Miren SÁENZ

LAS MUJERES SE PRUEBAN EN LOS 50 KMS MARCHA, LA ÚLTIMA FRONTERA ATLÉTICA

La pértiga, el lanzamiento de martillo y posteriormente los 3.000 metros obstáculos son las últimas disciplinas atléticas conquistadas por las mujeres en el territorio olímpico y mundial. Solo faltan los 50 kilómetros marcha. La Copa del Mundo de Roma es su primer gran escenario.

La Copa del Mundo de marcha, que se celebra en Roma los día 7 y 8 de mayo, será la primera prueba internacional en la que las mujeres disputen los 50 kilómetros. En esta disciplina, basada en caminar lo más rápido posible sin llegar a correr, las pruebas femeninas de la alta competición se han movido entre los 10 kms de Barcelona'92, estreno olímpico de las marchadoras, y los 20 de Sydney'2000, distancia contemplada también en el programa de los Mundiales de atletismo.

Fue también en una Copa del Mundo cuando las mujeres estrenaron la disciplina en 1979 en la ciudad alemana de Eschborn, entonces sobre la distancia de 5 kms. 37 años después añadirán 45. Aunque de momento la prueba más larga del programa atlético no se ha incluido en el calendario para mujeres, el Consejo de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ha aceptado la propuesta de Erin Taylor-Talcott, quien lo ha considerado «un paso enorme y sorprendente para los derechos de la mujer».

La marchadora estadounidense, a la que no se le permitió disputar la distancia en los trials clasificatorios para los últimos Juegos Olímpicos, es también una tenaz luchadora por igualar ayudas y premios sin distinción de sexos. «No veo la hora de participar en los 50 kilómetros con los mejores especialistas mundiales», dijo Taylor-Talcott tras el sí.

Ya falta menos. En la capital italiana las mujeres compartirán carrera con los hombres y puntuarán para la clasificación por equipos. El número de participantes es de siete inscritos por selección, de los que compiten cinco y el equipo puede ser mixto. Lo que no habrá en este caso, como por ejemplo en el maratón, es dos clasificaciones diferenciadas –masculina y femenina–.

Las atletas se prueban el domingo 8 en la misma carrera en la que Mikel Odriozola quemará su último cartucho para conseguir billete a Río. El marchador de Errenteria aspira a obtener la clasificación para la que sería su cuarta participación olímpica y esta vez lo hará entre chicas. Desde la concentración de Benicassim, donde ha permanecido las ultimas semanas, contesta a la llamada de GARA. «¿Qué me parece? Pues que los 50 kms se han abierto a las mujeres y eso está bien. Otra cosa es cómo se ha planteado. A ver qué pasa», responde.

No le extraña que la propuesta haya venido de Taylor-Talcott porque «en Estados Unidos se llevan mucho los ultramaratones, marchas… Hay ese tipo de pruebas».

Los 50 kilómetros son en opinión de Odriozola –un experto en la disciplina con 27 años de carrera deportiva, 20 en la élite– «una prueba sobre todo de resistencia y de fuerza. Científicamente puede ser más costoso para una mujer por una cuestión de testosterona. Hay estudios que demuestran que nosotros perdemos un 60% de fuerza. Lo más complicado me parece intentar hacer grandes marcas. Respecto a la opción de participar estoy de acuerdo, no hay discusión posible», matiza.

Con mujeres y sin rusos

Otra cosa es que considere que la elección del momento para el debut femenino sea la más acertada. Entonces sale el directivo que lleva dentro –Odriozola es el presidente de la Federación Atlética de Gipuzkoa los últimos años–, para sugerir que quizás el paso a los 50 kms debería de haberse trabajado «más, en el sentido de empezar de más abajo. Probarlo igual en un campeonato estatal y no en la Copa del Mundo directamente porque te arriesgas a que salgan tres. Me parece que tiene más sentido. ¿Como escaparate? Pues sí, sobre todo para la IAAF».

Una Copa del Mundo con mujeres en la distancia larga y sin rusos, los grandes dominadores de la disciplina tanto en categoría masculina como en la femenina, que de momento siguen sin poder participar en las grandes competiciones tras el veto colectivo de la IAAF por dopaje sistemático. La legendaria escuela de Saranks, cuna de los mejores andarines del mundo, permanece en horas bajas. Sus grandes campeones acumulan sanciones individuales por utilización de sustancias prohibidas y los rivales, que han sufrido de cerca el poderío de los hombres y mujeres que llegaban de Mordovia y arrasaban, hablan de sus consecuencias.

«En todas mis carreras, y son muchos años, ha habido rusos. Todos los que han estado sancionados y han vuelto a estar sancionados... –insiste– son gente que todavía está ahí. Creo que la medida llega un poco tarde, pero bienvenida sea para que la gente se dé cuenta de las cosas que se han hecho. Y para que valoren también a los deportistas que han jugado limpio». Cree que finalmente se les permitirá acudir a Río de Janeiro «pero si esto ha servido de algo, pues bueno. Otra cosa será que después de dos años sancionados, lleguen y aún lo hagan mejor que antes como ha pasado otras veces. Entonces seguiré teniendo dudas», señala.

Al marchador de la Real se le da bien la Copa del Mundo en donde guarda una medalla de oro por equipos y a nivel individual ha sido cuarto dos veces. A finales de mayo cumplirá 43 años, pero se siente en plenas condiciones para afrontar su segundo 50 de la temporada. Se ha preparado a fondo en altura. Estuvo en setiembre y octubre en Sierra Nevada, en enero en Sudáfrica y le falta rematar en Roma para realizar su tercer 50 de 2016 en Brasil. «Confío en ello».