre todo de una línea defensiva alejada de la titular, merced sobre todo a ese sacrificio coral y la actuación de un soberbio Iraizoz que se resiste a que ningún imberbe le jubile antes de tiempo. Cabría pensar que, fiel a partidos similares con obligadas variaciones, Valverde esperara los diez minutos de rigor para introducir cambios y dar un paso adelante, pero quizá el gol de Raúl García a los diez minutos concedió licencia a los que hasta ese momento firmaban una buena presencia. Antes del testarazo limpio de ‘Rulo’ a saque de esquina de ‘Itu’, Iraizoz había vuelto a salvar otro remate envenenado del revoltoso Juanpi. Y después del tanto rojiblanco, quedó claro que era su día y no el del Málaga, cuando Cop cabeceó pésimo, apenas a un metro, a sus manoplas. Lo que el fútbol te quitó en Sevilla te lo da en Málaga.

A los de Gracia no les quedaba otra que empujar, en tanto los minutos se le iban entre protestas al colegiado y un Athletic que se defendía cada vez mejor, muy serios atrás en los lances aéreos, cerrando filas como un kiosko de prensa una tarde de domingo, hasta que Txingurri reaccionó con los dos primeros cambios y dio entrada a Beñat y De Marcos, quizá con el ánimo de controlar más el juego de la mano del de Igorre. Pero el que no tenía recambio era Iraizoz. Un Gurpegi mal situado dejaba en bandeja a Charles un mano a mano que primero taponaba el guardameta navarro y después, en un segundo remate, era San José el que se cruzaba providencial. Diez minutos por delante y el Málaga gastaba su último cartucho. Javi Gracia daba entrada a Roque Santa Cruz arriba, se la jugaba con defensa de tres y Valverde reaccionaba con la presencia de Etxeita y línea de cinco atrás, con De Marcos en punta junto a un Viguera que malogró al final hasta dos ocasiones. Diez minutos en que los locales perdieron la pelota y los visitantes supieron dejar morir el partido y acariciar el 0-2.

El Athletic, que se había dejado media vida en el Pizjuán, se llevaba tres puntos que no solo le otorgan el quinto puesto –saca uno al Celta y cinco al Sevilla, que ayer empató– sino que revaloriza sus aspiraciones a la cuarta plaza de acceso a Champions, ante un Villarreal a seis puntos –perdió en Vallecas– que el miércoles visita el Bernabéu y tiene semifinal europea. Valverde ya lo avisó, los leones son especialistas en competir hasta el último suspiro.

«El equipo tiene un corazón increíble, lo han dejado todo»

En la salud y en la enfetmedad. Ernesto Valverde es de los que exterioriza lo justo. Cuando gana o cuando pierde. Pero ayer se le notaba orgulloso. «Para nosotros esta victoria tiene un valor incalculable, ante un rival que venía detrás de nosotros, al que le sacamos ya 13 puntos, con 15 por jugarse, superamos al Celta, somos quintos, y venimos de jugar unos cuartos de Europa League con mucha tralla, mucho desgaste, anímicamente tocados... Esto solo se produce porque el equipo tiene un corazón increíble, lo ha dejado todo hoy».

Un Valverde que reconoció «el Málaga nos ha creado peligro, hemos notado el esfuerzo y el partido se ha desquilibrado por nuestro gol, que ellos también podían haberlo hecho. Un partido difícil, trabado, disputado, pero que hemos peleado hasta el final porque sabíamos de la importancia». El técnico alabó el carácter de los suyos, «lo hemos hablado al principio, somos un equipo que muchas veces rompe las previsiones. El otro día vamos con el resultado en contra a Sevilla y somos capaces de dar la vuelta; no ir de favoritos en una Supercopa y ganar al Barcelona... A nosotros nos gusta darle la vuelta a la situación. Hoy la gente preveía que íbamos a estar por debajo, pero el equipo ha competido dentro de nuestras dificultades y las que nos ha puesto el Málaga». Añadió que «lo que quieres es tener un partido rápido para resarcirte, porque la gente valora tu reacción ante la derrota». Valverde dijo sentirse «muy contento por los jugadores porque tengo un equipo increíble» y no dudó en aplaudir a los menos habituales, a los que dio su «mejor valoración» porque «jugando poco, siempre lo dan todo. Iturraspe ha estado increíble, Borja se ha vaciado, Balenziaga parecía que no había jugado el jueves... Es un equipo largo y compite juegue quien juegue».J.V.

Líder de goles marcados a balón parado, con doce

El Athletic es el equipo que más goles a balón parado suma esta Liga junto a Rayo Vallecano y Madrid (12). De córner lideran Athletic y Madrid (10), y de cabeza Madrid (18) y Athletic (16).

13 victorias a domicilio, iguala el récord de 1933

El Athletic igualó ayer su récord de victorias como visitante en una temporada, al alcanzar las 13 –en 29 partidos a domicilio–, algo que no sucedía desde nada menos que la campaña 1932-33.